Una noche, un gusanito salió de su huevo. Tan bella era aquella noche, el gusanito sin siquiera saber que era, vió la luna y quedó encantada con su luz y forma. El día siguiente, un escarabajo encontró el gusanito en la hoja de un árbol, donde la noche anterior el gusanito se durmió viendo la belleza de la Luna.
-Oye niño, despiertate inútil..., apúrate que ya van a venir los pájaros-
-¿Ah?-
-Los pájaros estúpido, ya van a llegar, no querrás morir en tu primer día de vida o sí?-
-No, no... pero, ¿Que son los pájaros?-
-Dios los niños no tienen cerebro hoy en día... Mira los pajaros son cosas grandes con plumas que flotan en el aire y comen insectos como tú y yo ¿Entiendes?-
-Umm, no lo creo...-
-Bueno te lo contaré cuando nos bajemos de este árbol ¿Si?
El escarabajo se adelantó. El gusanito, ni siquiera sabía moverse ¿Como iba a pensar el escarabajo que sabía el gusanito saber algo si apenas era su primer día de vida?
El gusanito, intentando mover su pequeño cuerpo, iso un movimiento en falso y calló del árbol. Cuando se despertó, seguía en el suelo, parecía que había estado mucho tiempo ahí porque no encontraba el escarabajo, ya se debió haber ido. Se levantó e intentó caminar de nuevo, cuando lo logró, de repente le volvió el pensamiento en aquella cosa llamada Luna
-¿Que habrá sido esa cosa tan hermosa y brillante la vez antes de conocer ese escarabajo? Bueno sea lo que sea la encontraré-
El gusanito se fué hacia el norte buscando la Luna. El gusano se encontró con un saltamontes
-¿Hacia donde vas niño?-
-Estoy buscando esa cosa redonde que sale cuando se vuelve muy oscuro el día-
-Ah, te refieres a la Luna-
-¿Se llama Luna?
-Si, y cuando oscurece se llama noche y no la encontrarás sino hasta que termine este día-
-No creo que salga despues del día, la encontraré yo solo muchísimas gracias-
Y siguiendo su camino, el gusanito se dirigía hacia el Norte. Se encontro con una hormiga
-¿Hacia donde vas muchacho pequeño?-
-Busco la Luna-
-Debes estar loco. Si apenas es de mañana, aún te faltan muchas horas para que la encuentres chico-
-La encontraré y no será gracias a tí-
El gusanito sigió su camino muentras que la hormiga volvía al trabajo.
Luego el gusano se encontró con una ardilla
-¿Hacia donde vas?-
-No te interesa y ya mucha gente me han preguntado eso-
-Si me interesa y quiero saber-
-Bueno, estoy buscando la Luna-
-Ah, yo te puedo ayudar-
-¿Encerio?-
-Si, solo espera hasta que sea de noche, ¿No es obvio?-
-¡Pero si eso me a dicho todo el mundo!-
-Bueno, entonces sigue nuestro consejo, espera hasta que sea de noche-
Sin querer contestarle, el gusanito siguió su camino
Todo el mundo, queriendo saber que pasó con el pequeño gusanito lo fueron a buscar. Lo encontraron muerto enrollado en una hoja caída del árbol cerca de él. Todo el mundo muy triste, les dejarón pétalos de rosa al lado de el cadáver del gusanito. Pasó la noche y todos seguían tristes. Un mes después todo el mundo decidió ver la llegada del Sol y la despedida de la Luna en honor del gusanito. Al día siguiente, todos se levantaron para ver la luna y la llegada del sol. El escarabajo que conoció al gusanito fue el primero en levantarse.
Miró hacia el cielo y vió la Luna tan brillante como la noche que nació el gusanito. Cuando iva a entrar en su casita hecha de hojas vió algo pasar por el cielo, era como un pájaro solo que no lo era. ¡Era el gusanito!, solo que ya no era gusanito, era una mariposa grande y hermosa que dejaba una escarcha plateada y dorada por donde pasaba.