Primera parte
Hace mucho tiempo, vivían criaturas grandes y bellas, que recorrían el aire cristalino. Karkdra era el nombre del reino habitado por dragones, y Thalarz, un reino en el que la gente no podía vivir sin ellos. Pero una gran montaña de piedra en la que dentro había fuego, unía a los dos reinos y parecían una sola tierra. Aquel monte de piedra era Mountdragon, pero se conocía cómo el Monte del Dragón.
Os cuento, hace mucho tiempo habían tres dragones. Etkal, el dragón plateado, Kandar, el dragón cobrizo, y Ásler, el dragón azulado. Etkal se llevaba muy bien con el reino, Kandar lo sobrevolaba y Ásler arreglaba los problemas. Pero los tres dragones eran los dueños del valle maravilloso de Dragonvally, en el Monte del Dragón, donde guardaban los tres minerales que se guardaban para algo especial.
A paso, el malvado Astrus, se hizo dueño de Dragonvally, y la gente del pueblo se hundió en un mar de pobreza y lo único que comían era hiervas. Los tres dragones fueron a hablar con Darla, la ninfa, custodiadora de la justicia.
- Darla – dijo Ásler -. Dragonvally está sumido en un mar de pobreza, y debemos ir a coger los tres minerales.
- Mirar, dragones – decía la ninfa -. Vosotros ahora no podéis cogerlos. Debe de cogerlos una niña de otra tierra que yo conozco muy bien.
- ¿A que esperamos? – dijeron Kandar y Etkal.
Los tres dragones volaron al lugar donde Darla les señaló, Emurak. Emurak era un país alejado de los problemas, con una civilización avanzada, una rica cultura y un paisaje frío, pero agradable. Siempre el clima era frío, y no era raro que una capa de nieve cubriese aquellos bellos bosques, grandes valles y altas montañas. La joven Saskia Scrull se divertía recorriendo los Montes de Känmor, el Valle Verde, escalar los Picos o ir en canoa por la Cascada Nitril. Pero los que no sabía era que sería la escogida para la más arriesgada, alucinante y también peligrosa aventura, ni que su amigo dragón Etkal la vendría a ver. La aventura va ha comenzar.
* “¡Lectores, no os perdáis el capítulo dos, que es mucho más alucinante!”