Eran la 7:30 de la noche, quizás unos minutos mas o unos minutos menos.
Me presente en la casa, hacia 4 anos que me fui, y de pronto ahí la tenia frente a mi, la que fue mi casa por 10 anos, estaba igual, igual como la deje, pude ver por la rendija del buzón de correo, el jardín algo mas descuidado, las plantas mas crecidas, me atreví a ir hasta ahí, pensé que no podría, Pero tenia todo el día llamando por Telef. Y me era imposible comunicarme, sabia perfectamente que el había desconectado la central telefónica, El sabia que yo ya estaba en el país, su abogada se encargo de hacérselo saber en cuanto me vio esa mañana en los tribunales. Todas las luces estaban apagadas, toque el timbre y nadie contestaba, seguí tocando una y otra vez, hasta que me contesto la muchacha que trabaja en la casa. Al oír su voz, sentí una sensación de ansias y nervios que me invadía el cuerpo, mi corazón acelerado me dejaba sin aliento, había alguien, no lo podía creer, alguien que pudiese contestar a mis preguntas, se habrán ido a la playa pensé, o quizás a comer, todo esta apagado, mi cabeza daba vueltas no paraba de pensar, estaba tan nerviosa, rápidamente le dije “soy yo, ábreme por favor, quiero ver a mis hijos, dile que su mama esta aquí” sentía que mi corazón saltaba sin cesar, como si quisiera salírseme del cuerpo, ella no contesto, seguí tocando una y otra y otra vez, necesitaba una respuesta, “por favor, suplique casi en un suspiro”, sentía que me ahogaba, no podía respirar, el pecho me dolía, sentía una presión muy grade, que me oprimía, no me despegaba de la rendija, de pronto una luz se encendió, era la luz del cuarto de mi hija, y ahí estaba ella, pero no podía verme, yo podía verla a través de esa minúscula abertura, los vidrios de las ventanas son oscuros, yo puedo verla pero ella no puede ver hacia fuera, la ventana esta cerrada, comencé a gritarle a llamarla desesperadamente a la vez que lloraba sin parar la llamaba una y otra vez, “MICHELLE!!!...SOY YO MI VIDA, ES MAMI, ES MAMIi,MICHELLE ES MAMI!! Una y otra vez desesperaba, y ya sin fuerzas al principio no me oía, hasta que por fin me escucho la vi que salió corriendo de su habitación, ella me oyó pero no podía verme, en eso salió mi el, y pude ver a través de la rendija como cerraba las puertas con llave, al salir a la calle, y cerrando la puerta al salir, me dijo muy calmado que no vería a los niños, le pedí, le rogué que me permitiera verlos, abrazarlos y besarlos, me dijo que no, en eso mi hija se puso al intercomunicador llorando y le imploraba a su padre que le dejara salir, que le abriera la puerta,” Por favor le imploraba, a la vez que lloraba, y lloraba sin parar”El, no se conmovía ni por su propia hija, con toda la frialdad cerro la puerta nuevamente con llave y le ordeno subir a su habitación, pude ver a mi hija a travez de la ventana, agarrar sus almohadas y apretarlas con fuerza a la vez que se golpeaba con ellas en el estomago a la vez que lloraba desconsoladamente.
Bonito. Bastante conmovedor.... Me gustaría si, escuchar (leer en este caso) el cuento del padre cuando abandonaste a tus hijos, y a él. Por favor, cuéntanos... me parece aún más desgarrador.... estoy seguro. Yo te puedo contar esa historia.... si quieres, pero te dejo la oportunidad