Esa noche de frio invierno en una hermosa ciudad bilbilitana llena de leyenda de una hermosa mesonera que la llamaban la dolores, un momento crucial basto para que dos almas gemelas se conocieran y surgiera el flechazo, y fue sencillo, con un simple juego de dianas, ella ataviada con un abrigo tomaba una copa de pie y entonces su corazon dio un vuelco al notar la presencia de alguien distinguido, elegante, parecia un principe salido de un cuento de hadas, de hecho tenia nombre de rey, Carlos pero lo conocian como el de correos, los presento Valentin como si fuese el cupido que desde entonces hizo posible que se cumplieran los sueños de ambos, ella se llamaba Raquel y para entonces no tenia una pareja que la hiciese feliz, se jugaron el todo por el todo y se amaron con locura y como los cuentos con final feliz hoy pronto se casaran y haran su amor eterno.