Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Cuento
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Cuento
Categoría: Sin Clasificar

EL PAIS DEL .TODO BIEN?

El conurbano bonaerense parece el “Far West” y la Ciudad Autónoma de Bs. As. va camino a eso, y es más, se asemeja a una ciudad en guerra. Si bien no tenemos un ataque terrible o invasión justiciera en el nombre del que se le ocurra ejercerla, pre­sentamos iguales características. Tenemos cientos de ciudadanos argentinos, gitanos, rumanos y otras etnias que deambulan por las principales arterias de la Gran Ciudad ‑qué risa que me da‑, ya no pidiendo limosna, sino solicitándote prestado, 50 centavos o un peso! ya sea para comer, viajar...?
Todos ellos indiferentes, se intercruzan a su vez con los juntalatas y otros juntatodo, provistos de grandes bolsas o changuitos de supermercados. Estos últimos suponen que todo recolector de basura azul, son góndolas de algunas de esas cadenas surti­doras de chatarra. Es así que entre los unos y los otros, se mezclan los terceros, aquellos de la frase: qué tal?, todo bien?, queriendo entablar de esa manera un diá­logo escaso de palabras y vivencias. De es­te modo, encubiertos con una máscara de eternos guasones y de sonrisa permanen­te, evitan hablar del riesgo país, que les ha agujereado los bolsillos, sí, digo bolsillos, ya que están los que van con trajes o de sport y las señoras de carteras flacas y las de carteras gorditas llenas de cosméticos de la inacabable juventud.
Esta heterogénea masa humana, camina por la ciudad y por el conurbano hacia una aventura riesgosa, sí, deben tener mucho cuidado de no desaparecer en un agujero sin tapa, desagües, romperse una pierna entre los escombros acumulados aquí y a­llá o patinarse con excrementos caninos, o simplemente dejar de existir por resistirse a un atraco.
Qué tal?,todo bien? en boca de todos o qué te iba a decir...o ese hablar de todos menos de ellos mismos. No sé si a Uds. les habrá pasado de escuchar esas conversaciones donde no se habla más que de tal o cual, o cosas vacías, pero de ellos nada. Han cam­biado los tiempos y con ellos vino una po­breza alarmante de léxico, sobre todo en la juventud. Todo este palabrerío superfluo lo habrá registrado la Real Academia Es­pañola de la Lengua?, por ejemplo, hoy todos te dicen boludo/boluda por bolu­do/boluda, obvio/obviamente... y pensar que durante diez años y más también, nos estuvieron enseñando la riqueza de la len­gua española.
Así se vive en la gran ciudad de Bs. As. y al­rededores, mientras el interior del país se encuentra desbastado por la miseria, pero por aquí, todo bien?, qué te iba a decir... to­do en orden?, ponele una ficha! y más mu­letillas del paupérrimo platicar.
Ay! si a este Bs. As. le creciera como los pies, la cabeza, como dijo Alfonsina Storni, se­guramente tendríamos otro acontecer.
Marcelo D. Peroggi
Datos del Cuento
  • Categoría: Sin Clasificar
  • Media: 4.86
  • Votos: 28
  • Envios: 1
  • Lecturas: 4670
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 3.17.166.87

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Cuentos: 21.638
»Autores Activos: 155
»Total Comentarios: 11.741
»Total Votos: 908.509
»Total Envios 41.629
»Total Lecturas 55.582.033