El espíritu de Aziz está de regreso. Él va a revivir su pasado, el pasado del rancho el Encanto y el pasado del Huerto…
Klelia Castillejos del Puerto y Julio Casab Aquino tuvieron cuatro hijos: Salma, Ruth, Salim y Yeudiel. Ellos, a la vez, tuvieron dos hijos cada uno: Salma a mi, Miau y a mi hermana Érika. Ruth a Julio y a Gustavo, Salim a Salim Omar y Lore, y Yeudiel a Shariá y a… bueno, la verdad es que no importa mucho su nombre por que hace seis años que no lo vemos.
A mi siempre me gustaban los cuentos de terror y las leyendas mexicanas. Por eso inventé la leyenda del huerto que es una adaptación a la leyenda verdadera que es mucho mas larga y empieza mucho antes que la Revolución Mexicana.
Pero déjenme contarles desde el principio. Nuestro huerto de mangos era muy grande. Empezaba en el rancho y terminaba en el pueblo de Chahuites (que es aproximadamente 5, 6 Km). poco a poco fue vendiéndose.
Una noche mis primos y yo nos dimos cuenta que Aziz de verdad existía. Todo comenzó cuando íbamos a acampar en el huerto. Lo primero que pensé fue: mosquitos y mucho norte.
Esa noche contábamos historias de terror. Pasamos largo tiempo contándonos historias que no nos percatamos de la hora. Estaba a la mitad de mi cuento de “del otro lado del espejo” cuando Lore vio a una persona acercarse.
Creíamos que era tío Pablo a decirnos que ya nos durmamos. Cuando abrimos la puerta de la casa de campaña no había nadie. Tal vez nos afectaron tantas historias de terror.
A media noche, nadie pudo dormir por la visión. Todos tratamos de dormir hasta que lo vi una vez más. Todos lo vimos. Empezó a invocar al demonio. Alguien empezó a llorar. Era Lore. No sé que pasó que todos salimos de la casa.
Decían nuestros nombres y decía también que lo siguiéramos. Obedecimos. A cada paso que dábamos nos alejábamos mas del rancho.
—¡Gustavo! — se oyó decir. Estaba segura de que ninguno de los primos fue. Ninguno de los primos le dice el nombre completo a Guzo.
Despertamos. Una voz maldecía. Era tío Pablo. No pudimos contestarle. Estábamos mudos. Lo único que hicimos fue correr. Aziz nos detuvo. Un pasado se estaba volviendo a revivir. Cuando Gerardo mató a Aziz. Pero ahora con nosotros. Su familia. Sus descendientes más jóvenes. Empezó a decirnos algo, algo muy cruel.
—Ustedes son mis descendientes, lo sé, pero también son de Gerardo, mi enemigo, el que me mató. Cuando estaban en la casa yo invoqué al demonio y él los hechizó. No pueden gritar y, a cada paso que dan, van muriendo. Si se quedan quietos ellos los matarán.
Señaló a una parvada de cuervos negros. Grandes y con unos ojos hambrientos. Se nos lanzaron. Empezamos a correr. Tenía razón. Me sentía mas cansada. “Los más fuertes caerán primero para que no puedan ayudar a los más débiles” otro hechizo. Fui la primera en caer. Soy la más fuerte, siempre lo he sido.
Luego Guzo, Omar, Érika, Julio y al final Lore. Pude ver como caían antes de que los cuervos me devoraran. En la mañana alguien debió encontrar nuestros cuerpos. Shariá fue la única de los siete que sobrevivió.
uy q mieyo