Solo quiero decir que cuando sintáis algo especial por alguien, que se lo digáis, lo mas pronto posible. Porque no quiero que os pase esto que me ocurrió hace algún tiempo.
Os contaré mi historia:
Me levante a las 7:30, como todas las mañanas para ir a clase. Llovía y el cielo estaba gris. Recogí por el camino a mi amiga Cristina y continuamos nuestro camino hacia el instituto donde pasaríamos toda la mañana.
Cuando llegamos al recinto del edificio pudimos apreciar como todos los alumnos ya habían entrado. Habíamos llegado tarde como muchas de las mañanas de días anteriores. Ha primera hora tenía matemáticas(con mi tutora), por lo que decidí aligerar el paso para no llegar tarde a la clase.
Cuando llegué a la puerta, resoplé con mucho alivio, porque ella aún no había llegado. No tardó mucho en aparecer, solo unos 10 minutos. En los que me dio tiempo de saludar a mis compañero y sacar los libros para cuando comenzara la clase. Quedaban 15 minutos para finalizar la hora de matemáticas y fue cuando llamaron a la puerta. Era la conserje del instituto y le dijo a Ana(nuestra tutora) que saliera un momento a la puerta. Pasaron unos 5 minutos y volvió a entrar nos dijo que un chico nuevo iba a venir a clase. A todos nos pareció bien y mientras le ayudaban a buscar una banca y una silla; todas las chicas hablaban sobre el. Yo no le quise dar mucha importancia solo era un chico más que iba a pertenecer a nuestra clase solo eso. Eso fue lo que pensé antes de que entrara.
De nuevo se abrió la puerta y apareció estaba allí con su silla y su banca. Su mochila a la espalda. Era muy guapo. Creo que nunca había visto a un chico tan apuesto como el, ni tan guapo, ni con esa sonrisa. Como comprenderéis todas las chicas nos quedamos boquiabiertas, no era para menos. La tutora le dijo que saliera a la pizarra y se presentara ante nosotros. Solo dijo unas cuantas palabras entrecortadas, se notaba que era un poco tímido. Dijo que se llamaba Rayco y que venía de Tenerife. En ese momento sonó el timbre anunciando el fin de la clase. Todos los chicos se agolparon a su alrededor para hacerle preguntas. Yo me sentaba muy cerca de el. Por lo que podía oír todo lo que le preguntaban. Yo me quedé tan admirada que no podía dejar de mirarlo. Era moreno, con unos ojos vedes preciosos. Era alto y delgado.
En las demás clases no podía dejar de mirarlo y pensar en él. Nunca me había sentido eso. Era una atracción muy grande hacía el. Todas las chicas habían hablado con el, pero yo no me había atrevido a decirle nada. Pero eso iba a cambiar. Cuando sonó el timbre del recreo yo empecé a recoger y sin darme cuenta cuando terminé de meter todas las cosas en la mochila y alcé la vista solo quedábamos el y yo en la clase. El me miró y me sonrió y me dijo que si por favor le podía indicar donde se encontraba el recreo. Yo le dije que si que yo lo acompañaría. Cuando llegué al recreo no encontraba a mis amigas y según me dijeron estaban castigadas sin salir(las chicas con las que yo pasaba los recreos no estaban en mi clase). Bueno como no tenía un plan mejor el me dijo que por favor me quedara con el todo el recreo, que no conocía a nadie y se aburriría solo. Yo acepté encantada claro. El recreo se me pasó volando. Me estuvo hablando de todo lo que había dejado en Canarias y como era el lugar donde vivía. Cuando terminaron las clases me acompañó a casa, vivía muy cerca de mi y le dije que viniera por la tarde a mi casa para que copiara el horario y que daríamos una vuelta para enseñarle el pueblo. El aceptó encantado.
A las 5 en punto estaba en mi casa; copió el horario y nos fuimos a la calle para enseñarle el pueblo. Le gustó mucho y cuando me dejó en casa se despidió y me dijo que mañana nos veríamos en clase.
Así pasaron los meses y cada vez éramos mas amigos. Yo estaba muy enamorada de el, pero nunca me había atrevido a decirle nada, quizá pro miedo a que una vez que se le hubiera dicho ya no tuviéramos esa confianza que había entre los dos.
Llegaron las vacaciones de verano y me dijo que iba a ir a pasar unos días a Canarias para ver a la familia y a sus amigos que había dejado allí. La verdad es que me dijo que no quería ir, que prefería quedarse conmigo pero tenía que hacerlo por obligación. Así que, me dijo que fuera al aeropuerto para despedirme de él. Yo no dudé en decirle que si iría. Cuando iba a salir el vuelo cogió las maletas y se dio la vuelta; lo llamé para decirle que estaba muy enamorada de el y que lo quería pero...... no me atreví y le dije que lo echaría mucho de menos, entonces soltó las maletas me dio un abrazo y me dijo que no me preocupara que iba a estar bien y que en dos semanas estaría aquí otra vez conmigo.
Una vez que despegó el avión, regresé a casa. Cuando llegó a Canarias me llamó y me dijo que ya estaba allí que me echaba mucho de menos pero que pronto estaría conmigo otra vez. Me llamaba todas las noches y yo era tan tonta que no era capaz de decirle lo mucho que lo quería. El día que ya regresaba me llamó antes de subir al avión y me dijo que me había comprado una cosa muy especial que ya me la daría cuando llegase. El avión llegaba a las 6 de la tarde y a las 5 yo ya estaba en el aeropuerto esperando su llegada. Tenía claro que ya se lo iba decir estas dos semanas me ayudaron a reflexionar sobre el tema y a llegar a una conclusión de que se lo tenia que decir y si solo me quería como una amiga, pues sería un palo duro, pero lo superaría y seguro que encontraría otro chico que me quisiese. Eran las 6 y media y el avión no había llegado aún. Entonces decidí acercarme al mostrador a preguntar sobre el vuelo en el que viajaba Rayco, La mujer me dijo que iba a llegar con 3 horas de retraso debido al mal tiempo que azotaba las Islas Canarias. Como todavía faltaba mucho para que llegara el avión; decidí irme a casa y venir luego más tarde. Llegué a casa me puse cómoda y decidí poner la tele. Estaba viendo el Diario de Patricia, que acababa de comenzar. La presentadora de dicho programa dijo que íbamos a pasar al avance informativo como todas las tardes con Susana Griso. Oí una fatídica noticia. Un avión con destino a Almería se había estrellado. Yo no quería pensar en que fuera en el que viajaba Rayco; pero conforme pasaba el tiempo iban dando detalles sobre el avión, hasta que dijeron que el avión que se había estrellado había sido el vuelo procedente de Canarias con destino hacía Almería y que no había supervivientes. En ese momento el mundo se me vino encima, no podía dejar de creer que ya no lo iba a ver mas y que no podía volver a abrazarlo y lo que mas sentía de todo es que se fue para siempre y no supo que yo siempre lo había querido. En el avión solo viajaba el, me dijo que no aguantaba mas allí y que se vendría un día antes que sus padres pero nunca llegó y nunca pude decir lo mucho que lo quería. Cuando llegaron sus padres me dieron el regalo que me dijo por teléfono que habia comprado para mi. Era una pulsera preciosa que ponía Rayco y Lucia y la fecha en la que nos conocimos. La pulsera iba metida en un sobre en el que había una carta dentro. Me senté en mi cama y con lagrimas en los ojos la empecé a leer:
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RAYCO
Cuando leí esto me eché a llora. El me quería y yo también a el y si lo hubiera dicho antes. Llevaríamos mucho tiempo juntos ahora el no está y yo tengo que afrontar todo esto sola. Sé que no será fácil pero seguiré adelante y lucharé por el.
Con esto quiero decir a toda la gente que cuando estén enamorados que se armen de valor y digan a esa persona todo lo que siente y si no os corresponden no importa seguro que encontrareis otra maravillosa que os querrá un montón. Pero piensa que esa persona puede que te quiera y tu no lo sepas y a lo mejor no tienes tiempo de decir como me pasó a mi............ piensa en ello.
Hola... solo escribo para decir que tu cuento me hizo reflexionar bastante, porque a mi tambien me pasa algo igual... que amo a una persona pero que no soy capaz de decirselo; pero creo que voy a buscar la manera para hacerlo lo mas pronto posible. Y gracias otra vez... Karen.