Hoy tuve una conversación interesante con un amigo del trabajo… hablamos acerca de la situación actual de nuestro país. ¿Porqué en el Perú, el vivo, el que roba es considerado como inteligente y el honrado como un tonto? ¿Porqué algunas leyes se contradicen y entorpecen el desarrollo del país?
Me describió un caso interesante acerca de su negocio, el quiere trabajar con todas las de la ley, con permisos, pagando impuestos, etc… Se encuentra tramitando los papeles necesarios en la municipalidad hace mas de un año, sin obtener mayores resultados. Siempre hay peros y lo único que hacen las municipalidades y entidades pertinentes es pelotear a las personas… Él me dijo “Lo que pasa es que quieren billete”, desde un principio le pidieron 120 dólares para acelerar los trámites, negándose rotundamente por que no les pareció correcto. “Mira lo que nos pasó por ser honrados y tratar de hacer las cosas bien… 1 año sin permiso, perdiendo plata y clientes por no contar con los documentos necesarios…”
Nos quejamos de los políticos, se realizan manifestaciones, se pasan noticias atacando y criticando a diestra y siniestra, pero yo pregunto ¿Con que derecho? Si solo nos pusiéramos a analizar un poco de lo que pasa en nuestra realidad, nos daríamos cuenta que muchas cosas marchan de cabeza. Los robos son parte de nuestra vida cotidiana, los policías, las municipalidades y ministerios haciendo honor a la tradición, aceptan coimas y sobornos. La piratería y los negocios clandestinos son forma de vida de muchas familias. Nacimos y crecimos rodeados de corrupción y malas costumbres, tal vez no nos moleste mucho estas cosas por que nos hemos acostumbrado a ellas… Creo que casi nadie se salva, todos contribuimos en mayor o menor grado a que siga existiendo… Póngase la mano en el pecho y juren que nunca han pagado una coima, que nunca han comprado algo pirata, algún contrabando…. Si alguien puede hacerlo lo felicito… Si todos fuéramos así no estaríamos donde nos encontramos.
Mi amigo utilizó una metáfora interesante en esta conversación, él dijo que nuestra sociedad es como el tránsito de las calles. Todos hacen lo que quieren, nadie respeta las reglas, los de transporte público se paran donde quieren, el que no mete el carro nunca avanza, la gente cruza donde le da la gana, los pleitos e insultos nunca faltan… Hay que ser vivo, mosca para poder transitar las calles peruanas y nosotros lo aceptamos y nos comportamos como uno mas… Exactamente para lo mismo con nuestra sociedad, si no estamos atentos a todo, a la defensiva te comen vivo, si eres honesto y bueno, te tildan de perdedor, alguien que nunca va avanzar.
¿Que ganamos con solo atacar y buscar responsables sin ver que tenemos una sociedad con mal cimiento? Lo primero que debemos hacer es cambiar cada uno, no justificar las cosas malas, diciendo que es la única manera de vivir… solo así tendremos una sociedad justa y sin corrupción…
El cambio es lento pero no imposible… pensemos en una manera hipotética… Si tu cambiaras, tendrías la fuerza o la influencia para hacer recapacitar a tu pareja e hijos. Calculando que todos los matrimonios tengan 2 hijos, entonces serían 4 personas que cambian en la primera generación, si seguimos con la misma lógica en la Segunda serían 8, en la tercera 16, en la cuarta 32 y en la Quinta 64 personas que nacen con un pensamiento positivo. Al sumar a todos obtenemos 124. Ahora sabemos que el Perú tiene una población de aproximadamente 25 millones de habitantes, si solo el 1% estaría dispuesta a cambiar, serían 250,000 que al multiplicarlo por las 124 o redondeando a 100 de las 5 generaciones sería 25 millones … Es decir en mas o menos 100 años se podría cambiar la actitud de la misma cantidad de personas que existen en Perú hoy en día…
El poder de cambiar al mundo está dentro de nosotros, así no lo disfrutemos directamente estaríamos luchando por un mundo mejor. Si las cosas no están funcionando y hay mas maldad que amor, es por que nosotros y nuestras generaciones pasadas no supieron abonar y cultivar la tierra donde crece la semilla de la honestidad y los valores… Si sabemos sembrar esta semilla en el corazón de nuestros hijos, para cuando crezcan tendrán la raíz mas resistente que hay y el árbol que nace de el no será tumbado aunque los vientos, la lluvia y muchos otros malos tiempos lo azoten. Y por el contrario cosecharán frutos exquisitos, en temporada, en que el resto no obtiene ni hojas secas…
Kitsutani Kian Hernán Armando
21 / 09 / 01
Te felicito has puesto el dedo sobre la llaga, somos un pais rico en recursos, pero pobre en valores morales, ese es el porque de nuestro atraso, pero mientras haya gente como tu hay siempre una esperanza