La migración de la mariposa de los cardos.
(Evolución o Creación. 49)
La mariposa de los cardos, también conocida como la vanesa de los cardos [Vanessa cardui], es una especie de lepidóptero ditrisio de la familia Nymphalidae. Es una de las mariposas de mayor distribución geográfica, encontrándose en todos los continentes menos en la Antártida. Puede vivir en cualquier zona templada, incluyendo las montañas y los trópicos. Es una especie migratoria, residente permanente en áreas cálidas que llega a otras regiones parte del año.
El nombre del género [Vanessa] puede derivar del nombre de mujer. Aunque también se ha sugerido que es una variante de Phanessa, una palabra griega para una divinidad mística. El nombre de la divinidad no es Phanessa, sino Fanes. Johan Christian Fabricius, el entomólogo que nombró el género usaba con frecuencia nombres originales de las divinidades clásicas cuando creaba nuevos nombres científicos.
Los europeos siempre han admirado a la colorida mariposa de los cardos [Vanessa cardui], pero se preguntaban qué le pasaba al final del verano. ¿Muere de frío al bajar la temperatura?. Los investigadores han dado con una respuesta impresionante: Todos los años, esta mariposa realiza una larga migración entre el norte de Europa y Africa.
Al combinar los datos de sofisticados radares con los de miles observadores voluntarios de toda Europa se descubrió que, al final del verano, millones de mariposas de los cardos viajan al sur volando casi todo el tiempo a más de medio kilómetros [1,600 pies] de altura, por eso casi nadie podía verla. En su largo viaje, que puede empezar en el Artico y terminar en Africa occidental, aprovechan los vientos que les permiten alcanzar una velocidad promedio de 45 km [28 millas] por hora. Algunas llegan a recorrer 15,000 km [9,300 millas], el doble de lo que viajan las mariposas monarcas. El viaje de ida y vuelta es tan largo que lo empieza una primera generación y lo termina la sexta.
La profesora Jane Hill, de la Universidad de York, Inglaterra, señala: “La mariposa de los cardos vuela, se reproduce y reemprende el vuelo”. Así, la entera población se desplaza anualmente entre Europa y Africa.
Richard Ford, responsable de encuestas de la organización Butterfly Conservation, dice: “Estas diminutas criaturas pesa menos de un gramo [0,04 onzas]. Tiene el cerebro del tamaño de la cabeza de un alfiler. No puede aprender de otras mariposas con más experiencia. Y aún así, se embarca en una migración intercontinental de proporciones épicas”. Luego añade: “Antes creíamos que, impulsada por la evolución, se dejaban arrastrar por los vientos a una muerte segura en el intenso invierno británico”. Pero el estudio “a demostrado que se trata de una viajera muy sofísticada”.
Debido a éste último estudio realizado, ¿qué piensa usted amigo lector?. El poder resolver el misterio de la mariposa de los cardos de su increíble migración, ¿es prueba de la casualidad o del diseño?.
En la Biblia leemos las siguientes palabras en Romanos capítulo 1, versículo 20: “Porque sus cualidades invisibles, su poder eterno y divinidad, se ven claramente desde la creación del mundo, pues se perciben por las cosas creadas”. La maravillosa y bella mariposa de los cardos, es parte de esa hermosa creación que Jehová Dios hizo para disfrute del ser humano.