El párroco estaba muy rarito últimamente. El Vaticano le estaba echando el ojo, no se fiaban ya de él. Parece ser que mosén Pablo había sufrido una metamorfosis que haría palidecer al mismísimo Kafka.
Pues no se soltó el tío este sermón el domingo de ramos?:


"Líbranos señor dios nuestro...

De los informativos, que por querer informar los primeros y más que nadie, desinforman y confunden.

De los vendedores compulsivos, líbranos señor, de coches, fincas y electrodomésticos, porque olvidan todo lo pactado en cuanto tienen el dinero.

Líbranos señor de los que se alimentan de tabaco, cacahuetes, fútbol y cerveza, por ser carne de fácil integrismo y herramienta dócil al manejo.

De los dogmáticos empecinados líbranos señor, por pretender que todos sepan las particulares certezas de las que ellos jamás podrán aportar pruebas.

Líbranos señor de los sabihondos y fantoches que tienen pleno conocimiento del funcionar absoluto de las cosas, porque símplemente se creen todo aquello que leen.

De que el trabajo dignifica al hombre, líbranos señor, porque eso sin duda lo afirmó uno que vivía de rentas, un empresario cínico, un infeliz al que, casualmente, agradaba su trabajo, uno que era su propio patrón, un monarca, o cualquier otro que no había trabajado en su vida.

Líbranos señor de las mujeres que aseguran que con ellas nos iría mejor, porque creen que no son mujeres, sino mejores. Como si el pie derecho fuera distinto del izquierdo.

De los modernos isotónicos líbranos señor, que conocen lo que perjudica, lo que engorda y lo que afea, porque confunden vivir más tiempo con vivir mejor.

Líbranos señor de los votantes iracundos que creen que todos son lo mismo, una pandilla de chorizos, porque a pesar de eso, en cuanto son convocados, puntualmente acuden a legitimar a uno.

De los luchadores de clase, líbranos señor, que odian a los poderosos porque no tuvieron la inmensa dicha de ser tan millonarios como ellos.

Y líbranos señor, finálmente, hasta de tí mismo, porque con tanto dios como llega a haber,
y que todos digan que son el bueno..."


Dicen que la santa sede está estudiando la graduación del vino que emplea mosén Pablo en sus eucaristías.
Pobre mosén. No sé que vamos a hacer con este hombre...