Marlita y las Hormiguitas
(Cuentos Para Mis Hijas.1.)
Marlita, fue una niña muy linda desde que nacio, tenia ojos claros igual que su madre, piel rosadita, aunque siempre fue muy delgada, de pelito rubio y muy lacio. Desde sus 4 o 5 añitos, fue una niña muy activa y traviesa, le gustaba siempre estar detras de su mama aprendiendo cosas aun antes de empezar a asistir a la escuela primaria, y como siempre, jugaba dia a dia en el patio de su casa por las tardes debajo de una arbol grande de guayabas que eran muy dulces cuando se comian. En ese espacio sombreado debajo de la mata, ella pasaba largas horas jugando con su muñeca, les cambiada las ropitas y hacia sus historietas de niñas con la muñequita que tanto queria, un regalo de la madre como de dos años antes del suceso que te voy a relatar hoy.
Resulta ser, que ella acostumbraba a sentarse en el suelo recostaba su espaldita al arbol de guayaba, y comenzaba a cantarle las mismas canciones que la mama le cantaba a ella cuando era mas pequeñita para que se durmiera. Ya se estaba acercando la hora de entrar a la casa e ir a bañarse para estar lista para la comida, por eso ella comenzo a recoger bien rapido todos sus juguetes, como los que tenia de una cocinita con ollas y sartenes para jugar que siempre usaba para preparar la comida a su muñeca y luego de eso la tomo entre sus bracitos y comenzo a mecerse hacia los lados para dormir a su linda muñequita.
En eso estaba, cuando sintio una comezon o picazon en una de sus piernas, sin mirar paso su mano y se limpio el lugar, pero la molestia seguia y entonces llego a razcarse la piel. Al breve instante, sintio que la picazon ya era mucho mas grande y fuerte y era en un espacio de su piernita aun mas grande, entonces fue que decidio mirar. Para sorpresa de ella estaba llena de hormigas que la estaban comenzando a picar mas fuerte, eran hormigas bravas, color rojo, que subian y cubrian una buena parte de su pierna. Entonces grito desesperada por la madre:
- "Mama, mama,.. ven que me estan picando las hormigas y me duele mucho.!"
Como la mama estaba dentro de la casa terminando de prepara la comida y la puerta de la cocina para el patio estaba cerrada, la madre de Marlita no la podia oir, entonces ella entre sollozos y suspiros angustiosos, se levanto se sacudio toda la pierna llena de hormiguitas rojas y tuvo que tirar su muñequita al suelo para ella defenderse de esos diminutos invasores de su cuerpecito que estaba poniendose rojizo de tantas picadas que le habian dado. Y uuy como dolian esas picadas..!
Al fin pudo librarse de las hormigas, fue corriendo a la manguera de regar el patio, se echo agua y se restrego por un buen rato. Entonces comenzo a pensar, que cosa ella le podia hacer a las hormigas para que no la picaran mas,.. pensaba y pensaba por un largo rato hasta que,.. Se dijo ella misma: "Ya se lo que voy a hacer!".
Rapidamente regreso al arbol de guayaba, y comenzo a seguir la linea de hormigas hasta que descubrio donde tenian su cueva o su hormiguero, entonces busco una piedrita del patio apropiada de un tamaño algo mayor que la entrada de la cueva de las hormigas y comenzo a enterrarla en ese lugar para que las hormigas tuvieran la entrada a su cueva tapada y se tuvieran que ir de alli para otro lugar.! Ya estaba hecho.. asi lograria que las hormigas no la picaran mas.!
Finalmente recogio a su muñequita del lugar donde la habia dejado, regreso a su casa y cerro la puerta al entrar a la cocina, alli vio a su mama que la miro con una sonrisa en la cara y le pregunto:
- "Ya terminastes de jugar en el patio por el dia de hoy?".
- "Si mamita, ya termine."
- "Entonces, mi amor, ve a lavarte y te puse toalla limpia, despues regresa para la mesa del comedor que ya tu papa esta por llegar del trabajo y queremos comer temprano hoy."
- "Si, mama, asi lo hare".
Ella fue al baño y se dio una deliciosa ducha refrescante que le alivio mucho mas las picaduras de las hormiguitas rojas. Cuando termino de bañarse se vistio y fue al comedor, alli ya estaba su papa que le dio un beso y ella le regalo un abrazo fuerte a su padre, juntos todos comieron y se pusieron sus padres a hablar del dia de trabajo que habian tenido, sobre alguien de la familia que estaba enfermo, y ella al terminar fue a ver la television, su programa favorito de la noche. Despues se quedo semidormida en su asiento, al rato llego la mama, la cargo y la llevo a su cuarto para que durmiera placidamente como un angelito. Pero este angelito estaba preocupado por lo que habia hecho con las hormiguitas.
Marlita comenzo a soñar con las dichosas hormiguitas de debajo de la mata de guayabas, como la habian picado ese dia,.. Horriblemente!. Pero despues comenzo a soñar que si las hormiguitas cuando regresaran y encontraran la entrada de la cueva tapada, se hubieran puesto muy tristes y tal vez muchas se habran perdido al ir de un lugar a otro buscando casa nueva, pero, y si habia hormiguitas en el interior de la cueva?,.. se iban a morir!.. Oh, no pobrecitas las que estaban adentro. No tendrian mas aire para respirar, no verian mas la luz del Sol, estarian a oscuras, se moririan porque las que estaban afuera no le podian llevar mas comida y pasarian mucha hambre,.. Oh, eso seria catastrofico para ellas. Y, como la mirarian despues?. Como la niña que mato a un nido de hormigas.! Eso si no podia ser, ella tenia que hacer algo para salvarlas. En eso, se desperto, ya era de dia, ya entraba la luz del Sol por la ventana.
Entonces, se levanto rapidamente, se lavo la cara y se vistio muy rapido, cuando llego a la cocina ya su mama le habia preparado su desayuno de cheerios con leche que tanto a ella le gustaba, y sin pensarlo mas casi se bebe de un solo sorbo todo aquel plato de desayuno, pero antes de terminar, ella guardo en el bolsillo de su pantaloncito unos cheerios para llevarselos a las hormiguita y que tuvieran alimento y le iba a quitar la piedrita que habia pusto en la tarde anteriror para que no murieran de frio y de hambre.
Corriendo, Marlita fue como un rayo hasta la cueva de las hormiguitas, ya tenia los cheerios desmenuzados en su manito para darselo a las hormiguitas y en eso cuando llego:
Encontro que las hormiguitas estaban todas vivas!.
Que habian hecho estos animalitos para seguir viviendo?. Habian abierto otro hoyito en la tierra, precisamente al lado de la piedrita que ella habia puesto y todas estaban entrando y saliendo del hormiguero sin protesta alguna. No les habia pasado nada a las hormiguitas!.
Entonces les puso sus cheerios alrededor de la entrada de la cueva, y se alegro mucho de que ella no habia matado ni a una sola hormiguita del patio de su casa.
Asi que lo que hizo Marlita, le enseño a ella misma, a no hacer el mal a nadie, sea quien sea, porque su conciencia, su yo interior, nunca la acusaria otra vez de haber hecho algo que haya sido malo para alguien, siempre actuaria haciendo lo bueno para todos los demas!.
Por eso decidio separar sus juegos por un buen espacio de terreno y fijarse bien que el caminito de las hormiguitas no pasara por ese nuevo sitio donde ella jugaria otra vez con su muñequita en el patio bajo la sombra de aquel grande arbol de guayabas dulces y las hormiguitas serian siempre sus amigas trayendoles pan y dulces para que comieran y siguieran vivas por todos los dias que estuvieran alli.