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Mónica Mía - 9

Capítulo – 9
“¿Eres o no mi novia?”

Ya ha pasado una semana larga y Mónica no suelta prenda. No me responde. Nunca antes me había sucedido. Lo normal es que una chica te diga si quiere o no ser tu novia a lo más en dos días.

Bueno, si lo está pensando tanto creo que ya se la respuesta. Seguiré mi camino... ¿Qué más me queda?

Pasa otra semana. Ya no toco el tema. Me habla, le contesto lo necesario. Trato de evitarla.

Beatriz – Señor, la señorita Carolina Arteaga al teléfono.

Carolina es mi ex novia. Terminamos amigablemente nuestra relación hace ya algunos meses.
Joaquín - ¡Hola!
Carolina - ¡Qué alegría escucharte “mi amor”! ¿Cómo has estado?
Mónica lee una revista pero está atenta a la conversación.
Joaquín – No tan bien. Pero ahora que te escucho puedo decir que me siento de maravillas... CAROLINA .
¡Ah! Ahora si te interesa la cosa ¿no?... sigue haciéndote la que lees. Pienso.
Carolina – Me gustaría volver a vernos... como amigos por supuesto.
Joaquín - ¡Claro! Yo también quiero verte. ¿Qué te parece si vienes el domingo a almorzar?
Carolina – Me encantaría. El domingo estaré allí.
Joaquín - De acuerdo, hasta el domingo.
Mónica se ve inquieta y pasa las hojas de la revista sin verlas.
Joaquín – Mónica... ¿cómo haces para leer tan rápido? ¿Algún curso de Lectura Veloz?
Hace como que no me escuchó. Y sigue “leyendo”.
Joaquín - ¡Beatriz venga por favor!
Beatriz – Diga mi señor.
Joaquín – Escuche, el domingo viene la señorita Carolina a almorzar. Revise y hágame una lista de los vinos que tengo. No quiero sorpresas desagradables el domingo. ¿Recuerda que le gusta el helado de Ron Pasa? Ok, póngalo en la lista del supermercado.
Beatriz – Señor, recuerdo muy bien las preferencias gastronómicas de la señorita Carolina. Pondré los ingredientes para ese almuerzo en la lista.
Joaquín - ¡Maravilloso!
Pasan los escasos días y amanece el esperado domingo.
Carolina llega bastante temprano así que vamos al jardín. Mónica y las niñas están en la piscina.
Carolina - ¿Quién es la que está en la piscina?
Joaquín - ¿A quién te refieres?... hay cuatro.
Carolina - ¡Ay! No te hagas el tonto. Sabes a quién me refiero.
Joaquín – Por favor Mónica, ¿ podrías acercarte?
Mónica sale de la piscina dejando al descubierto su silueta de sirena.
Joaquín – Mónica, quiero presentarte a mi novia... perdón mi ex novia.
Carolina extiende su mano. Cruzan miradas. Se estudian. Ambas podrían competir en el Miss Universo.
Carolina - ¡Encantada de conocerla! Soy Carolina Arteaga.
Mónica con su mejor sonrisa – Soy Mónica, un placer conocerte Carolina.
Se sienta en el otro vértice del triángulo que formamos.
Carolina dirigiéndose a mí – Todavía no se quien es ella.
Aparece Naty - ¡Hola! Carolina!
Y se acerca para darle un beso
Carolina - ¡Hola “paquetito”! ¿Cómo has estado?
Se agacha para darle uno de esos besos que se dan al aire. Acerca su mejilla pero su beso no da en el blanco. Hace eso para no perder el maquillaje de sus labios.
¡Mmmmmm! Qué habrá querido decir con eso de “paquetito”
El “paquetito” está tiritando y se va donde Mónica. Sigo conversando con Carolina pero noto que Mónica la toma en su regazo, le acomoda los cabellos, le da un beso y la tiene abrazadita para que entre en calor.
Esos detalles no pasan desapercibidos para un “papá”.
Carolina es directa – Dime Joaquín... ¿ella es tu novia?
Miro a Mónica – A decir verdad solo somos “amigos”... ella no... no es mi novia.
Chupa esa mandarina... pienso.
Mónica imperturbable se sirve limonada, mira hacia la piscina y bebe.
Carolina me toma la mano – Cuánto extraño todo aquello... tú sabes a que me refiero.
Joaquín – Bueno, son tantas cosas. Realmente no se a que te refieres.
Ataca a fondo.
Carolina – Bueno, me refiero a todo “aquello” que me hacia temblar.
Naty – El aire acondicionado del coche, ¡seguro!
Mónica está que no puede esconder su risa. Vuelve la mirada hacia la piscina y bebe más limonada.
La beba parece que va a caballo en las faldas de Mónica. Lleva el compás del estómago de Mónica que está riéndose en silencio.

Aparece Beatriz – Señor, el almuerzo está listo. Cuando usted lo disponga lo serviré.
Joaquín – De acuerdo, puede servirlo en quince minutos mientras secamos a las niñas. Dígale a Teresita que le ayude.
Mónica aparece con un vestido rojo ceñido a la cintura y largo casi hasta los tobillos. Su escote quiere ser discreto pero es imposible que no se noten sus “dotes” femeninas.
Me siento a la cabecera y Carolina va hacia el puesto que está a mi derecha.
La beba corre y tomando el respaldo de la silla - ¡No! Aquí se sienta el “patito”.
Carolina - ¿Cuál patito?
Naty – Ella.
Y señala a Mónica.
Ya me estoy arrepintiendo de este reencuentro. Todo esta resultando patas para arriba.
Mónica – Yo puedo sentarme en otro lugar.
Carolina – No es necesario. Me sentaré en otro lado.
Ana Maria y Verónica ya ocuparon los dos puestos a mi izquierda. Carolina se sienta luego de Vero.
El almuerzo sigue entre recuerdos del pasado no tan lejano de Carolina y mío.
En el postre (helado de Ron Pasas) Carolina ataca.
Carolina – Joaquín... qué te parece si el sábado que viene me pasas a buscar y vamos al club, pasamos el día y a la noche podríamos ir a bailar.
Joaquín – Suena tentador, pero yo no sería buena compañía para ti.
Carolina - ¿Y eso por qué?
Joaquín – Porque yo arruinaría todo. Tú estarías esperando de mí cosas que no podría darte. Tengo un corazón necio. No escucha razones. Amo a una mujer que no me corresponde pero no puedo hacer nada.
Intento luchar contra ese amor pero es inútil... crece y crece. Es un gigante contra el cual no puedo.
Carolina – Pero si no puedes con él... cambia de táctica. ¡Huye!... ¡Aléjate! Porque ese amor no correspondido que crece y crece... ¿Sabes de qué se alimenta?
La miro intrigado.
Carolina – Se alimenta de tu FELICIDAD. Te devora el alma. Te hace desgraciado y terminarás amargado.
Me deja pensativo. Segundos después respondo – Tienes razón pero no está en mí huir. No puedo.
Bueno... como quiera que sea tendremos que dejar ese paseo para otra oportunidad.

Seguimos con charlas triviales hasta que Carolina decide retirarse.
La acompaño a la salida y se despide con un beso, que esta vez si da en el blanco.
Carolina – No insistas en una quimera. Estoy dispuesta a esperar. Pero si realmente quieres olvidarla, tienes que retomar tu vida social.
Recuerda que mis padres te adoran, estarían felices si volviéramos a salir juntos. Aunque sea como amigos.
Joaquín – De acuerdo, si cambio de opinión respecto del paseo te llamaré por teléfono.
Se va.
Entro a la casa pensativo, triste. Me voy al jardín hasta que anochece.
Beatriz – Señor, No tomó merienda y tampoco cenó. ¿Quiere alguna cosa antes de retirarme?
Joaquín – Vaya a descansar Beatriz, si me da hambre me haré un sándwich... ¡Gracias!
Alguien se aproxima... es Mónica - ¿Luchando con el gigante?
Joaquín – No lucho. El juega conmigo... Me humilla.
Mónica - Cuando tu corazón late, ¿Qué te dice?
Joaquín – Me dice “Tontón... Tontón... Tontón”. Se podría traducir como “un tonto de proporciones sobredimensionadas”.
Mónica - ¿Amas realmente a esa chica que dices o solo la deseas?
Joaquín – Pensé que solo la amaba pero desde hace algún tiempo también la deseo.
Mónica - ¿La deseas o la amas?
Joaquín – Ya respondí a eso... ¡Buenas noches!
Me retiro a mi dormitorio.
Me doy un baño. Me pongo la pijama, veo televisión un rato y me quedo dormido.
Una voz me despierta - ¿La amas o la deseas?
Joaquín - ¿Qué?... ¿Qué pasa?
Mónica – Quiero que me respondas.
Me paso las manos por la cara intentando despabilarme - Pero... ¿ Qué te pasa?
Mónica parada al lado de mi cama.
Miro la hora... dos y media.
Joaquín – ¿No podríamos dejar esta conversación para mañana?
Mónica - ¿Lo ves? No quieres responderme y sabes yo estoy harta de oír siempre lo mismo. ¡Tengo miedo!
Se pone a llorar – Tengo miedo que toda esta magia se rompa. Tengo miedo de que me uses y luego me botes a la basura. Yo quiero “amor” no “lujuria”. Quiero que me quieran a mí no a mi cuerpo.

A cada segundo su llanto aumenta.
Me paro de la cama y la abrazo. Solo le acaricio los cabellos y meneo su cuerpo suavemente de un lado a otro.
La beso en la frente.
Joaquín – Yo te amo y amo a tus hijitas... a “nuestras” hijitas porque ellas ya me llaman “papito” por si no lo sabes.
Si tan solo pudieras ver en mi corazón, acabarían tus dudas y tus miedos.
Mónica - ¿Serias capaz de besarme por cinco minutos y luego dejarme ir?
Joaquín – Seguro.
Mónica - ¡Adelante!
Comienzo a besarla... un minuto... dos... estoy que la tiro a la cama... tres minutos. Lucho contra mis manos que quieren irse a las curvas de Mónica. Cuatro minutos... estoy transpirando... ya no me aguanto. Cinco minutos.
Me aparto... le señalo la puerta – Puedes irte.
Mónica - ¿De verdad dejarás que me vaya?
Intento controlarme – Vete lo más rápido que puedas.
Sonríe con malicia – Realmente me sorprendes.
Formé una barrera imaginaria entre ella y yo. Un muro de tres metros de espesor.
Pero esa sonrisa es como un sol y me doy cuenta que mi empalizada es de hielo... un hielo que se derrite rápidamente.
Hago un esfuerzo supremo – Puedes irte cuando quieras.
Me tiro en la cama boca arriba y me tapo la cara con la almohada. Saco una mano y le hago “chau”.

Se me tira encima. Me saco la almohada y sus verdes ojos me atrapan. Escucho que dice – Perdón... me tropecé.
Su respiración agitada hace que sus pechos se agranden y achiquen. Creo que es más lo que se agrandan. Yo no aguanto más. Ella se pone de rodillas y se quita el vestido.
NO TIENE SOSTÉN. Estoy por desmayarme pero que va, me desmayaré después.
La tomo de la cintura y hago que caiga encima mío nuevamente.
Nos abrazamos y besamos desesperadamente.
Me pregunto por qué los malditos pulpos tienen ocho tentáculos y yo solo dos.
Nos amamos hasta el amanecer.
Ella encima mío. Yo encima de ella... y así hasta quedar exhaustos.

(Continuará)
Datos del Cuento
  • Categoría: Románticos
  • Media: 5.42
  • Votos: 55
  • Envios: 0
  • Lecturas: 5302
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Comentarios


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6 comentarios. Página 1 de 2
Pau 2
invitado-Pau 2 06-08-2004 00:00:00

MÓNICA MÍA 9 (JOAQUÍN LEDO) Por fin se derritió el muro de hielo...Relato colosal,cargado de sutileza y extrema ternura. Pau 2

zulema
invitado-zulema 10-01-2004 00:00:00

estoy emocionada y me duele la cabeza de la felicidad que irradias en tu escrito.zulema

zulema
invitado-zulema 10-01-2004 00:00:00

Y que grande,y que pasion la imagino porque la estoy viviendo a diario,ay pon pronto el capitulo 10 deseo saber como siguen uds.ya los quiero ah y bendito tu eres entre tantas mujeres"zulema

Nathalie Ledo
invitado-Nathalie Ledo 10-01-2004 00:00:00

Y que nadie le quite el puesto al "patito". Estuvo bonito, gracioso... Pero también romántico. Felicidades... Y a ver si ya se casan, eh. Atte, Tu hijita, jiji.

Lourdes
invitado-Lourdes 08-01-2004 00:00:00

Muy buenos tus cuentos, los he leido todos y cada día espero Mónica Mía 10 Felicidades

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