hacia un dia caluroso en las angostas y esondidas tierras de Guanajuato. los sirvientes ha poco que habian ido a sembrar la tierra y Doña Ada estaba en el despacho elaborando cuentas y balances para calcular a cuanto ascendia el capital de sus tierras, cuando de pronto, y casi por accidente trayendole a la mente de Ada ese descubrimiento llego al despacho el criado Martino:

- buenas le de Dios, Srita. Ada-. replico el, de buena manera y haciendo la acostumbrada reverencia. ella quito la vista de los numeros que se afanaba en abstraer y tras un instante de mirarlo y un mutismo afirmo, tranquila;

-buenos dias, Martino, ¿que se te ofrece?

- es que.- susurro-. es que queria preguntarle que. ¿cuando vendran a cobrarnos los reditos para que nos asignene propiedades? ya ve que yo vine a parar aqui por puro disparate pero ya tengo 4 meses trabajando con usted, señorita ada. por ello le pregunto, si no es molestia.- al terminar el criado ella tras un bosquejo de cansancio afirmo:

- bueno, Martino; eso yo no lo se; sabes que mis acreedores son los que se endosan de esos asuntos. yo no se mucho de eso. pero.-. corto, sintiendo que en la conversacion podria decir algo fuera de lugar-. quizas, quizas en unos meses mas o al terminar el año se de tal evento. hubo un largo silencio y un duelo de miradas. cuando el, con voz calma y resignada dijo:

- ¿que puedo hacer, entonces? usted ya rebaso los tres meses y quede contratado. asi que no tengo pierde en ello. preguntaba, señora Ada, porque yo tengo una familia que mantener y ellos piden que ya les traiga el fruto de mi trabajo. claro no es exigencia pero. uste sabe.

- bueno, bueno. Martino-. dijo, recelosa-. si, ya estas contratado parcialmente y tal vez ya es tiempo de ascenderte a otro puesto. algunos que llegaron contigo ya no trabajan aqui y Manuel. bueno, ya tiene sus años de experiencia y no es viable que siga aqui pues ya pasa de los 40. mi hacienda no puede, no debe ser casa de viejos, creo yo. pero vamos-. callo, al ver que ya vacilaba y que asi impacientaba a su criado. luego, dijo con voz tremula-. la proxima semana te ascendere a capataz. recorde que Manuel en tres dias recoge su liquidacion y creditos para irse a su tierra, me dijo. asi que tu quedas a cargo. al pasar tres semanas uno de mis acreedores te dira si tu trabajo requiere propiedades o aun no. ¿queda claro, Martino?

- si. si, señora Ada-. dijo, un poco titubeante. no perdia nada con esperar. y al ponerse a la cabeza su sombrero de paja amarillenta hizo una reverencia y salio al patio. solo quedaba ella con la mirada hacia el papel abundante de numeros y calculos, peroese no era su enfoque. pensaba, pensaba. si asi podria lograr un acercamiento y dar con lo que sentia con el criado. sintio miedo al creer que el se hubiera percatado de que lo trataba diferente. pero no lo sabia aun. o quizas no lo habia notado. asi, se cumplio lo prometido. Martino ocupo el lugar de capataz y arreo de animales. todo iba normal, que incluso sus acreedores ya se habian olvidado, pensaba ella de la deuda que tenia con sus ejidos. eso pensaba, pues no era asi. al transcurrir en la oficina de rentas e impuestos las horas cierto dia, uno de los notarios encontro el acta de terrenos perteneciente a la Señora Ada y exclamo a su jefe, el tipo que hacia meses la habia entrevistado:

- esta acta aun no ha sido resuelta, señor. data desde 1916. si la deuda o reditos no se cubren ya sera embargada y pasara a los bienes eclesiasticos o bien, a oficinas de gobierno. debemos investigarlo.- exclamo Antonio Praxedes, el que habia notado el descuido. al tomar el acta y leerla el jefe, al punto se acordo de ella y dijo, con un tono diplomatico:

- si. fue un descuido de nosotros. se han atravesado tantas cosas que no dimos en verla como habiamos prometido. pero en esta semana iremos de sorpresa y veremos si ya tiene los requisitos. si los tiene, bien, sino tendra que buscarse un escribano publico o un fiscal para escriturar sus propiedades.

-oh! si. ya ve que con lo de la revolucion y las reformas de Calles todo se da a pique y en caliente -. solo se limito a exclamar el empleado, seguido de una sonrisa de su jefe ante la ocurrencia y siguio el trabajo. mientras, Ada trababa una platica amistosa con una empelada del centro que le surtia cada vez que iba a las tiendas de telas u otros utensilios si no mandaba a por los criados con lo necesario para la hacienda de telas finas que decian, venian de Europa, aun mas de Francia; con el fin del porfiriato y la moda veinteañera que era mas discreta y europea eran muchas las mujeres ricas que iban a los pasillos del centro a comprar sus telas, fuesen europeas o de centroamerica; shantu,celoseda, seda blanca, mamey, etc. creidas como exoticas. esta intima de ADa era doña Marisol Rangel, co-propietaria del negocio pues su esposo, un tal efrain le patrocinaba su negocio de costura y telas.llevaba solo dos años que conocia a la clienta en cuestion y eso porque un dia ada le habia invitado para escoger a una modista que conociera Marisol y hacerle un vestido de miriñaques. por ello, apenas le conocia y solo eran amigas a secas. en esa paltica, le dijo el incidente y lo que podia hacer, pues le habia tentado el corazon ese atractivo varonil y no sabia que hacer:

- pero mujer, si usted ya sabe que no esta en la flor de la vida, ¿para que le da vuelo a la hilacha? como mireme a mi. yo antes era una chica modesta y muy apocada pero cuando me case con este-. diciendo esto, señalo a su esposo que de lejos acomodaba las telas, a miradas furtivas hacia Ada-. ¡viera que todo lo modosita y discreta se me fue! con decirle que se hasta los chismes de las otras regiones sin apenas saber mucho de la gente. pero lo que creo es que deberia buscarse usted un hombre a su altura.

- eso pensaba antes, Marisol. pero ya ves. quizas seran crisis nerviosas de mi edad. ya soy solterona y aun mas, una cuarentona bien colmada. quizas. quizas tengas razon. pero como puedo hacer para asegurarme de eso? el vive en la casa y no es posible que le despida si por otro lado es un criado muy sagaz y atento, como no los he tenido. asi que, no se si dejar el capricho o convencerme. ¿que me aconsejas, Marisol?-. hubo un largo silencio entre ambas mujeres. cuando su amiga al fin le dijo:

- bueno, Ada; lo que podrias hacer va a ser esto; llamalo con algun pretexto nimio, por ejemplo; para llevar una carga pesada. luego, habla mas de la cuenta con el y sacale la sopa como dicen mis hijas jovenes; despues, y si el lo permite, iinvitale a que se infiltre en tu sociedad llevandolo a una cena, claro. tu tendras que pulirle un poco de menos con el traje. despues, eso corre de tu cuenta. ¿me entiendes, mujer?

-si. casi al edillo. bueno, gracias por el consejo. y entonces.-. siguio platicando de todo un poco con la modesta y clasemediera señora. cuando al pasar tres horas y ver que anochecia se dirigio en la diligencia con las telas azuladas, lavanda y grises que su modista profesional y la recomendada hacia años por su amiga, Doña Cecilia Perez; hilvanaria y coseria por dos meses; para un vestido con corse y miriñaques que usaria en una fiesta que le habian invitado hacia una semana de parte de una señora llamada Doña Clara Azpeitia, una de sus amigas de nobleza y geograficas. era un bautizo de su segundo nieto y altaban aun mese siendo esto en julio y estaban en marzo. ". vaya las ocurencias de la costurera! pero tiene razon. asi, correre un riesgo pero sabre la verdad." suspiro y torno a mirar el horizonte, elcerro llano; las nubes grises asomaban y las casa ya eran encendidas por las lamparas de aceite. si. eso era lo mejor y era un hecho. (continuara)