En un frondoso, agreste y profundo bosque, vivían toda clase de animales, llegados de diferentes partes del mundo, unidos por una misma razón, por una misma lucha en común, todos hablaban en una misma lengua, la hispana,
La magnitud del bosque era tan grande que para poder comunicarse entre ellos, decidieron abrir una gran ventana al exterior, desde donde poder hablarse, intercambiar ideas, aclarar sus dudas, poder encontrar a alguien que les supiese escuchar. – Que bonito parece, mirado desde fuera, demasiado hermoso para ser real - .
Al frondoso y agreste bosque, un día llegó un pequeño gusano, llegaba asustado, acongojado por todo lo que le estaba pasando, su relato llegó al corazón de todos, todos le brindaron su ayuda y su amistad, el gusano pronto se animó, fue cogiendo fuerza, se sentía arropado por todos, sus relatos gustaban, empezaban a ir más allá del impenetrable bosque, atravesando fronteras, a algunos dirigentes eso no debió gustarles y le empezaron a llegar críticas, al principio el gusano no le daba importancia, aunque le dolía en el alma, - él solo luchaba para llegar un día a liberarse de lo que le estaba oprimiendo cada vez más, convencido de que era la meta de todos quería aportar su granito de arena a la Comunidad que tanto le había ayudado cuando más lo necesitaba. Pero su forma de luchar no era aceptada por todos, hubo quien intentó echarlo del bosque, pero el gusano resistió. Y siguió luchando a dos bandos, repeliendo como podía los ataques de uno y de otro.
Así fueron pasando los años, entre luchas constantes, intentando luchar contra uno e ignorar en lo posible al otro. El gusano admiraba la entereza y el valor con el que algunos animales afrontaban su dolor, quiso imitarlos pero no fue capaz, por más que lo intentaba él sabía que jamás podría conseguirlo, pero era feliz porque a pesar de su fracaso en el intento, no le rechazaron, seguían “queriéndolo” – al menos eso le dieron a entender.
Un día el gusano tuvo la osadía de llevar la contraria, mejor dicho, de dar su opinión sobre un importante evento, y el que un día dijo quererle a pesar de ser tan diferentes, se ofendió por sus palabras, ¿Cómo se atreve a decir eso de mí? ¿Qué sabrá él sobre mi vida? El gusano no pretendía ofender a su amigo, solo quería dar su opinión aunque fuese contraria a la de él, el no estar de acuerdo en todo, no ha de ser motivo de ruptura si la amistad es verdadera. – al menos es lo que el gusano pensaba – El gusano no concebía una amistad basada en solo halagos, sin tener plena libertad de “criticar” las ideas que no compartía, así que muy a su pesar se fueron distanciando. Cada uno siguió su camino, aunque el gusano nunca dejó de admirar a su amigo, tampoco nunca llegó a comprender como un animal tan cariñoso con todos los demás, a él solo por contrariarlo, por no decirle a todo amén lo dejó de querer.
Cada vez la relación entre ambos era más lejana, El gusano siguió defendiendo lo que para su entender era justo, no cambió de táctica ni de armas, poco a poco y con mucho esfuerzo fue ganando terreno, pero salvo algunas excepciones, solo recibía criticas, ninguna palabra de aliento, lo acusaron de politiquear, de obsesionado por su dolor, de no saber luchar, de haber perdido la guerra. A pesar de ello el gusano no se rindió, tal vez para ellos fuese una guerra perdida, una lucha inútil, pero él seguiría luchando hasta estar herido de muerte.
Lo que el gusano no se esperaba que la herida se la produjesen los de su misma especie. Justo cuando el gusano se había convertido en Mariposa, con unas hermosas y coloridas alas (que eran la envidia de las de su misma raza), después de mucho trabajo y esfuerzo, justo cuando podía echar a volar, una estúpida discusión, un mal entendido, el orgullo del que un día dijo ser su amigo y quererle, fue quien lo hirió de muerte. Le cortó sus hermosas alas antes de poder estrenarlas, tanto camino andado cuando era gusano, tanto esfuerzo que le había costado y por una contrariedad , contrariada se quedó sin saber que es volar, jamás volvería a ser lo mismo, la lucha le daba igual, ya nada le importaba, parecía haber ofendido a un amigo por llevarle la contraria. ¿Qué pasa que su palabra no cuenta? ¿Qué a él le pueden llevar la contraria sin ser ofendido? Tal vez quiso volar demasiado rápido, demasiado alto para su categoría y no dudaron en cortarle las alas que con tantos esfuerzos había conseguido que le crecieran.
La Mariposa aún con sus alas rotas y herida de muerte, pensó en pedir disculpas públicamente a su “amigo”, pero no sabía porque debía disculparse, no creía haberle ofendido, ¿se dio por aludido? , que culpa tenía ella.
La Mariposa jamás volvería a volar, alguien le cortó las alas, justamente antes de emprender su vuelo hacia la libertad, y nadie le pedirá disculpas por ello. Tendrá que seguir luchando arrastrándose como cuando era gusano, pero le daba igual, aún herida lo volverá a intentar.
La amistad ha de estar por encima de todos los ideales, un buen amigo jamás se enfadará contigo porque le lleves la contraria. Es mejor un amigo crítico que un amigo halagador. Es mejor una amigo sincero que una falsa amistad. Sed amigos de vuestros amigos, pero sedlo de verdad, halagando y criticando, cada cosa a su tiempo, cada uno en su lugar.
Siento tan mìo este relato, lo leo cada vez que ingreso a internet, y es que muchas veces no comprendemos la verdadera amistad. Debemos sentirlo, vivirlo en cada instante de nuestra vida porque es lo mas preciado luego de Dios y nuestros padres, es el tesoro màs preciado y es incondicional, pero como dice el relato: es decir la verdad, es sinceridad sin que ello signifique perderla, sin temor a ello, tener plena confianza en la otra persona. Mis felicitaciones al autor de este relato y mi admiraciòn por ello. No pensè realmente encontrar tan bello sentimiento expresado aquì. Felicitaciones