Descansando... todo en mi alma revuelta en papeles, todo en mi corazón volcado, como cuando se vacía un cajón de cosas inservibles, pero en mi corazón todo era útil y de repente... no queda nada, todo vacío, un hueco que llenar de nuevo.
He de buscar por ahí para ver en dónde puedo encontrar nuevas ilusiones que rellenen espacios.
Me volcaron el amor, me volcaron mi creencia en la amistad, mis valores más profundos, fueron y sin más miramientos, me los volcaron, me volcaron la esperanza, todo volcado, como si nada fuera cierto.
Yo ahora contemplo el cajón de mi corazón, está vacío de personas honestas y ¡cómo duele! y me digo: ha sido demasiado brusco, se vació entero ¿no había nada que conservar? ¿dónde están mis fotos mentales de un bello recuerdo? ¿dónde está mi cajita de deseos? ¿dónde se hallan mis palabras escondidas en los pliegues de una pena, de un devenir de historias, de cuentos?, ¿en dónde quedó la confianza, en dónde el calor humano, en dónde ese trocito intocable de amistad que teníamos sí, ese, el que sólo lo veíamos nosotros por dentro?. Ya no veo nada ¿habrá trasfondo? ¿será mi corazón uno de esos cajones mágicos que guardan un falso fondo en el que ocultar ese ramo de bellas flores que despiertan una sonrisa niña cuando aparecen?
Ya no creo en ello... vaciaron mi corazón de golpe y ahora todos guardan silencio... nadie habla, nadie se atreve a aliviar una herida, porque saben fue mortal, un certero vuelco y todo quedó al descubierto, donde protegía mis lágrimas con entereza, descubrieron la esencia de mi escondido llanto... solo les faltaba de volcar ese pequeño hueco de aprecio y ahora, todos se lavan las manos, yo no fui, dirán unos, no sé qué le pasa, dirán otros más cobardes, otras callarán, demasiado bien lo saben todo... y yo al ver todas mis cosas desparramadas por el suelo solo acierto a decir: ¿sabías que eran capaces de hacerlo? presentaste tu nueva vida a quien me iba a herir con saña al saberlo... ¿y ni me advertiste?, tú que lo controlas todo, que nada escapa espontáneamente a tu celo, ¿eso no lo calculaste? ¿y tú te llamas hombre de bien? ¿y tú te llamabas en mi cielo, caballero? ¿y tú te llamabas persona que sabe defender sus aprecios?
Ahora solo veo todas mis cosas espacidas por el suelo y tan solo te pregunto ¿no me vas a ayudar a recogerlas? TU LAS TIRASTE, ¿ni esa responsabilidad eres capaz de asumir en tu ya desgastado e inmaduro silencio?
------------------------------------------
Mi única enseñanza de este cuento:
Nadie es responsable del comportamiento de otros pero sí muy responsable de lo que ya ha calculado en su pensamiento que puede provocar con su más que dudoso comportamiento.
Y si no lo calculó, si fue tan desprendido o tan neciom es responsable de lo que provoca simplemente con su anónimo miedo...
...se me empiezan a caer, lamento la falta tremenda de redacción, había puesto me se empiezan a caer... supongo que le dado una pequeña patadita al diccionario, tal vez un rasgo de descuido para que el verle pues sonría un poco con la equivocación, siempre hay un detalle apra sacar una sonrisa un saludito a todos