Hace un tiempo alguien me habló de los derechos que tienen las personas en su paso por la vida. No de los derechos sociales, no de sus derechos legales, tan solo un tipo de derechos personales que a menudo se nos olvida que poseemos, que a menudo no sabemos bien cómo definir y cuales son.
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Es por ello que quiero dejar escritos una interpretación de esos derechos aquí, donde cada persona pueda tomarlos y valorarlos y analizarlos y quizá, ¿porqué no? utilizarlos en cada parcela de su vida:

1.- Yo tengo derecho a enamorarme, a sentir amor, a ilusionarme y reflejarlo en mi cara, a vivirlo en mi piel, sin que nadie tenga derecho a catalogarme como persona, a interrogarme, a sonsacarme o a dudar de mi. YO TENGO DERECHO A DECIDIR LO QUE QUIERO SENTIR Y LO QUE QUIERO CONTAR.

2.- Yo tengo derecho a confundirme, a imaginarme un mundo más sublime de lo que en realidad es, sin que nadie tenga derecho a menospreciarme, a infravalorarme o a juzgarme por mis torpezas. YO TENGO DERECHO A EQUIVOCARME.

3.- Yo tengo derecho a descansar, a pausar mi vida, a llevarla al ritmo que yo quiera, a crecer, a detenerme, a avanzar, sin que nadie tenga derecho a meterme prisa, a agobiarme, a hacerme sentir inútil, débil o un fracaso como ser humano. YO TENGO DERECHO A SER COMO SOY, A LLEVAR MI VIDA AL RITMO QUE YO QUIERA.

4.- Yo tengo derecho a llorar con o sin motivo, a dolerme si me hacen daño, a sentir tristeza, a apenarme, a no ocultar mi debilidad, sin que nadie tenga derecho a criticarme por sentirme así o a utilizarme. YO TENGO DERECHO A EXPRESAR LO QUE SIENTO.

5.- Yo tengo derecho a cambiar mi rumbo de vida, a quedarme o a marcharme, sin que nadie tenga derecho a manipularme, a controlarme, a decirme por dónde he de reconducir mi vida. YO TENGO DERECHO A ELEGIR MI PROPIO CAMINO.

6.- Yo tengo derecho a necesitar soledad o compañía, a aislarme o a perderme entre la gente, a gozar de un espacio compartido o de mi intimidad, a sentirme bien con lo que he elegido o a sentirme mal por lo que he rechazado, sin que nadie tenga derecho a presionarme para que mantenga mi actitud. YO TENGO DERECHO A CAMBIAR DE OPINION.

7.- Yo tengo derecho a reir, a disfrutar, a soñar y a recordar, a sentirme bien en la nostalgia o a dolerme por la ausencia, a emocionarme con un detalle o a desear un abrazo, sin que nadie tenga derecho a analizar mis sentimientos, juzgar mis emociones o falsear mi verdad. YO TENGO DERECHO A QUERER SER FELIZ TAL COMO SOY.

8.- Yo tengo derecho a vivir en paz, a escapar de la violencia, a rechazar a quienes conscientemente me hacen daño, a sentir miedo ante lo insano, a no escuchar insultos, a evitar calumnias, rumores, trampas o engaños, sin que nadie tenga derecho a imponerme, a atemorizarme, a chantajearme emocionalmente o a intimidarme con amenazas. YO TENGO DERECHO A RECHAZAR A LA GENTE HIPÓCRITA, DOMINANTE O PREPOTENTE.

Esto son esos derechos que resumo ahora en estas líneas:

YO TENGO DERECHO A:

1.- DECIDIR LO QUE QUIERO SENTIR Y LO QUE QUIERO CONTAR.
2.- EQUIVOCARME, SENTIR DUDAS, DESORIENTARME.
3.- SER COMO SOY, LLEVAR MI VIDA AL RITMO QUE YO QUIERA.
4.- EXPRESAR LO QUE SIENTO.
5.- ELEGIR MI PROPIO CAMINO.
6.- CAMBIAR DE OPINIÓN.
7.- QUERER SER FELIZ TAL COMO SOY.
8.- RECHAZAR A LA GENTE HIPÓCRITA, DOMINANTE O PREPOTENTE.

A cambio de estos derechos, yo solo tengo dos obligaciones morales que cumplir:

Mis dos obligaciones son:

1.- VIVIR Y DEJAR VIVIR.
2.- PERDONARME A MI MISMO/A CUANDO SE ME OLVIDA UTILIZAR ALGUNO DE MIS DERECHOS.


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Nota de autor: perdonad que en un espacio de cuentos exponga estos derechos. Mi intención es tan solo que se lean como una simple enseñanza, para que todos mejoremos la historia de nuestras vidas.