Se notaba el ambiente un poco tenso. La madre de espaldas a ellos preparaba algo de comida. Maria la mayor sonreía, al escuchar las palabras, de sus dos hermanos pequeños. Ani y Carlo, con su media lengua, discutían sobre quien se bañaría primero. Lía guardaba silencio y miraba de vez en cuando hacia la puerta.
La madre, con gesto cansado, les pide que bajen la voz. Y mira también hacia la puerta. Sus ojos tristes y rojos, muestran los restos de una mañana de llantos y gritos. Los niños que también la conocen, saben que más tarde seria peor.
-¿Mama esta papa de viaje?.
-No Maria, esta en Cádiz.
Como casi siempre Maria, se hace cargo de sus hermanos pequeños. Y los lleva directamente hacia el baño. Y les dice:
-A la ducha.
-Y los dos a la vez. Así se acabo la discusión.
Ani y Carlo empiezan de nuevo su eterna discusión, les separaba solo dos años de edad y sus celos eran una batalla perdida. La chica se acerca a ellos y casi en un susurro les pide:
-Sed buenos que papa llegara pronto y tenéis que estar acostados.
Sus ojos al igual que los de la madre están tristes y apagados. Como siempre después de que sus padres discutieran, le tocaba a ella. Aguantar la ira contenida y los desprecios de su madre. Esos sentimientos ,que no tenia el valor de decir a su padre. No lo entendía, a sus catorce años ,no encontraba explicación a nada de lo que pasaba. No sabia porque él gritaba , pegaba y porque ella no guardaba silencio.
Porque ,cuando le veía llegar bebido no callaba. Él, si no le decían nada ,se acostaba y dormía. Todo lo mas cuando llegaba así, si no le molestaban, se sentaba en la cama de Maria y hablaba durante horas. De sus hermanos, sus padres, cuando estuvo en la legión, del hermano desconocido. Tantas historias que siempre creía, eran fantasías producidas por el alcohol, en su padre.
Luego cuando se le pasaba era otra persona. Si la niña lo entendía ,como ella no era capaz. Solo quería que guardara silencio cuando él llegara:
-.Cállate por favor mama. Déjalo que se acueste. Mañana se lo dices .
Desde su corta edad ,no veía otra salida. Tenia que evitar otra noche de horror.
Su cabeza daba vueltas sobre lo mismo,mientras secaba a Carlo .Ani mientras tanto lloraba en la bañera:
-A mi primero. Tu no me quieres tata. Le secas a el y me dejas aquí solita.
-Espera, un minuto solo Ani. Yo te quiero, pero los dos a la vez no puedo.
Mientras Lía, morena de ojos marrones y muy pequeñita para su edad ,veía la televisión su pasatiempos preferido. Aislándose de lo que le rodeaba. Perdiéndose en el amplio sofá. Parecía que todo, dejara de existir cuando estaba delante de la cajita, para ella mágica. Esa, a la que aumentaba el volumen, cuando empezaban los gritos. Esa en la que casi se perdía cuando llegaba el horror.
La madre ,casi terminando de preparar la cena. Como siempre absorta en sus propios pensamientos:
-¿Con quien estará?.¿ Habrá pensado en lo de esta mañana?.Yo le quiero ,no puedo evitarlo. Si fuese capaz de callar, aunque solo fuera por mis hijos. Por evitarles este sufrimiento .
-Pero no puede ser, él es un borracho que no me respeta.Y se lo tengo que decir .Que mire él por ellos.
-Además, Maria siempre se mete por medio en nuestras peleas ,no es mi culpa si los golpes van para ella.
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Siempre buscando culpables, siempre sintiéndose victima. Evitando tener que mirar su interior. Una vida vacía, siempre esperando sin sentido.
Apago el fuego y empezó a llamar a los niños:
-Venga todos a la mesa,la cena ya esta. Lía cuando cenes té duchas y a la cama. Maria sienta a Carlo y a Ani.
Los niños ,con cara de sueño, empiezan a juguetear con los cubiertos ,mientras la madre les servia .El pequeño pelirrojo,gordezuelo y de piel muy blanca, se rascaba continuamente la cabeza .Mientras, Ani, le tiraba por detrás de los pelos. Nuevamente empezaron a discutir.
La madre se volvió y empezó a gritar diciendo:
-Mariaaaaaaaaaaa,calla a estos niños. No puedo aguantarlos, no paran de pelear .Lía apaga ese maldito televisor y a comer. No me hagas repetirlo.
Mientras unas lagrimas rodaban por sus mejillas. Sintiendo que no podía,le pesaban demasiado sus días ,llenos de rutina, carentes de amor .En una lucha continua ,por recuperar el amor de un hombre , que quizás nunca tuvo. Por sentir esa ternura que como mujer necesitaba y que nunca encontró.