Era un atardecer lluvioso, estando dentro de mi habitación disfrutando del silencio que me hablaba de ella. De pronto siento salir de mi ser dos fuerzas interiores una llamada razón la otra corazón. Quede inmóvil, atónito ante aquella escena…. Entonces… Sucedió que mi razón dijo: Comprendo que ella es casada, que enamorarte de ella seria apostar a la nada… Pero eso nunca lo comprendió mi corazón.
Mi corazón respondió: Por ella siento un gran amor, puro, sincero y al demostrárselo ella se enamoró, la cautive, la enamoré, me ama.
Mi razón oyó y respondió: ¡Son tan diferentes! ¿Puede acaso hablarte el día de la noche? o ¿Puede el frío hablarte del calor? … Mi corazón respondió: En el amor no existen barreras y hay un sólo lenguaje amar, amar… Mi razón permaneció callada el día agonizaba en las manos de la noche… las leves gotas de lluvia acariciaban las hojas de los árboles….
De pronto mi razón rompió el silencio y dijo: Hay en el amor enérgicos si que quieren decir no y enérgicos no que quieren decir si. El día al igual que la lluvia murieron en manos de la noche las estrellas brillantes tapizaban el cielo, la brisa fuerte y fría se reía de la vida.
Mi corazón danzaba y flotaba en el aire y gritaba con voz enamorada: Todavía las manos guardan el olor a ella, pregúntale a los labios si no sueñan con la dulzura de sus besos, y que me dices de los ojos estos gemelos se desvelan por verla. ¡esto es amor¡ amor …
el silencio testigo mudo de este dialogo reinaba dentro de la habitación, la soledad que caminaba cerca del lugar en su mirar decía quiero hacerte compañía. Mi razón tomó la palabra y Pronuncio: Corazón, hermano, ella es casada… Ya te he dicho que mi amor por ella no tiene límites, respondió el corazón. ¿Y cómo tu sabes corazón que el amor que ella te brinda es sincero, se goza en la verdad y se alimenta de la realidad? Replico la razón.
Mi corazón que escuchó atentamente dio tres paso hacia atrás, miro pensativamente el piso y levantando su mirada dijo: Y que me dices tu del tiempo que ella me dedica, que a pesar de ser tan poco es muestra de un heroísmo de amor. ..
Mi corazón bailaba de alegría, reía y gritaba, mi razón en un rincón del aposento miraba pensativamente tomaba café y elevaba sus pensamientos al igual que el humo de su cigarrillo con la diferencia que sus pensamientos no se perdían en la nada.
Entonces mi razón pronuncio: ¡Escucha corazón!, hemos crecido juntos durante estos veintidós años, te he visto ganar y perder, reír y llorar y sé por experiencia que siempre amas desde la sinceridad tomando como base la pureza. Pero, ¿No crees tu, que es triste dar amor y recibir pasión? o peor aun una bendita desilusión. Mi corazón en voz alta contesto: No, la amo y ella me ama. Le he dicho que tenga paciencia, pues el verdadero amor crece con el tiempo, y la pasión será el complemento de nuestro amor, pues la pasión termina y el verdadero amor continúa…
La luna plateada junto a las estrellas adornaban la noche y la grandeza del cielo, a lo lejos se escucha el ruido de los carros, las voces de las personas, pero aquí continúa mi corazón dialogando con mi razón. Si supieras, dijo el corazón, que la sangre que bombeo lleva un mensaje de amor para ella, que cada latido que doy pronuncia su nombre… ¿Qué me dices tu ahora? La razón contesto: No niego que tu no la ames, negar eso sería, como negar la profundidad del mar, la inocencia de un recién nacido. Mi duda la pongo yo, corazón, es en el amor que ella te brinda. ¿Sabrá acaso, un minuto que hacer con la eternidad del tiempo? o una quebrada con la grandeza y la profundidad del mar… ¿Sabrá entonces ella qué hacer con tanto amor en sus manos? Mi corazón con voz suave contesto: Déjame tan sólo vivir este amor, pues me sabe a ternura.

De pronto un silencio se apoderó de mi corazón y de mi razón chocaron sus miradas y al mirarse comprendieron que en el silencio también se habla, comprendieron también que son el complemento perfecto para amar, amar y discernir…
En medio del silencio se escucha del éter una voz angelical que dice: Siguiendo lo que nos dice la razón iluminamos lo que nos dicta el corazón…
Mi corazón y mi razón ocuparon su lugar dentro de mi cuerpo.
y aparece ante mis ojos aquella bella mujer de ojos grandes y hermosos, de mirada linda y tierna. Y dibujando una sonrisa en sus labios me dijo: olvida todo entre tu y yo es lo mejor para ti y para mi….
Mi corazón lloró, mi razón enloqueció.
La soledad llegó tan pronto como ella se fue de mi vida. Me beso la mejilla y me dijo suavemente al oído: Soy tu fiel compañera y me tomó en sus manos y me invito a dormir dándome la esperanza de un mañana mejor.