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Dios pronto acabará con el sufrimiento.

Dios pronto acabará con el sufrimiento.

(Relato Religioso. 107).

En los dos anteriores relatos religiosos titulados: “Dios piensa en usted”, y el segundo “El sufrimiento no es castigo de Dios”, consideramos aspectos tales como: ‘¿Se fija Dios en usted?’ donde citamos varios textos de la Biblia tales como el Salmo 34:15 donde leemos: “Los ojos de Jehová están hacia  los justos y sus oídos hacia su clamor por ayuda”, y se mostró cómo es que Dios está realmente interesado en nuestro bienestar y nos cuida con cariño. Otra consideración también dentro del primer relato, ‘¿Comprende Dios lo que usted siente?’, otro de los textos citados fue Salmo 32:8 donde se nos asegura que Dios lo ve todo y El se preocupa por nosotros y nos comprende aunque nadie más lo haga. Cuando consideramos el aspecto sobre si Dios muestra empatía hacia nosotros, la Biblia nos asegura en los textos de Isaías 58:9, Jeremías 29:11, 12 y Salmo 56:8, que podemos acudir a Dios en busca de consuelo, sabiduría y apoyo con la certeza de que nos ayudará cuando afrontemos dificultades.

Resumiendo algunos puntos del  relato Segundo, la Biblia nos asegura que: “Con cosas malas Dios no puede ser sometido a prueba, ni somete a prueba él mismo a nadie” [Santiago 1:13]. Y no solo eso, Dios pronto eliminará las “cosas malas” que han plagado a la humanidad durante siglos, entre ellas las enfermedades, el dolor y la muerte. [Mateo 8:16, Revelación o Apocalipsis 21:3 al 5]. ¿Qué sentido tendría que Jesús curara las enfermedades si eran un castigo de Dios?. Entonces, si la culpa no es de Dios, ¿de quién es?. Piense en esto: Solo un ser malvado y sin corazón haría sufrir a personas inocentes. Es impensable que el Dios verdadero y amoroso actúe con maldad o sea injusto. [1 Juan 4:8, Job 34:10]. El malvado gobernante del mundo, Satanas el Diablo, es el real culpable y junto a los ángeles rebeldes llamados demonios, han ejercido una poderosa y cruel influencia en todo el mundo. Pero ahora su influencia es más evidente que nunca, ¿por qué?. Porque su tiempo final se ha acercado.- 1 Juan 5:19. Por lo tanto, en el presente relato analizaremos las pruebas bíblicas de que Dios nos quiere muchísimo y de que tiene el poder y el deseo para poner fin al sufrimeinto y a las injusticias. Pasemos a ver como es que “Dios pronto acabará con el sufrimiento”:

En la antiguedad, el profeta Habacuc, le hizo a Dios una pregunta que quizás muchos de nosotros nos la hayamos hecho: “¿Hasta cuándo, oh Jehová, tengo que gritar por ayuda, sin que tú oigas?. ¿Hasta cuándo clamaré a ti por socorro contra la violencia, sin que tú salves?”. [Habacuc 1:2, 3]. Así se expresó este hombre bueno que tenía la aprobación de Dios. ¿Dijo eso porque no confiaba en Dios?. No, en absoluto. De hecho, Dios le confirmó que ya había fijado un día para acabar con el sufrimiento. [Habacuc 2:2, 3]. Cuando sufrimos o alguien cercano a nosotros sufre, es fácil llegar a la conclusión de que Dios tarda en actuar, de que ya debería haber hecho algo. Sin embargo, la Biblia nos asegura lo siguiente: “Jehová no es lento respecto a su promesa, como algunas personas consideran la lentitud, pero es paciente para con ustedes porque no desea que ninguno sea destruido, más bien, desea que todos alcancen el arrepentimiento”.- 2 Pedro 3:9.

Entonces, ¿cuándo actuará Dios?. Dios actuará muy pronto. Jesús predijo una serie de sucesos que caracterizarían el fin del “sistema de cosas” y que presenciarían las personas de una misma generación. [Mateo 24:3 al 42. Lea también 2 Timoteo 3:1 al 5]. Hoy en día se está cumpliendo esta profecía, de lo que demuestra que la intervención de Dios en los asuntos humanos es inminente. [Si desea saber más sobre los últimos días, por favor, vea el capítulo 9 del libro ‘¿Qué nos enseña la Biblia?’, editado por los Testigos de Jehová, que puede obtenerlo gratis hablando con algúno de ellos en el área donde usted vive].

Pero, ¿cómo puede Dios poner fin al sufrimiento?. Cuando Jesús estuvo en la Tierra, demostró que Dios podia aliviar el sufrimiento de la humanidad. Por ejemplo: Los desastres naturales: En cierta ocasión, mientras Jesús y sus apóstoles navegaban en el mar de Galilea, se desató una violenta tempestad que amenazaba con hundir su embarcación. Jesús demostró entonces que, tanto él como su Padre, pueden controlar las fuerzas de la naturaleza. [Colosenses 1:15, 16]. Simplemente dijo: “!Silencio!. !Calla!. Y el viento se apaciguó y sobrevino una gran calma”. [Marcos 4:35 al 39]. Veamos ahora las enfermedades: Muchas personas sabían que Jesús podia curar a los ciegos y a los cojos, así como a los epilépticos, los leprosos y demás enfermos. La Biblia dice que Jesús “curó a todos los que se sentían mal”. [Mateo 4:23, 24, también lea Mateo 8:16 y 11:2 al 5]. ¿Cómo Dios va a eliminar el hambre?: Durante su ministerio, Jesús usó en dos ocasiones el poder que le dio su Padre para multiplicar el poco alimento que tenía y dar de comer a miles de personas. [Lucas 5:17, Mateo 14:14 al 21 y 15:32 al 38]. Ahora consideraremos cómo Dios va a eliminar a nuestro ultimo enemigo, la muerte: Mientras estuvo en la Tierra, Jesús resucitó a tres personas, una de las cuales llevaba muerta 4 días. Eso demuestra claramente que Jehová Dios puede resucitar a los muertos.- Lea en su Biblia los textos de Marcos 5:35 al 42, Lucas 7:11 al 16 y Juan 11:3 al 44.

Por todo lo dicho anteriormente en los dos relatos previos y en éste de ahora, medite por un momento: ¿Cómo puede usted y su familia beneficiarse del amor de Dios?. Dios ha creado el cuerpo humano con la capacidad de regenerarse. Cuando una persona sana se corta, se hace un razguño o se clava algo, “se pone en marcha un complejo proceso con la finalidad de sanar la herida, sea grande o pequeña”. [Johns Hopkins Medicine]. El cuerpo humano reacciona de inmediato para detener la hemorragia, dilatar los vasos sanguíneos, cicatrizar la herida y reparar los tejidos. Piense en esto: Si nuestro Creador diseño el cuerpo humano con esa asombrosa capacidad de regeneración, ¿deberíamos dudar de su capacidad para sanar nuestras heridas emocionales?. El salmista estaba convencido de que Dios puede sanar a los que tienen el corazón destrozado y vendar sus heridas. [Lea el Salmo 147:3]. Pero, y si usted sufre algún trauma emocional, ¿qué garantía tiene de que Dios “vendará sus heridas” ahora y en el futuro?.

La Biblia nos enseña sobre el amor de Dios: “No tengas miedo, porque estoy contigo. No mires por todos lados, porque soy tu Dios. Yo cietamente te fortificaré. Yo cierta y verdaderamente te ayudaré”. [Isaías 41:10]. Saber que Jehová nos quiere nos da paz interior y la fuerza necesaria para hacer frente a los problemas. El apóstol Pablo llamó a esta paz interior “la paz de Dios que supera a todo pensamiento”. Y luego añadió: “Para todas las cosas tengo la fuerza en virtud de aquel que me imparte poder”.- Filipenses 4:4 al 7, 9 y 13.

La Biblia fortalece nuestra fe en lo que Dios ha prometido hacer por la humanidad. Por ejemplo, Revelación 21:4, 5 nos dice ‘qué’ hará Dios ‘y por qué’ podemos confiar en él: “Limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado. Y Aquel que estaba sentado en el trono dijo: ‘!Mira!, voy a hacer nuevas todas las cosas’. También, dice: ‘Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas’”. ¿Cómo podemos entender éstas palabras?. El “limpiar toda lágrima” de nuestros ojos, significa que Jehová Dios eliminará ‘todas las cosas’ que nos hacen sufrir y que nos causan ansiedad, por insignificantes que puedan ser. El que está “sentado en el trono” celestial, nos habla que el todopoderoso Rey de la creación usará su poder y autoridad para impedir que volvamos a sufrir y para ayudarnos cuando lo necesitemos. Jehová nos asegura que sus promesas “son fieles y verdaderas”, es decir, Jehová, el único Dios verdadero, usa su reputación como garantía de que cumplirá sus promesas.

La creación y la Biblia nos invitan a conocer a nuestro Padre celestial. “Acerquense a Dios y él se acercará a ustedes”. [Santiago 4:8]. Y hechos 17:27 añade: “No está muy lejos de cada uno de nosotros”. Cuanto más tiempo usted dedique a conocer a Dios, más convencido estará de que él se preocupa por usted. [1 Pedro 5:7]. Dios mismo nos invita a llegar a conocerlo y a llegar a sabe cuál es su  voluntad para con la Tierra y para con toda la humanidad que le sea obediente a él: “Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo”. Usted puede conversar sobre lo que dice la Biblia de vivir eternamente, en un paraíso terrestre, libre de enfermedades y muerte, con los testigos de Jehová del lugar donde usted vive y así llegar a obtener un conocimiento que lo puede guiar a adorar a Dios como él desea que le adoremos. [Juan 8:32].  El saber que Dios puede acabar con todo lo que nos hace llorar de dolor y que pronto lo hará, como muestran el cumplimiento de las profecías bíblicas, nos da una maravillosa esperanza y, además, nos permite llevar una vida mejor. Así es, incluso en un mundo plagado de dolor, usted puede beneficiarse del amor de Dios. -1 Juan 4:8.

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