Muchas culturas han sembrado la planta con espinas que les conduce a adorar a planetas, dioses inventados, e incluso animales.
Los Egipcios no tienen un dios, tienen decenas.
Los indios (de la India) No tienen otra cosa mejor que hacer que adorar a unos cuantos micos.
Aún existen en Mongolia tribus indígenas, perdidas en selvas; ¿Sabeis a que adoran? a unas cuantas caras grabadas en la madera. Aún podría llenar la página con dioses paganos.
Si juntamos todos estos dioses, obtendremos un dios para cada cosa: el dios de la pestaña, el dios del libro, el dios del lápiz, hasta el dios de vater...

Los antiguos humanos, eran mucho peor. Los aztecas, por ejemplo, ofrecían sacrificios humanos al sol, porque creían que necesitaba sangre para moverse. También ´tTiraban a las muchachas a un pozo, y luego les decían si los dioses les habían hablado. La mayoría d eveces estaban ahogadas, y estos gritaban entusiasmados que se la habían llevao para convertirla en diosa.
En Islandia, se decía que al principio de el mundo habían dos tierras: la de fuego y la de hielo. Y que un gigante murió, convirtiendose su carne en tierra y su sangre en agua. Ah, y mientras estaba en la tierra del hielo, le daba cada día de comer una vaca.
El universo de los egipcios se inició en el agua y la oscuridad. Ellos creían que había un único dios, Atum, dios del sol. Este estornudó, y salió su hija Tefnut. Luego tosió y apareció Shu. Los dos con cabeza de león. Y ellos creen, que desaparece el sol porque cada día se lo traga "Nut", diosa celestial.
Después de los aztecas, en México, se creyó que nosotros vivíamos en un "quinto mundo"; decían que el sol y la luna eran tela en forma de círculo, adornada con un sinfín de piedras y plumas. Ah, y que las estrellas, eran pedazos de cuarzo que habían sobrado de la luna.
Los antiguos habitantes de Europa de Este tenían una diosa del día, saule, y un dios de la noche, meness. Decían que cada uno de ellos tenía un carruaje, y que como no se llevaban bien, que combatían con sus caballos en el cielo. Por eso existe el día y la noche.
La mitología hindú dice que en la tierra de la oscuridad decía que había un rey que tenía de mascotas feroces perros. Le dijo a uno que le trajera el sol, pero estaba muy caliente. Le dijo a otro que trajera la luna, pero estaba fría. Por eso podemos ver los rasguños de los perros los días de luna llena.
RESPUESTAS:
1)ofrecer sacrificios humanos al sol es patético, ya que el sol no necesita sangre para moverse
2)Por toser, no nacen humanos, y por estornudar, aún menos. Y además, el sol no se lo traga nadie; este sigue en el universo día y noche.
3)El sol no esta hecho de piedras, precisamente. Y, tuvo que sobrar mucho cuarzo para hacer las estrellas. Algunas miden más que el sol. ¿Tanto cuarzo sobró?
4)Creeme, ningún perro existente puede atrapar a los planetas. Por grande que sea el perro. Se axfisiaría en el espacio, y además, ¿por donde cogería a los planetas si son redondos?
Creo que ya está claro que Dios solo hay uno, y la historia que no tiene explicación es la suya.