Antes les llamaban nazarenos y era cuando estaban en Jerusalén, cuando era considerada una secta más del judaísmo. El libro de Hechos es un parte aguas de la forma como se constituyo la iglesia que Jesucristo y sus apóstoles fundaron. El apóstol Pablo nos dice que cada uno de nosotros tiene salmos para cantarle a Dios. Al decir esto nos estaba dando autoridad de componer himnos para Dios, cantos de júbilos que sean iguala los que componía el rey David. A que cada frase de nuestros himnos estén inspirados por el Espíritu de Dios. Su santo Espíritu nos vino a dar libertad, y nos enseño a amar a un Cristo de vivos. Espíritu y verdad era la clave para que fluyera una adoración aceptada por nuestro Padre Celestial. Dios nos estaba queriendo decir que no aceptaba adoraciones fabricadas, que no emanaran de un corazón puro y recto. Versos trazados, palabra por palabra por métrica poética, hecha por hombres salidos de la iglesia de Satanás, versos que revelaban paganismo, como los que existían en las iglesias de la reforma protestante. En hechos de los apóstoles revelo las claves de cómo Dios constituyo a sus adoradores. La iglesia primitiva hacía sus himnos, no existía los himnarios que mataban la adoración al Padre y a la santísima Trinidad. Después nuestro Señor Jesucristo les hace una promesa y es que cuando venga su Santo Espíritu los creyentes les iban a predicar las buenas nuevas en Jerusalén, En Samaria y en todos los confines de la tierra. El día del Pentecostés llego y todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en lenguas. Teniendo ese precioso sello comenzaron a predicar el Evangelio, haciendo discípulos y bautizándolos en el nombre del Espíritu Santo. Dios escogió al mayor enemigo que tenía la iglesia para que su Santa Palabra llegara a nosotros. A saulo de tarso. Un gran Varón de Dios. . La apostasía de la que nos habla Tesalonicenses se manifestó después de la muerte de los apóstoles y profetas. Apareció en el escenario la iglesia de Satanás y fue llamada Iglesia Católica Romana Apostólica. instituida por el pagano de Constantino. Extermino la iglesia de Cristo y todo aquel que tenía una Biblia era acusado de Herejía. Aun la Reforma de Martín Lutero no logro recuperar a la verdadera Iglesia de nuestro Señor Jesucristo. Ni los wesleyanos, ni los calvinistas, ni ruselistas, ni milleristas( que posteriormente fueron los adventistas) lograron rescatar del paganismo a la cristiandad. Pero el Santo Espíritu de Dios quería derramarse como el día del Pentecostés, sin embargo Satanás seguía haciendo más falsas iglesias. Era por eso que su Espíritu todavía no se derramaba a los hombres. Hasta que en 1900 en Topeka Kansas Dios derramo de su precioso aceite a una pequeña comunidad. La santa Iglesia que Dios fundo había sido restituida para marchar con poder, cumpliendo el mandamiento de ir y predicar el Evangelio a todas las naciones. La imposición de manos, que es llamada la intersección, el don de lenguas, el poder de sanar enfermos tan solo con la ministración de la alabanza, son pruebas que esta es la Iglesia que dejaron Jesucristo y sus apóstoles. Jamás se puso Pentecostés al movimiento, sino nos empezamos a llamar Cristianos, porque así era el nombre de la iglesia primitiva. El nombre Pentecostés nos fue dado por la gente, porque seguimos las doctrinas verdaderas de Cristo, ninguna iglesia te habla en lenguas, Dios demandaba en su palabra que le adoremos en espíritu y en verdad, y también nos dice que tengamos gozo y le adoremos con danza, salterio y arpa, solo así se empieza a manifestar el Espíritu Santo, ese mismo Espíritu que se posesiono de la Santa Iglesia primitiva es la que ahora se esta moviendo en la iglesia, en boca de grandes Varones de Dios como el Evangelista Yiye Avila, Randy Jack, Josmar Flores, entre otros Varones que proclaman igual que Pablo el Evangelio de las luces. la autoridad apostólica es nuestra por el grito del Shaddai. el evangelio que da libertad. cumpliendo el mismo mandato que se nos dio en Hechos de ir y hacer discípulos, y ser testigos de Jesucristo, en Jerusalén, samaria y hasta lo ultimo de la tierra. Nuestro Jerusalén es nuestra comunidad. la iglesia de nuestro padre perdida se ha recuperado, y ahora estamos esperando las Bodas del Cordero de Dios, el arrebatamiento de la iglesia, porque somos sus hijos y su verdadera iglesia.