La puerta estelar transportó a Larry en el lugar equivocado. Al igual que al otro, se dio un chasco y miró el horrendo paisaje. No era el maravilloso reino que se imaginó para vivir los humanos. El paisaje tenía al fondo unas montañas negras y un gran castillo en la más alta de todas. El suelo era arenoso. Era de una arena oscura cómo ceniza. Estaba bajo de árboles, muy pocos árboles habían. Los únicos árboles que había estaban pelados y sin ninguna hoja. También grandes dragones asesinos volaban por los alrededores intentando buscar una víctima. Lo peor era que unos guerreros de perfecta armadura iban con sus espadas afiladas a intentar matar a alguien. El muchacho empezó a correr y se tropezó con una piedra, cosa que fue rebotando hasta un precipicio que le llevó al borde de un lago de cenagoso. Estaba en un gran pantano que parecía que no se podría salir nunca.
Empezó a caminar con cuidado para no hundirse. El pantano era muy grande y apenas había tierra para apoyarse y librarse del fango. Estaba todo empastado de fango y se agarraba para no hundirse en las ramas de los árboles. Ya había llegado al fondo del pantano y se encontró un árbol. Se agarró a algo peludo y este gritó:
- ¡¡ Mi colita!!
- Lo siento mucho. No sabía quien eres - se disculpó Larry.
- Soy un gato parlante. ¡¿Nunca habías visto un gato parlante?! Mi nombre es Milkshaker, pero me puedes llamar Milki. ¿Y tu?
- Me llamo Larry William Steinbeck y tengo trece años. Yo soy de América.
- Encantado de conocerte, Larry. ¿Sabes por que os habéis equivocado tu y tu amigo? Porque algo malo está ocurriendo en este reino que quizá Jumbo no sepa arreglar.
- ¿El que?
Milki comenzó a explicarle:
- Verás, Larry. Antes este reino era bello e ideal para vivir. Pero Maligno entró en este reino a destrozarlo y hacerlo suyo. Eso ocurrió porque alguien se imaginó un horrible mundo y le llamo Haridor. Maligno es el demonio que llevamos dentro y que nos obliga ha ser malos, y a Jumbo le dominó. Maligno secruesto a Sigrit Ulain, de tu edad, reina y soberana de Haridor, pero ahora está prisionera en la más alta torre. Sólo tu debes salvarla, tienes mucha fuerza interior.
- ¿De verdad? Voy a rescatar a Sigrid, matar a Maligno, y casarme con ella. Esa misión cumpliré.
Así, Larry y Milki, el gato pelirrojo, empezaron su loca aventura.
"Larry y Milki vivirán las aventuras más estupendas que os podáis imaginar."