Mi cuento del día (III)
Anoche estuve pensando en el cumpleaños de mi madre que es hoy, aunque ella ya está muerta y a importancia de no olvidar los seres que amamos, recordandolos cada día y tal vez mas en las fechas en que cumplen años...Me acosté a dormir luego de leer un exquisito cuento de Guy de Maupassant, que tal vez inspiró éste cuento..
En la mañana me paré, y al poco rato recordé mi intención de hacer algo por el cumpleaños de ella, aunque fuese comprar una rosa para marcar el día en que comenzó su historia...
Me puse hacer cosas de lo cotidiano de casa, y almorce junto a R, despues decidimos salir, ya que es el dia de memorial de veteranos, un día que todas las personas toman para disfrutarlo y recordar, y nosotros tambien decidimos que era bueno salir un rato....
Nos fuimos como a las 2 de la tarde, poco a poco mirando todo a nuestro paso; en realidad yo no sabía donde hibamos a ir, pero pensé que podía comprar en cualquier parte que viera flores, una rosa, para colocarla en un vaso de agua para ella...
Fuimos hacia el norte, pasando por todas las playas repletas de gente, de todas las edades y colores y seguimos buscando un sitio para paranos y poder disfrutar un rato de la belleza del mar.
En un lugar muy arriba ya, encontramos un muelle, que R estaba buscando y que no visitaba hacía 18 años, y tenía la curiosidad de ver si existía todavía. Paramos por allí, y nos fuimos para el largo muelle, después de pagar la entrada. Llegamos hasta la orilla donde estaban los pescadores, con sus carnadas, y anzuelos, buscando ganar un pez gordo..
Estuvimos allí por un buen rato, viendo a los pescadores con sus pequeñas luchas, el maravilloso mar azul en unas partes, y mas verde brillante en otras..y viendo pasar los blancos botes de todos los tamaños, agitando banderitas de colores, en aguas cercanas a la orilla y otros en aguas mas profundas, que semejaban manchitas blancas .
Mientras estaba mirando para el mar, estaba en mi mente mi madre, y estaba pensando que tal vez no hiba poder comprar la rosa para ella.
Despues de un buen rato allí decidimos regresar a casa, pero pensamos en buscar algo para tomar. Pasando por un restaurante al aire libre, con su barra y sus mesas muy llenas de gente, me llamó la atención una música,muy animada, que sonaba bien, escrute con la mirada y vi una banda tocando en vivo para el público..me quedé parada oyendo, y viendola gente que se divertía, R había seguido de largo, sin darse cuenta que yo quedaba atrás y cuando tomó cuenta de esto regresó para buscarme, al verme atenta a la música el tambien se quedó oyendo. En eso una pareja que estaba en una mesa cerca se paro para irse y nos ofreció la mesa, con mucho gusto la tomamos y nos sentamos a escuchar la música, mientras pedíamos algo para beber y comer..
Me dije para mis adentros, qu compraría mañana la rosa tal vez.
Estuvimos mirando la gente,que se divertía, bailando, cantando, y haciendo gala de su individualidad con sus atuendos de playa , nosotros tambien aplaudimos y cantamos un poco.
Al rato paso un vendedor de flores un poco lejos de nuestra mesa, con ramos multicolores en una brazada, volví a recordar el cumpleaños.En ese momento un señor mayor de pelo completamente blanco, y unos dulces ojos azules, que estaba con tres jovenes en una mesa cercana a la nuestra, se paró y compró todas las flores al vendedor, todas eran rosas, de colo rojo, ambar y naranja,. las llevó a su mesa...me quedé mirando y pensando en mi madre. En eso el señor que compró las rosas se paro de nuevo, separó las rosas de su papel y la liga que las sostenía, las colocó sobre su mesa y me dio 2 hermosas rosas rojas..Se fue por todas las mesas y le dio a cada mujer y niña que estaba en el lugar unas rosas, Pude ver el asombro y la alegría en algunos ojos de ellas.
Depués de repartirlas todas, se sento de nuevo a seguir disfrutando de su tarde.
Nosotros nos paramos para irnos a casa, nos despedimos de ellos al salir. Al llegar a casa, lave un vaso de cristal, coloque agua fresca dentro de él, y lo coloqué encima de la mesa de la sala.
Después de todo, mi mamá había ganado su rosa de cumpleanos.