**** EN MIS MANOS CAYO SU DIARIO ****
En mis manos cayó su diario, era una gran caja de sorpresas, bajo aquella apariencia oje
rosa había un sin fin de sensaciones unidas por una gran melancolía. Mis ojos lo devoraron ,era la magia lo que me tenía presa de sus páginas. En ellas encontré un sin fin de poesías, y algún comentario , que se entremezclaba como perdido. He de confesaros que me embaucó, hice míos sus relatos, y me metí tanto en su esencia que me sería difícil contaros lo que sucedió cuando descubrí, de quien era ese diario.
En su primera hoja, aparecía un breve poema, que en letras mayúsculas dejaba ver la definición de si misma.,que aprovecho para hacerlo llegar:
DEFINICIÓN DE MI MISMA….
Soy el eterno naufrago, sin mas meta que encontrar
otros ojos para los que sea fácil interpretar mi silencio,
bajo la noche estrellada,
en la profundidad de mi isla…
Después de este paréntesis, con un poema, que no sabemos si en realidad lo escribió ella, o si era simplemente unas letras que le gustaron. Comenzó sus escritos relatando como irradiaba romanticismo por cada poro de su piel cuando lo conoció a él, la persona que más tarde seria su futuro marido. Toda la sensualidad que ella había vivido con las películas, se resumían en esto, simplemente distorsión de la realidad, nada era como en ellas. Con el tiempo seria madre y él le pidió que dejara de trabajar para poder dedicarse por entero a su bebe. Ella nos narra lo importante que era su trabajo, y como decide hacer caso omiso a la petición de su marido. Ese sería un gran error, un inicio de su condición de mala madre, en toda su carrera. Nos hablaría de su tristeza al no oír en la voz de su compañero una declaración de amor, salvo algunas veces que venia borracho, estas eran las menos, así que no pudo escuchar muchas dulces palabras de amor. En la página segunda relataba como siempre buscó como animal herido, a alguien que supiera interpretar su silencio, con una simple mirada, sin intentar cambiarla. Cuando hacia referencia a su trabajo, decía que intentaba no dar pena, pero que esa amargura saltaba de sus locos pensamientos. No se quejaba de sus requerimientos sexuales, que eran continuos, pero si de la calidad de estos, en ellos la palabra amor estaba sustituida expresiones como :”que buena que estás”, frase que aún le hacía sentir más pequeña. Según avanzaban las líneas, cualquier lector podría haber sacado como conclusión, que el romanticismo había sido resquebrajado en su esencia. Comentaba que luchó por salvar su matrimonio, incluso haciéndole proposiciones deshonestas que consistían en irse unos días solos por ahí, pero se interpretó como unos cuantos puntos más en la carrera por ser la peor madre. Que se creía ella, dejando un fin de semana a sus hijos en casa de los abuelos, vaya pecado.. Relataba que un día que llegó tarde del trabajo, pegó un puñetazo y se cargó una puerta, y no contento con esto, le dio una bofetada. Esta parte de la historia me conmovió enormemente, como debía de sentirse esa mujer mancillada de tal forma , agredida física y sobre todo psicológicamente. Era tal su humillación que incluso llegó a decir que hubiera preferido verle en la cama con otra persona, que sufrir tal vergüenza. A esto le siguió frases hirientes como que era una mujer sexualmente fría, la convidada de piedra, y tantas veces lo oyó, que como venganza se propuso saber si en realidad era así tal y como él la dibujaba, o si por el contrario, se trataba de un amante mediocre que solo buscaba su mera satisfacción.
Lagrimas emborronadas, cubrían este trozo de relato, ahí, en ese momento nuestra protagonista pierde las ganas de vivir, y solo intenta seguir buscando la felicidad en otros brazos. Con orgullo, afirma que sabe que alguna vez siente que se equivocó, pero las más agradece cara al espejo, esas palabras que recibió de otros amigos, que aún hoy la recuerdan con cariño. Después de los respiros de unos tachones, nos cuenta su experiencia con esa maldita enfermedad que casi se la lleva de este mundo, tocando con las puntas de sus dedos, la candidez de la muerte. Esa bofetada rompió su corazón y esa certeza de que uno puede marcharse de este mundo hizo el resto, abandonando su mente a esa vida sin vivir , en la que nada tiene importancia. Por sus frases se descubre que la sensación de que se terminaba el tiempo se apoderaba de ella. En la página siete nos describe como no quiere ser injusta y reconoce que su marido la ama a su manera y como ese amor llega tan vació que la hace sentirse un mero objeto sexual, un agüero donde acallar su sed sexual. Pese a todo nos contaba que quiso darle otra oportunidad ,ella recuperó su sensualidad, y el entendió que en la alcoba eran dos a sentir sensaciones placenteras, pero esta sensación de que todo iba mejor duró poco. En las siguientes páginas continua el sinsabor, la melancolía, el vivir con la música de los reproches, el sentirse menospreciada a cada instante. Ese dolor del alma cerró toda vía de escape, no habían manuales que te prepararan para ser calificada como mala madre.
Cuando de nuevo los borrones hechos con las lágrimas llenaban algunas frase, una especie de rayo de luz, pareció inundar todas la demás lágrimas, había conocido a alguien que ahora llenaba su existencia. De nuevo se podía resucitar el claro de luna, pero cuando él le preguntó por su pasado, sus ojos se llenaron de miedo, temía perderle si le decía la verdad, pero si le mentía, no la amaría tal y como ella era. En sus ultimas frases decidió decirle la verdad aun a riesgo de perderle, era su ultima oportunidad, y jugó con el destino, pero el amor era ya tan grande, que solo le dio su mano para que juntos pudieran de nuevo alzar el vuelo…..
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Mi corazón se estremeció al leer cada línea del diario, la mujer que lo escribía era un ser de una sensibilidad latente, que sólo vivió buscando ser feliz, y sin embargo era al mismo tiempo fría, y distante, quizás como un arma protectora ante el dolor.
Este diario no iba firmado, estaba en el desván de casa de mi abuela, y como la curiosidad es innata en la familia, yo desvelé uno de los relatos mejor guardados. Por unas cartas que si que estaban firmadas pude descifrar que en realidad la autora de ese diario era mi abuela, este descubrimiento me conmovió. Yo apenas la conocí , sólo se de las habladurías de mis tías que la ponían de vuelta y media. Ahora entiendo que ella era una mujer que había pasado mucho y que se anticipó a sus tiempos dejando colgado a un marido, que aunque sin duda la quiso mucho, le amargó su existencia. Era una precursora para su tiempo, en el que dejar al marido era un agravio total para toda la familia. Que fácil había resultado criticarla para toda la familia .Ella actuó bajo sus convicciones, y ahora más que nunca cuando miro su imponente retrato me rindo ante sus pies y me enorgullezco de tener una abuela tan especial.._,
Igualmente me rindo ante su retrato. Ella fue una gran mujer, que incluso en nuestros días deberían existir más. No deberíamos dejarnos. Enhorabuena. Lourdes