Hoy Don Miguel, celebraba sus 110 años de edad. Todos sus hijos y nietos vinieron a felicitarlo. Don Miguel sabía, qué sería la ultimo cumpleaños. Estaba escrito qué sus predicciones pronosticaban esa fecha, y ya era hora de despedirse, contándoles a ellos, por ultima vez “ LA LEYENDA DE LOS HOMBRES DE BLANCO......”
Cuentan, qué en una calle muy angosta en un pueblo de Venezuela, a eso de las 5 de la mañana, apareció un señor de blanco volando en el cielo. Al señor lo estaban persiguiendo tres hombres qué parecían muñecos. Era algo increíble, los muñecos le estaban, lanzando bolas de cristal, parecía qué no querían qué él llegara a donde debía llegar.
La ventana del pequeño Miguel quedaba justo donde estaban ocurriendo los hechos, al escuchar un ruido se asomó y fue corriendo a despertar a sus hermanos mayores, Carlota y Juan, todos se quedaron paralizados al ver lo qué estaba sucediendo.
El hombre de blanco desapareció entre las paredes del callejón, y los 3 muñecos estaban esperando qué saliera de algún lugar durante 20 minutos, pero eso no ocurrió, y se fueron desvaneciendo en el aire.
Miguel y sus hermanos se vistieron y bajaron sin hacer ruido, para no despertar a sus padres. Llegaron casi amaneciendo al callejón esperando encontrar alguna pista, observaron de lado a lado. Miraron muy detenidamente las paredes a ver si quedaba alguna señal, y encontraron un pequeño punto blanco qué se podría confundir con cualquier otra marca de la pared. Pero, no fue así...
Ese punto se fue agrandando, y cuando tenía el tamaño de una pelota de béisbol, comenzó a fluir de él un líquido blanco, este líquido fue tomando forma humana. Todo parecía como un cuento de ciencias ficción. Los tres pequeños, estaban realmente asustados, pero la curiosidad era más fuerte qué el miedo.
Al terminar de formarse en un hombre completamente blanco, la figura se quedó acostada, moviendo ligeramente las manos.
Abrió los ojos observando a Carlota, Juan y Miguel, sonrió, como si hubiera logrado el propósito de su vida, y pronunció estas palabras:
-Carlota dame tus manos -dijo el señor de blanco- y Carlota se asustó al oír pronunciar su nombre, pero le dio sus manos con un poco de desconfianza, y en eso le dice: tus manos serán mis manos, siente un pequeño calor en ellas y se las suelta.
Después le pidió las manos a Juan. El hombre de blanco se las colocó en sus ojos y le dijo mis ojos serán tus ojos, le suelta las manos y llama a Miguel...
Observándolo atentamente le dice: mi mente será tu mente le tomó al pequeño sus manos y se las coloco en su cabeza completamente blanca.
La figura los volvió a mirar y cerro muy lentamente los ojos y poco a poco se fue desapareciendo.
A las siete de la mañana Miguel y sus hermanos se vistieron para ir al colegio, pero estuvieron comentando todo el camino, a cerca del hombre de blanco, no podían entender qué era lo qué había pasado...
Carlota, no sentía nada malo en sus manos, solo algo calientes, quería probar si era fuerza lo qué la había dado. Trató de mover una estatua en la plaza cercana a la escuela y no pasó nada. Quería saber si eran poderes especiales de mover alguna cosa en el aire, y no fue así, no tenía la menor idea de lo qué le había transmitido si es qué le había trasmitido algo.
Juan, supuestamente tenía los ojos del señor de blanco, observaba fijamente todo tipo de objeto a ver si lo destruía, o podía ser como superman, ver a través de ellos, pero no fue así. Quería saber si tenía el don de volar las cosas, y nada ocurrió. Siguió caminando a la escuela y se olvido del asunto.
Miguel qué tenía apenas 10 años, no le dio mucha importancia a lo sucedido, y tomo las cosas como un acontecimiento normal de un personaje de fantasías.
A medida qué los hermanos se desarrollaban se dieron cuenta qué ese acontecimiento no era normal y qué algo del más allá o más acá había sucedido.
Transcurridos 2 años del encuentro con el hombre de blanco. Carlota cumplía 16 años, y caminando por la avenida algo increíble ocurrió. Una niña de 5 años qué estaba jugando en el parque, se le fue la pelota a la calle, y al ir a buscarla un carro la atropelló, todas aquellas personas qué habían visto lo qué sucedió la daban por muerta, por el golpe qué recibió en la cabeza.
Carlota se encontraba muy cerca del lugar y corrió a ver si aun estaba viva, tomó el brazo de la pequeña para escucharle el pulso y la niña se empezó a poner caliente, observando qué algunas de las heridas desaparecían, se asustó mucho, pero siguió pasando la mano por todas sus heridas. La niña abrió sus ojos y la mamá llegó esperando lo peor, la abrazó y se puso a llorar. Miró a Carlota y le dijo, muchas gracias por estar aquí. Carlota no lo podía creer, miró detenidamente sus manos y en ese momento supo cual fue el don qué le dio el hombre de blanco, el don más preciado, el don de devolver la vida....
Surgen momentos de angustia,
al darse cuenta de su don,
observa al cielo con esperanza,
dándole gracias a Dios.
Cada mañana se levanta,
con una hermosa sonrisa,
sintiendo el poder de sus manos,
sintiendo el poder del amor.
Así pasaron 2 años más, y Carlota, mientras terminaba secundaria, le gustaba pasear por los hospitales tocando a cuantos niños enfermos encontraba, dejando sin habla a muchos doctores. Siempre trataba de qué nadie se diera cuenta de lo qué estaba haciendo. Pensaba qué si la descubrían sería tratada como un fenómeno y no como una persona normal.
Juan, cumplía los 19 años, estudiante de leyes, siempre le gustó la justicia y conservar los valores morales. Esa noche mientras dormía, sintió qué algo se movía a su alrededor, algo lo estaba angustiando, pero no sabía qué era, así estuvo durante 3 noches, hasta qué una mañana al observar la ciudad vio como los edificios se caían, no quedaría uno en buen estado, toda la ciudad se iba destruyendo. En ese momento se dio cuenta qué algo sucedería, no sabía cuando, pero un gran temblor destruiría la ciudad, y ¿cómo avisar al pueblo?...
Durante los próximos días se le revelarían todos los acontecimientos y el momento preciso, día y hora exacta, pero como hacer para avisar a los demás y qué le creyeran. Habló con sus hermanos y le comento qué su don se estaba revelando, qué era predecir grandes acontecimientos, esa noche, Miguel le dijo: el hombre de blanco no te dio ese don para qué sufrieras, sino para qué lo expresaras. En esta ciudad nadie se pierde el programa de Jacqueline a las 8 de la noche, ve allá y habla con ella, algo podría suceder...
Ese día en especial comenzó a llover muy fuerte, todo el pueblo prefirió quedarse en casa y ver el programa de Jacqueline.
Juan decide llegar una hora antes al canal por la lluvia, tratando de buscar la manera de comunicarse con Jacqueline, pero algo inesperado ocurrió en la puerta, Jacqueline estaba entrando y se desmayó, Juan dejó el carro en la puerta y fue a socorrerla, la cargaron entre varios hasta la cabina y la acostaron en la cama. Faltaba 10 minutos para empezar su programa y apenas estaba volviendo en sí. Como comentarle a ella el terrible acontecimiento qué pasaría en dos días estando en el estado qué estaba...
En eso Jacqueline fija su mirada en Juan y le dice a todos en el canal, él tiene qué hablar, hoy el programa es suyo, Juan se quedó en una sola pieza, no sabía qué decir, ni como decirlo, como hacer qué las personas le creyeran....
Comienza el programa de Jacqueline, y todos en la ciudad esperando qué ella se presentara en pantalla no fue así. Juan la disculpa con los televidentes por el inconveniente, y con palabras muy precisas da la noticia del acontecimiento qué sucederá en pocos días. Esperando qué lo votaran del canal por creerlo loco, sucedió algo increíble, en las pantallas cada televisor de cada casa, de cada familia, cada tele espectador ve su futuro si se queda ahí, ese día. Todos ven el terrible acontecimiento qué les sucederá.
Juan se quedó petrificado al verse en la pantalla como lo había visto en sus sueños, y por dentro se dijo qué don tan increíble. Todos en la ciudad salieron desde ese momento, hasta el día anterior al temblor.
Por fin llegó el día del temblor y justo en ese preciso momento, la ciudad en apenas 2 minutos desapareció completamente.
En varios apartamentos habían dejado cámaras de video para grabar el acontecimiento del temblor. En ellas se visualizaron cosas muy extrañas, como bolas de cristal qué volaban dirigiéndose a lugares específicos.
Durante los próximos 4 años, Juan se graduó de Abogado, predijo 2 acontecimientos más, no tan grandiosos como el temblor de la ciudad.
Miguel era el menor de todos, su don se reveló desde muy temprano, sin qué el se diera cuenta, era el don de la sabiduría, todos aquellos qué le pedían un consejo o qué necesitaban ayuda el siempre tenía la respuesta. Miguel al darse cuenta de su don decidió estudiar Filosofía, terminando como profesor de cátedra de la Universidad. Cuando sus hermanos tenían algún problema iban donde Miguel a pedirle ayuda.
Una de las frases más hermosas de Miguel, qué repetía constantemente era:
La esperanza está dentro de ti,
Todo aquello qué desees siempre se puede cumplir,
Pero recuerda qué hay qué tener paciencia y mucho amor,
Escribe en un papel uno de tus deseos,
Léelo en las noches durante una semana,
y veras qué se cumplirá.
Pasaron los años y todo aquello qué rodeaba a los hermanos era muy hermoso, tuvieron tres hijos cada uno, a los cuales les contaron la historia de los hombres de blanco qué para ellos se volvió una leyenda. Los hijos se lo contaron a sus hijos y sus hijos a sus hijos.....
Leyenda qué vuelve a ocurrir cada 100 años ....
Eran ya las 11 de la noche cuando Don Miguel terminó de contar la historia. Los más pequeños de sus nietos se quedaron dormidos. Miguel nieto qué tenía 14 años observó a su abuelo con los ojos aguados y le preguntó ¿cuándo te iras?, Don Miguel lo miro y le dice: Yo te avisaré...
Don Miguel durante su larga vida fue adquiriendo los dones de sus hermanos a medida qué ellos fueron descendiendo. Hoy era el día qué descendería para dejar libre al hombre de blanco...
Se escuchan unos golpes en el cuarto, fuera de la casa a nivel de las ventanas altas.
Don Miguel acostado en boca arriba siente un calor muy intenso por todo el cuerpo. Comienza a salir de el un líquido blanco de la boca. Desde arriba se observaba dormido.
Al asomarse por la ventana ve un camino amarillo qué es el qué debería seguir y también mira a unos hombres de plástico qué lo estaban esperando.
El hombre de blanco se dirige al cuarto donde esta durmiendo el pequeño Miguel para despedirse, le toca el hombro, y Miguel se despierta asustado, viendo con asombro al hombre de blanco, en ese momento entendió la historia de su abuelo. Miguel le da la mano y el hombre de blanco se la toca, se sonríe con una paz qué le recorre todo el cuerpo. El señor de blanco sale por la ventana siguiendo el camino amarillo...
Comienza la persecución entre tres hombres de plástico y el hombre de blanco...
Cuentan, qué en una calle muy angosta en un pueblo de Francia, a eso de las 5 de la mañana, apareció un señor de blanco volando en el cielo. Al señor lo estaban persiguiendo tres hombres qué parecían muñecos. Era algo increíble, los muñecos le estaban, lanzando bolas de cristal, parecía qué no querían qué él llegara a donde debía llegar.
La ventana del pequeño Mikel quedaba justo donde estaban ocurriendo los hechos, al escuchar un ruido se asomó y fue corriendo a despertar a sus hermanos mayores, Sharlotte y Jean, todos se quedaron paralizados al ver lo qué estaba sucediendo.
El hombre de blanco desapareció entre las paredes del callejón y los 3 hombres de plástico estaban esperando qué saliera de algún lugar durante 20 minutos, pero eso no ocurrió, y se fueron desvaneciendo en el aire.
Y así como se cuenta la leyenda se vuelve a repetir la historia de los hombres de blanco...