En uno de mis viajes al norte, tuve la ocasión de pasar por un pueblito perdido entre las montañas e inexistentes en los mapas , tanto que no recuerdo su nombre.
Me llamó la atención en el lugar el río manso y plateado y a sus orillas un hermoso y fuerte sauce llorón.
Cuando se detuvo el ömninibus pregunté a un lugareño:
Porqué ese árbol llama la atención , está tan vivo y fuerte como si fuera un centinela que custodia a todos los demás?
Y el hombre me respondio - Sabe usted, ese árbol está nutrido por una savia vigorosa porque lleva hasta en las ultimas de sus hojas una gran historia de amor...
De inmediato me interesé enel relato del humilde morador del pueblito y lo escuche con atención. trataré de transcribir la historia con fidelidad y emoción.
Según cuenta la historia de la gente de este pueblo, hace muchos años aqui vivio una lavandera llamada Laureana que tenia un hijo llamado Jósue. El pequeño era su alegria de vivir , el centro de sus desvelos y su consuelo.
Su marido habia muerto en la guera y ella , con su arduo trabajo , era el unico sustento del hogar.lavaba y lavaba en el río con el tórrido sol del verano o el frio del invierno golpeandole su rostro curtido;
pero cuando levantaba la cabeza y veía a su hijo jugar , todo su cansancio se disipaba y en el fondo laureana era feliz.
Pero allí,cerca,agazapada,estaba la trajedia.El mismo río que en cierta forma le daba el sustento le jugo una mala pasada y en sus aguas , en un momento, desaparecio J+osue.
Desde ese instante el mundo perdió sentido para ella; su universo entero , el espejo de su alma,ya no estaba allí para alegrarla con su risa fresca y el calor de sus manitas.
Pasaron semanas , meses y Laureana en una calida mañana volvió a la orilla del río con sus dos cargas: el gran atado de ropa para lavar , y la otra, la más pesada , el dolor , el dolor...
Sentada junto a la cinta de agua empezo a derramar lagrimas que se mezclaron con el cause del río.
Pasarón dias con sus noches y Laureana no regresaba al pueblo; cuando fueron a buscarla sólo encontraron a la vera del río la canasta con la ropa y en el lugar en que la desdichada mujer se arrodillaba ;
Un hermoso Sauce Llorón, Verde , Lozano , esplendido.
La leyenda cuenta que ese sauce es aquella lavandera , y cuando sus largas hojas besan las aguas cristalinas , mandan mensajes del más puro amor a su hijo.