Como una prueba de la vida,apurado por llegarnun joven corredor,por sus piernas llego muy lejos.cansado de tanto correr,se sento a descansar debajo de un arbos.
Sobre sus salientes raices apoyo su cansada cabeza y recorrio con su mirada cada particula de su leño.Imaginativamente dibujo su cuerpo y descubrio cuanta belleza cautiva.agotado se dormio y soño que el arbol le decia,que a el no le hacia falta correr para ver las maravillas del mundo a pesar de sus pies cautivos,porque los pajaros en sus ramas le dejaban miles de historias.
Inclinandose el arbol le pregunto:
¿Cuanto apreciaste de tu partida hasta aca corriendo?
¿Te paraste a acariciar una flor?
¿Besaste la mejilla de un niño?
¿Contaste las estrellas una por una?
¿Sentiste la lluvia erizarse sobre tu piel?
¿Hablaste con Dios?
¿Te sentiste cerca del cielo?
¿Alguna vez te abrazo el sol?

Ya sin energia,miro hacia atras y se dio cuenta de cuanta belleza no pudo ver.,ni siquiera habia notado en donde estaba y se dio cuenta de que se habia privado de:

¡Acariciar una flor!
¡Besar la mejilla de un niño!
¡Sentir la lluvia erizarse sobre su piel!
¡Hablar con Dios!
¡Sentir el cielo!
¡Y el abrazo del sol!

Cuando desperto de su sueño,tomo su cantimplora y emprendio regreso a su casa,pero sentia que ya no tenia las mismas fuerzas y entonces decidio caminar lentamente,mientras que lo hacia sentia:

¡Como las flores se enredaban en sus pies curando sus heridas!
¡A los niños besar sus mejillas!
¡A las estrellas durmiendo guardadas en cada gota de lluvia!
¡Vio a Dios,tambien lo sintio!
¡Y se dejo abrazar por el sol!

Graciela Raimondo