EL DESEO SUPERIOR
En cuanto se abrieron las puertas automáticas del tren subterráneo en la estación Parque Forestal, se lanzo rápidamente afuera y comenzó a andar con lentitud por el anden, en dirección a la salida .Lo hizo sin mirar a nadie ni a nada, parecía perturbado, los ojos casi cerrados, las manos en los bolsillos de la chaqueta, ya hacia un poco de frío, pues el otoño había partido hacía mas de un mes.
Una vez subidas las escaleras y estando en la calle, sacó con dificultad un paquete de cigarrillos, sus manos temblaban mientras encendía uno. Miró con displicencia las volutas que este echaba al consumirse , pensaba como el humo entraba a sus pulmones pegándose a sus bronquios , pero no le pareció importante , había en su vida algo mucho mas terrible que eso.Su vestimenta era descuidada, lo demostraba el pantalón sin planchar, la camisa sucia y sus zapatos sin lustrar. Vio su reloj y se desesperó, era la hora de encontrarse con su amigo.
--no hay caso – siempre se retrasa -- parece que lo hace a propósito.
Caminó con prisa con destino al parque, en cuanto lo divisó, se calmó un poco. Su estado de ánimo era de lo peor, de mal carácter, trémulo, turbado, su mente estaba algo desequilibrada, se notaba en sus ojos la angustia y el miedo que lo acechaba desde hacía meses. Recordó que tan cerca se encontraba el antiguo teatro donde, con frecuencia concurría a oír conciertos sinfónicos, que lo iluminaban, lo colmaban de lirismo. Cuanto disfrutaba al ver la orquesta, al director y especialmente la violinista de la cual creía estaba enamorado.
Tres semanas habían transcurrido que estaba abstinente y una sola idea ocupaba todo su ser, ese” estimulante” representaba todo su mundo y la posibilidad de continuar en él. Pero sabia que no podía, es más, lo mas terrible “que no debía “
Intento razonar, -- hacía cuatro meses que no había probado nada y se había sentido relativamente bien, y cuando recayó lo echo todo a perder; hacía tres semanas. Estaba arrepentido , se culpaba por su debilidad , auto flagelándose , la última semana solo pensaba que la solución para su problema era la autoeliminación , deseaba desaparecer del mundo , irse , a cualquier otra dimensión , en donde encontrará paz .
Volvió a ver su reloj, eran pasados cinco minutos de la hora, su amigo no aparecía.
Trato de recuperar la razón , , -- si he estado bien durante cuatro meses y luego de caer me desequilibré , significa que lo que me ocurre , no es otra cosa que la necesidad del “estimulante “, y si lo consigo ahora , volveré a ver la luz .recuperaré las ganas de vivir , de oír música , de leer , de ver mis antiguos filmes , de conocer una muchacha .Pero por un día , y luego que ?. Lo mejor es que desista de ésta idea y vuelva a casa, tomaré algo para la ansiedad y todo pasara en unas pocas horas, En esta etapa del proceso mental, estaba sudando, sus piernas se debilitaban y creía que iba a desplomarse.
--mejor es que huya ahora -- antes de que aparezca, y con él “el producto “
Caminó por el viejo parque colonial, alzó la vista a las copas de los centenarios árboles, con envidia imaginó su tranquilidad. Se abrazó a un grueso árbol diciéndole
--Estabas aquí antes que mi madre naciera, ahora ella esta vieja y sentada en una silla sin poder caminar yo agonizo de miedo, y tu seguirás en pie por cien años mas.
Que Dios te creó? Seguro no fue el mismo que me creó a mi .No dependes de nada mas que del agua, para vivir; ese no es mi caso.
--porque así yo solo sobrevivo, y mas tarde o mas temprano sucumbiré.—es inevitable
Su amigo no daba señales, lo mas probable es que no hubiera, o era obra del destino.
Ya no vendrá; se dijo con la mirada extraviada, es mejor, no quiero volver a verlo,
Despidiéndose del gran árbol, encendió con manos temblorosas otro cigarrillo y comenzó a desandar el camino.
De nuevo, rumbo a la estación, desplazándose con pesadez, en voz baja recitaba esos versos de Joan Manuel Serrat que tanto le gustaban:
…. Parece todo tan fácil
Como extender la mano
Y es tan lejano
Y tan frágil …..
De regreso en su casa se sintió bien, se felicitaba por la batalla ganada, la mayoría de las veces salía perdido en esas situaciones, esta vez el gigante había sido derrotado, entonces significaba que era posible vencerlo, con las armas adecuadas.
Se despertó temprano en la mañana , su primer pensamiento , que rápidamente se convirtió en obsesión , fue aquel estimulante , sintió su mente invadida por algo como una fuerza superior , que pensaba por él , sabiendo por experiencia de años que también
Podría llegar a actuar por el .El miedo se apodero de sus sentidos, las manos empezaron a temblar, su frente se cubrió de sudor, se sintió mareado, se había puesto en marcha un nuevo episodio de terror, que significaba la caída en el vicio.
Se sintió confundido y por un rato su estado de ánimo empeoró , pero en alguna parte dentro de su mente , un dejo de lucidez se abrió camino , lo que le permitió iniciar un proceso de razonamiento .Se había propuesto dejar para siempre el consumo, Existían varios motivos para ello , su vida se había transformado en un verdadero infierno , la ruina , el aislamiento , la soledad ,así como la perdida de sentido de la vida , también los periodos de abstinencia resultaban insoportables . Siempre que se encontraba con el síndrome de privación, sus pensamientos se fijaban en la idea del suicidio, en su cerebro solo existía una meta; quitarse la vida, Recordó las visitas al siquiatra, las largas conversaciones que tenían , con el se había establecido una gran empatía , se entendía muy bien con el terapeuta . Las citas le resultaban agradables, le gustaba el humor del medico colombiano, varias sesiones habían concluido con anécdotas jocosas que derivaban en chistes y risas. Pero ese momento no era para risas; sino de ansiedad incontrolable; el deseo ganaba terreno. Se tendió en la cama cerrando los ojos; su imaginación le mostraba; como en una bandeja de plata, la sustancia que lo protegería de sufrir, se levanto e ingirió algunas píldoras para aminorar esos momentos, se volvió a la cama. Permaneciendo algunos minutos y repentinamente se puso de pié y salió de la habitación, Pero ya no era él, era Mr. Hyde que se imponía sobre el Dr. Jekill. Le gustaba hacer esa analogía; así como pensaba que en su mente coexistían dos personalidades. Se entregó al ente que creía era su posesor y salió de su casa tratando de que nadie lo notara.
Se iniciaba el proceso - la cabina telefónica , marcar el numero - no contesta - deje su mensaje después del tono -vuelta a marcar hasta obtener respuesta ; para más tarde ; no se podía a esa hora ; con seguridad para la tarde .vuelta a la casa para intentar dormir el tiempo que faltaba ; aumenta el nerviosismo , por fin logra dormir algo , al despertar trata alejar de su mente aquel deseo , enciende el televisor buscando algún programa que lo distraiga , luego toma un libro , al fin logra ganarle a la idea obsesiva resolviendo un puzzle .
Al cabo de unas horas se percató que había recuperado la lucidez, quedándose tranquilo el resto del día, pero a la mañana siguiente se despertó con ansiedad, así era la enfermedad, lo sabia bien y no tubo fuerzas para defenderse de aquel ataque, cansado de luchar y sin pensar, salto de la cama y se lanzo a la calle con la intención de buscar a su amigo.
Mientras caminaba a la calle principal desde donde podía llamar, empieza a repetirse la agonía, de da cuenta que esta cometiendo un error, su mente de pronto recupera la sanidad, rememora partes de las conversaciones que tubo con el doctor. Al tiempo que va recordándolas, se va abriendo camino en su conciencia un cierto alivio ; “ AQUÍ NO HAY ESPERANZA , HAY TRABAJO “ visualizando el instante en que se lo dijo , ; SIEMPRE HAY QUE ESTAR VIGILANTE “ ahora veía los ojos del doctor fijos en el ; “ ES POSIBLE DEJAR EL CONSUMO “ ya casi sentía su respiración. Creía estar en un estado de éxtasis; cuando le llego una frase como una sentencia; “SI EL PROBLEMA ESTA DENTRO DE TI , LA SOLUCION TAMBIEN , SOLO ES EN TU INTERIOR DONDE HAYARAS LA PAZ “
Volvió la vista atrás, la bruma ocultaba gran parte del ambiente, apenas se vislumbraban los antejardines de las casas, los carros estacionados en las aceras, el cielo estaba plomizo. Giró entonces en esa dirección entrando en la semioscuridad. En contraste su mente y su razón lo hacían hacia la luz. Solo esperaba que esa luz fuera para siempre .El tiempo era el único que lo sabia.