Erase una vez un enanito que era muy bromista, siempre estaba haciendo bromas a sus vecinos del bosque, por ejemplo una mañana a la señora pata le ensució el estanque y le hechó tierra a su nido, cuando la señora pata regresó se puso muy furiosa a renegar por ello, mientras el enanito se reía a carcajadas por la broma que había hecho.
Oculto, entró a la casa de su amigo el enanito Bolita y cortó las patas de las sillas, cuando el enanito Bolita llegó cansado de trabajar se sentó en una silla y se cayó fuertemente quedando todo adolorido -ay, ay- se quejaba, ante la risa escondida del enanito Tip, que según él le había causado una broma mayúscula.
El abuelo Gnomo le había llamado la atención varias veces, pero a él no le importaba, así que -je, je, je- decidió hacerle una broma al abuelo Gnomo, y le cambió todo de lugar, la cocina puso en el dormitorio, el dormitorio en el patio, el comedor en el techo y todo lo que pudo lo desorganizó. El abuelo Gnomo vino de trabajar y se dió con una desagradable sorpresa.
Al día siguiente a la hora que el abuelo Gnomo no estaba en casa, fue a buscar un frasco de mermelada que tenía el abuelo, de la que solo pudo probar un poco; el frasco estaba en lo alto de un estante y no había mesa ni silla que lo alcanzara, así que encima de una mesa puso una silla y encima de una silla puso un barril pequeño, alcanzó el frasco y cual sería su sorpresa que el frasco estaba abierto y al agarrarlo se cayó todo encima de él dejándolo con unas manchas de color negro, se lavó mucho pero mientras más frotaba más dificil era quitarselo y se veía más fuerte las feas manchas.
El abuelo Gnomo le llamó la atención por su mal comportamiento y el enanito le suplicó por una cura.
-"Yo tengo una pastilla que cura todas las enfermedades", le dijo el abuelo
- ¿Y esa pastilla me puede hacer del color que antes era?- le preguntó el enanito.
-"Sí" pero es la única pastilla que tengo y te la daré si arreglas todas las maldades que has hecho.
-"Te prometo que lo haré abuelo, y nunca más tendrás una queja de mí" dijo el enanito y se fué a limpiar el estanque, el nido de la señora pata y otras maldades que ya no me acuerdo y cuando fué a visitar al enanito Bolita le llevó comida y muchos dulces.
-Toc, toc, toc- tocó a la puerta del enanito Bolita, pero nadie respondía, así que decidió entrar calladito y dejar lo que le llevaba, pero cual sería su ingrata sorpresa al ver al enanito Bolita postrado en la cama, llorando del dolor y no pudiendo moverse ni para beber agua.
-Amigo Tip, qué ... bueno... que vienes- le dijo el enatito Bolita, -hace días que estoy aquí postrado y me duele todo-
-ay, ay ay- se quejaba, el enatito Tip, trató de ayudarlo durante varios días, le compró medicinas que el médico le recetó pero nada lo curaba. Fue a visitar al abuelo Gnomo y le arregló la casa como estaba antes y le dijo:
-Abuelo Gnomo ya hice lo que me pediste y quiero pedirte lo que me prometiste- El abuelo le dió la pastilla, pero le recordó que era la última y le dijo que le diera un buen uso.
Contento se fue a su casa y allí ya se iba a tomar la pastilla, cuando recordó las palabras del abuelo "es una pastilla que cura todas las enfermedades" y contento se fue a dársela al enanito Bolita, de inmediato se puso sano y saltó de alegría.
-Gracias, amigo, gracias, me has curado-
El enanito Tip se fue a casa del abuelo Gnomo y allí le dijo:
-Abuelo, no me tomé la pastillita, se la dí a mi amigo Bolita, porque estaba muy malito, no importa que este todo manchado de negro si mi amigo ahora está sanito-
-Mírate en el espejo le dijo el abuelo-
-Estoy limpio, estoy limpio, ya no estoy manchado- y saltó de alegría
-Pero no sólo estás limpio por fuera sino por dentro que es lo más importante, tu buena acción ha curado tu alma que estaba más sucia y manchada que tu cuerpo- le respondió el abuelo.
Desde allí el enanito se convirtió en un amigo de todos por las buenas acciones que hacía a partir de ese momento, descubrió que la risa de ver feliz a las otras personas era más fuerte sincera y durarera que cuando hacía bromas y nunca se tuvo una queja más de él.
y colorín colorado este cuento se ha acabado.