POR VITO MASTROLEO
CUENTOS Y HECHOS REALES PARA LOS DISTRITOS DE LA PLATA, BERISSO , ENSENADA Y BUENOS AIRES.
INTRODUCCION:
La noche del 26 de diciembre, el Sr. Rendichi cogió la bolsa de la basura (en el buen sentido de la palabra) y se dispuso a bajarla. Salió de casa y al mirar hacia el cyber de 39 y 2 se encontro cara a cara con su acerrimo enemigo, quien le habia arrebatado a su mujer. El aire fresco de la noche le dió en la cara y a él no le gusto la presencia de Pousada en el lugar. Pisó la barra del contenedor y, al abrirse la tapa, dejó la bolsa dentro. Inmediatamente, salio a increpar al periodista platense Miguel Angel Pousada y a pesar de sus reiteradas amenazas no pudo impedir que dicho profesional se siguiera comunicando con su ex esposa. Intento entrar a una casilla de mail de su ex esposa y se encontro con mensajes de amor y salutacion. Se acercó con curiosidad y recelo al mismo tiempo a leer los mensajes. Como los mensajes eran autenticos no podia disimular su bronca hacia Pousada y Claudia Cecilia Cirelli, pero la luz le cegaba. Buscaba un poco de alivio en el trabajo , pero seguia esgrimiendo amenazas contra Pousada. Fue buscando el origen de los mails en el correo de su ex esposa y se dio cuenta que los mismos habian sido enviados desde España hacia Argentina y viceversa. Alli se dio cuenta que la amistad entre Claudia Cirelli y el periodista Miguel Angel Pousada estaba mas caliente que nunca.
Mario Rendichi no supo qué decir ni qué hacer. No podia tolerar que su ex mujer terminara en la cama de Pousada cuando este fuese de vacaciones a España. Mientras en Madrid hacia un frio de locos, en La Plata el calor era insoportable. Claudia hizo caso omiso del gesto mezquino de su ex marido, pero, en cambio, voló hacia el improvisado colchón y se acurrucó en él. Pousada estaba colaborando en el diario hoy de La Plata con la esperanza de juntar los ultimos pesos que cambiaria por euros en la primera casa de cambios que encontrara en pleno centro platense. Conto los euros que tenia en el bolsillo y se disponia a visitar a su amada y asi estar junto a Claudia Cirelli, lejos, pero muy lejos de los celos emfermizos del Sr. Rendichi.
Alli, el Sr. Rendichi supo que el fantasma que habia acosado a su matrimonio durante todos estos años se habia hecho carne en el corazon de su ex mujer.
(c) 2004 - VITO MASTROLEO - La Plata - Bs. Aires - Argentina -
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