Se acercaba el día.
Era un día especial.
Era un día de fiesta.
Era el cumpleaños de rey de la selva.
Todos los animales de la selva Se empezaron alistar para ese gran día, buscaban en sus casas sus mejores ropas Y también cada uno ya pensaba en lo que iban a regalar, todos querían regalar lo mejor, pues ya que se trataba del rey e la selva.
Y entre ellos empezaron a conversar y a presumir de quien daría el mejor regalo.
Los changuitos dijeron:
“Nosotros le vamos a regalar una alfombra roja para que camine nuestra majestad”.
La jirafa dijo:
“Yo le voy a regalar una corona de oro, digna de nuestro rey”.
El elefante no se quiso quedar atrás y dijo:
“Yo le voy a regalar un trono de oro, digno de nuestra alteza”.
A lo que el tigre contesto:
“Pues yo le voy a regalar un copa de oro, para que beba nuestro rey”.
Y así decían todos los animales de la selva que presumían sus ostentosos y costosos regalos. Ninguno se quería quedar atrás.
El único que no hablaba era un pequeño pajarillo, que solo se limitaba a escuchar y ver tal conversación.
Todos los animales le preguntaban:
“Oye tu pajarillo, ¿Qué le vas a regalar?”
A que el pajarillo contestaba:
¡Ese día lo sabrán!
¡El mío será el mejor regalo!
¿Por qué no nos quieres decir pajarillo?
Es una sorpresa,
¡Ese día lo sabrán!
Entonces al fin llego ese día, todos los animales llegaron a la fiesta vistiendo todos sus mejores ropas.
Hubo mucha comida, bebida y baile.
Todos estaban contentos.
Hasta que llego la gran hora, el momento de abrir los regalos.
Cada uno fue pasando frente al león y le daba su regalo, esperando que el león les dijera:
¡El tuyo es el mejor regalo!
Sin embargo el león no decía nada.
Es más ya muy aburrido de esta situación, el león ya casi se dormía.
Una vez que pasaron todos los animales, éstos dijeron a coro:
¡Ya terminamos de entregar nuestros regalos!
¡Ah no!,
Esperen falta el pajarillo.
Entonces todos los animales pusieron atención para ver cual era ese regalo secreto.
El pajarillo tímido y discreto se acerco al león y le enseño una corona que el mismo hizo con pequeñas hojas y flores de los árboles
Voló sobre su cabeza y se la colocó.
Todos los animales se carcajearon y le dijeron:
“Como te atreves a regalar semejante cosa a nuestro rey”.
Eres un irreverente gritaron todos al mismo tiempo.
El pajarito tembloroso no sabía que hacer, estaba muy asustado y sobre todo se sentía muy mal.
Entonces el león se levanto, todos los animales callaron y se quedaron inmóviles a la expectativa de la reacción del león, quién con voz apacible dijo:
"Muchas gracias pajarillo, este es el mejor regalo que he recibido en mi vida".
Eres maravillo, jamás me habían regalado algo así, además tu mismo lo hiciste
Gracias, muchas gracias
"Lindo pajarillo"