-!Mamá, mamá, mamá.!
-¿Qué coño quieres, hijo mío?
-Quiero salir en la tele. Ser uno de esos niños peras, pijos, pijos, requetepijos, que se desparraman por los barrancos, que se tiran montaña abajo, que saltan de los aviones. Quiero que me compres equipo y casco.
Quiero ser un atleta de esos sanos, sanos la hostia de sanos , que luego en el canal temático se ponen su programita para ver cómo están de guapossss.
!Mamá, mamá.!
-!Que me dejes en paz, plasta.!
-Tengo una envidia muy mala, tengo ponzoña en el cuerpo. Quiero ganar triatlones, quiero ganar combinadas, quiero batir algún récord, quiero ser entrevistado.
Eso desestresa mucho, te calma de las tensiones, te relaja, te musculiza, te hace más rubio y más alto.
!Mamá....
-!¿Quéeeee?!
....y te afloja la adrenalina.
-De eso en casa no tenemos, atontado.
-!Mamá, mamá!.
-!Dios, qué castigo de crío!.
-Yo quiero salir en la tele, ser estrella de tertulias, participar en los debates aunque sea por alusiones. Y si nadie me aludiera, pues me aludiría yo sólo, como ellos. Hay que contradecir. Yo difiero, yo discrepo. Que parezca que odias a todos los que participan. Y saber la palabra que esté de moda.
Les diría, mirando a cámara: Lo que usted afirma es maniqueo y además está obsoleto.
Vaya, mamá, no sé dónde poner la palabra concatenación...
-Anda y vete a la mierda, hijo mío.
...Y arrancaría aplausos...qué bien..qué bien...