- Abuela, dame dos euros.
- ¿Para qué, cariño?
- He de comprar un seal,
anzuelos y algo más.
Juanita, habia quedado
con una amiga,
para ir al campo.
- Por favor abuelita
que el tiempo se vá y,
apuntamelo en mi cuenta.
- ¿No me digas que vas a pescar?
¿Pescarás cualquier cosa?
- No digas eso,
voy al rio de los deseos.
- No sabía que los deseos
picasen en el anzuelo.
- Si tengo suerte hoy,
pescaré tres o cuatro.
- ¿No me digas qué
ya has ido otra vez?
- Si abuela, he ido en sueños,
tú también puedes venir.
- Hoy espero visita,
la próxima vez iré.
Y, Banana compró
los aperos y un lazo verde,
con su amiga al rio marchó.
- Mi abuela está acartonada,
de ilusiones no entiende nada.
Juanita, tenía ya el deseo,
puso, en el anzuelo el lazo
y lo lanzó al rio.
Con tiempo y esperanza
todo se alcanza.