- Cierra los ojos, espera siete minutos y entrarás en mi mundo, al pasar el umbral pierde el miedo, es mi única condición, lo demás te lo daré yo; ahora mira tu mano izquierda, ya me ocupé de quitarte el anillo, eres libre, entrégate a soñar. Luego alimenta tu fantasía, dame tu picardía yo la materializaré... no, no, deja de buscar los marcos del cuadro donde estás metida, no lo encontrarás, no hay límites en mis adentros. Olvida nombres, ropas, suelos y circunstancias, aquí no los hay, nútreme, soy tu mundo más íntimo y secreto, necesitamos mucho el uno del otro, tú me das tus fantasías, yo te las hago sentir como verdades, esta noche te preparé algo especial, recuerda que siempre tendrás la opción de despertar para hacerla realidad, sin embargo también recuerda: conmigo no existe la palabra consecuencia, fuera de mí no puedo nunca hacer nada y tú tienes dos grandes problemas: falta de valor para materializar tus fantasías y cuando crees tenerlo nunca puedes alcanzar mi destreza para hacerla perfecta. No te olvides de mi condición, no debes decepcionarme, si por miedo pones límites dejaré el paso libre a la pesadilla y la frustración, ya sabes, todo está en tus manos, o en tu mente... Aquí está, lo tienes tras de ti, voltea, míralo, está callado, puedes hacerlo hablar...

- No, no quiero hacerlo hablar, su voz me llevaría a la realidad, ahora me toca a mí dar las instrucciones, parece que olvidaras que soy la mejor jugadora en tu terreno, la más valiente y atrevida. No me lo pongas tan lejos, acércamelo, apriétalo a mí, ahora quiero que me mire y que me diga sin palabras que lamenta no haberse atrevido a besarme en el jardín la noche de mi aniversario de bodas, ahora hazle saber que no me importa ya, acabo de crear una nueva oportunidad, quítame esta cicatriz de la mano que lo voy a tocar, quiero que la bese, que bese cada uno de mis dedos, ¡saca a su novia en el sueño, deja de jugarme bromas que me despierto! aunque pensándolo bien, ahora que la tengo aquí quiero que me des su cabello y sus mejillas sonrosadas antes de llevártela, siempre se los he envidiado... perfecto, quiero que aparezcas un cuarto lleno de velas y seda, vísteme con la dormilona que vi esta tarde y no me pude comprar porque no había mi talla, quiero que me la quite, quiero que me bese, quiero que se olvide de todo, quiero olvidarme de todo, apaga las velas... ahora sueño mío, cierra tú los ojos y déjame ir, debo levantarme para ir al matrimonio... prepárame esta noche un sueño dentro de la iglesia en el momento que él diga que no se puede casar justo frente al altar porque se acostó conmigo la noche antes de su boda...