Hasta esto es amor

La lechuga, y el tomate, un día se pusieron a charlar... entre platica y platica la lechuga muy coqueta se puso a danzar, mostraba su delgada figura, sus piernas y muchas cosas mas... Como su vestido de encaje que a todos hacía suspirar...
El tomate, muy engreído, de pura rabia había comenzado a enrrojar... y los botones de su camisa, comenzaron a saltar...
Don rabanito, blanco y colorado llega deprisa, pues creyó que se trataba de ir a misa, su copete verdecito a todos hizo carcajear...
Casi sin mirar llegaba muerta de risa, la alcachofa, que despacito a todos quería saludar, y en sus reverencias a todos hacia gritar...
Las hermanas alverjitas, con sus almohadas verdes- amarillas, estaban ya por llegar y a la gran corte le seguían las papas, panzonas que casi no podían ni andar... aunque estas se sentían muy orgullosas, porque hasta diploma recibían ,porque pronto en una ciudad las iban a coronar...
La palta,muy señorona estaba por llegar y para hacerla más fácil venia de traje a cuadros acompañada de su amigo don limón, pues dicen que sufría de un terrible mal, que oscurecía su piel, y temía que todos la pudieran mirar mal...
Y así fueron llegando al plato de la vida, la graciosa zanahoria con su traje que no valía ni un solo real, la caihua y berenjenas, al unísono caminaban porque su traje de noche, las hacia ladearse a la derecha o a la izquierda según fuera la cola que tuvieran que esperar...
Y ni que decir de doña cebolla, que muy modesta a su paso hacia a todos juntos llorar. Hasta que con paso garboso llegaba doña beterraga, que era puro corazón y con sus mimos a todos hacia endulzar...
Miren quien viene por aquella vereda casi irreconocibles estan don brócoli y doña coliflor, de la mano están dicen que son novios, y que de muy lejos vienen porque quieren disfrutar la gran fiesta que su honor dan... ¡qué locura!, ¡Que belleza! Con frondosos peinados ellos muy elegantes si que están...
¡OH, OH, OH! Tres veces ¡OH! Un sabroso baño de bienvenida todos recibieron ya, dicen que de mayonesa se trata, pero que blancura, siempre hay alguna protestona doña espinaca, alisa su vestido, y grita”: Que horror “ una mancha nada formidable en mi vestimenta, notarán ahora con ganas que estoy vieja.. Don choclito, no queda atrás y con su risa reilona se burla de todos atrás para atrás...
y aquí no acaba la historia, si esta por empezar revolviendo por aquí revolviendo por allá esta una elegante dama llamada cuchara, y si aun fuera poco don quesito frescolin, con don huevo el durin, rallados dicen que están y sobre esta gran masa de verduras van cayendo de a pocos...
Solo falta la ducha de aceite de oliva, que la vinagreta sabe... mejor. Unos señores muy seriotes y callados se sirven en sus platos, pero que bien huele todo. Su bocazas comienzan ya casi abrir. Y las verduras traviesas dicen: -no por mí aun no he de morir y una a una se resbalan del plato, las pobres casi ni pueden caminar, para que tanto cotorreo si las atrapan ...les llegará terrible l fin...
Hasta que llega Manolin, y con voz dulce les dice”: gracias ustedes creceré y mi cuerpo nutrire, por favor no se escapen de mí...”
Y ellas convencidas por amor, a él su vida donaran...
Marcela Junio2005