I Parte:
Una neblina extensa capeaba el luga y la oscuridad lo hacía todo poco visible;
la niebla parecía acompañar a aquella oscuridas implacada por el frío del invierno.
el viento era el acompañante perfecto amenazaba fuerte pero lo suficiente debíl para poder caminar por allí. El silencio amenazaba en el ambiente, pero el viento se hacía escuchar.
Pronto comenzaría a llover y las calles secas sería vicitmas del agua derramada.
Todo parecía estar abandonado pero el crujifo de unos pasos callaban al silencio, estos eran lentos, pequeños se arrastraban por el camino como s no quisiese hacerlo, como si no quisiese caminar más.
Los pasos abundavan y seguían su camino hasta llegar a su destino elegido. Frente a unas berjas negras que hacáina de puerta, de sello para no entrar aquellos pasos pararon.
La oscuridad aun permanecía y con mucha más abundancia, ahora el ruído de aquellos pasos no existia solo el silencio se mantenía callado con el ruido de un animal posado en las rama de uno de los árboles de aquel lugar.
Los extraños pasos querían seguir hacia delante pero la gran berja le impedia el paso lo cual decidió pasarla.
Subió poco a poco por los barrotes hasta lograr pasar la berja, ahora la puerta estaba abierta y el camino le llamaba a seguir.
Aquel lugar era más oscuro no existian luces solo grandes árboles que imponian a culquiera que pasase por allí, el camino era recto no tenía desviación.
A los lados de aquella travesía existian pequeños monumentos en el suelo para gente que un día fueron existentes en la vida y que ahora perduran en la icha vida eterna. Aparecías estatuas grandes de ángeles o piedras con inscripciones, cruzes.
En una parte tales monumentos se encontraban en lo alto de paredes donde se hallaban al igual huecos vacíos y otros llenos, más adelante aparecía una pequeña casita blanca allí los pasos volvieron a parar.
Aquella persona dueña de estos apollo su espalda helada en un lado de la casita y se dejó caer, hasta quedaren el suelo, sllí se acurrucó en el frío suelo y frente a la lluvía que caía suavemente. Un brillo por la mejilla de esta aparecía en la oscuridad, unas gotas saladas caían de sus hojos y preñaban su cara, lalluvía acompañaba a aquellas gotas que lentamente brotaban y corrían por sus mejillas sonrojadas por el frío de la noche. Se rindió ante el cansancio y allí cayó en un sueño profundo pero doloroso.
Sentía el cansancio en mi cuerpo la mañana amenazaba on ser larga y pesada.
M cuerpo estaba en aquella habitación, solo mi cuerpo.
Aquella charla infinita me estaba matando poco a poco sin que mi profesor se diese cuenta su explicación me undía en mis pensamientos.
Mis ojos caían ante el cansancio de aquella noche, nose como fuí capás, mi alma me lo pedía sentía que debía hacerlo y solo me quedaba andar y andar.
No la encontré sabía que no tenía todos los datos suficientes, pero no me iva a rendir solo por eso, parecía absurdo pero.
no puedo volver a pensar, no quiero rebobinar al pasado, me siento mal, no..no puedo.
. Mañana sigo completando.