DIARIO.

Martes 03. 11:22 am

He despertado esta mañana y no precisamente de un sueño. Estuve en mi lecho percibiendo el lento amanecer y los primeros movimientos de la madrugada: gallos y perros tronaban sus cantos mientras que hacía lo imposible por adivinar el silvar de los pajarillos... madito Napoleón "¿Asi sera la muerte?" pensé. No, así es la vida: una muerte lenta. Sí, pero eso no es todo. Si así voi muriendo: ¿Quién es en realidad el que se muere; tú, o el tipo de todos los días, aquel que viste la misma ropa y lo conocen como pepe pero que su nombre es Jose, quien? Me levanté distraido y haciendo las cosas mequinalmente ¿no sera un atentado hacer esto?: mis ojos no me respondieron; tengo el cuerpo pesado. Pues bien: me calzo las zandalias, escupo la baba que se ha ido juntando en la noche y, al abrir la puerta del dormitorio se presenta -ya lo sé- Napoleón en el umbral, moviendo la cola: ¡¡Fuera de aca!! le digo siempre. Parece que eso me hace feliz y, a él también: puesto que siempre me para jodiendo y yo siempre paro recordandole a su madre ¿pero para qué? El mierda y el animal soy yo.
¡Buenos días con todos! "Buenos días hijo" me contesta mi madre. Pero en realidad soy su hijastro y siempre le digo Elvira: Ola Elvira, ¿como esta Elvira?. Ademas digo "buenos días" por puro formalismo, como para decirles: esta bien, sea la paz con ustedes en todo el día ¡ha! y viejo; no te preocupes, no contaré que nos encontramos en la Langosta y por poco nos tiramos a la misma, bandido. Me daré un baño y Elvira no es necesario que diga "hijo" mujer, que después imaguino lo de hijo de puta y eso me duele me duele mucho. ¿Pepe a desayunar? ¿quién se atrevió a decirme pepe? eso me pone de mui mal humor y me recuerda la madrugada de perros y gallos y luego diciendome como un loco: ¿Quién es el que se muere?. Ya, esta bien, a contestar: mi nombre es José y nací... al grano ¿Quién de los dos vive? Tengo una efímera respuesta ¡auuu! lo dije, un nuevo corte y que mala suerte tengo: devería intentar con vidrio por que estos afeitadores siempre me dejan un recuerdito para el día. Eres una mierda , me vuelvo a decir y pienso en el X atentado. Si, ahora me doi cuenta: he sentido la muerte.
Yo, el de la misma ropa y al que todos los días le dicen pepe y quién, además, para el colmo de males se cortó el pellejo esta mañana, tiene un dilema: se muere lentamente ¡Agoniza! Ese es el problema. Un problema sano. Ahora ¿como agoniza? ese es otro asunto necesario de ventilar con mas calma, ahora no. Ahora tengo que irme de inmediato a casa por que Matilde y los malditos formalismos me esperan con el almuerzo. De acuerdo: yo tambien sé que pepe esta con los días contados, por lo menos eso es lo que espero.
12:41 pm.