habian pasado solo dos meses y ya estaban listos en la hacienda ahuizote para la celebracion de la boda entre su patron, don marcelo y Doña rufina de Echeverria. la familia de la mujer se mostro mas que accesible ya sublime pues preveian ya que Rufina al no contraer nupcias se haria a la idea de meterse en un convento carmelita o jesuita para cuando menos cuidar ancianos y desahuciados. mas no sucedio asi. la noticia habia corrido al par de semanas que siguieron y matias se habia enterado por oir la comadreria de las amistades de su madre en el mercado: que doña rufina estaba a punto de contraer nupcias con marcelo. esto le produjo indignacion y casi enojo: sabiendo que doña Rufina, a la que pretendio olvidarle mas no pudo y pensaba aprovechar una oportunidad breve para seducirla pero ahora se casaria sin mas miramientos. ese dia, acompañaba a su pequeña familia en el mercado: una troje muy populosa y carnada de autoridades virreinales por los escandalos de la gentuza. asi, doña Antonia advirtio que su hijo matias estaba muy pasivo y pensativo que incluso hacia horas le habia amonestado por olvidar un costal de viandas que ya habiale pagado a un marchante indigena. tras faltar unas cuadras para la casucha, apurando a proposito a su ahijada con las cosas dijo a matias:
- hijo: he notado que andas muy atolondrado, como papaloteando. ¿ que es lo que sucede contigo? recuerda lo que te dije de ese romance.
- nada, madre. solo que.- miro fijamente a su progenitora y prosiguio con una voz cortante:- sigo enamorado de doña rufina. pero ella se casara con don marcelo. no se que sucede en mi, sabiendo que yo no aspiro a su amor.-. doña toña le miro de soslayo. ¡su hijo pronto se le iba de chiquillo aun hombre! sabia que habia algo que le hacia dificil zafarse del extasis con esa mujer. tras minutos de silencio, le dijo con voz calmada pero estridente y sentenciosa:
- ya habiamos hablado de eso, matias. ademas, ese hombre es un leon con la ley del monte y un protegido del virrey: podria meterte preso o incluso matarte. pienso que no debes arriesgar tu vida y debes salir de la hacienda para probar suerte en otro lugar; esa situacion no me camela, me desagrada.
- oh! madre.-. dijo-. es tan facil de decir que de hacer. quizas cuando les vea juntos en el altar me olvidare de esa tonteria. bueno, madre, ahora lleguemos a casa: ya mi prima nos espera. - asi, entraron en la casa y se dedicaron a sus labores. asi paso. cuando al fin llego el dia de la boda: todos los criados formales se habian ido temprano y los necesarios se habian quedado a esperar ordenes de marcelo. matias, en un intento de vencer ese despecho y decepcion recurrio a cambiar turno con un criado que se quedaria en la boda a cambio de unas cañas amarillas de maiz. anselmo, que asi se llamaba el criado, lo acepto sin mas. asi, la boda le presencio. intentando contener esa rivalidad y despecho hacia don marcelo: quien miraba a diestra y siniestra sonriente, de la mano de Rufina. cuando un pensamiento como rafaga, impulsivo y mordaz acudio a matias: rufina debia ser para el. asi, mientras les veia descender por la iglesia ante el gentio y las familias de ambos: la de rufina era completa y numerosa. mientras, la de marcelo era pequeña y muy dudosa: solo unos primos menores y contemporaneos, con tios postizos y unos intimos de su abuelo (claro, no sabia la breve historia secreta de su padre y abuelo) durante la mocedad de este, hacia unos 60 años ya. tuvo una idea si no brillante muy cautelosa y arrogante; cuando pasara su luna de miel y quizas don marcelo se fuera a arreglar asuntos de trabajo ya casados, matias pensaba tomarle a rufina por sorpresa en la recamara nupcial. sin mas miramientos le declararia su amor. si accedia, que quizas podia ser pues su corazon amante le decia que doña rufina era una mujer de calibre ambos huirian y conservarian su union en un rincon serrano; lejos de la familia pueblerina de el y los demas, lejos del odio y recelo de don marcelo desde esa vez que el habiale dirigido la palabra a rufina. asi, dibujo una sonrisa en su rostro pero no de alegria o solo un gesto. era una expresion de desden y reto hacia don marcelo, que saludaba a todos sonriente. " me la vas a pagar con creces. perro malnacido. pagaras cuando me azotaste la primera vez. ora no permitire que me arrebates a rufina." esto, viniendo a su memoria la vez que este le habia mandado azotar por tomar unos reales de mas que en opinion de marcelo no le correspondian: los cuales queria para solventar a doña toña y sus ahorros en el meson doña antonia vivia en ese tiempo solamente con el. pues su ahijada habiase mudado con ellos hacia unos 2 años, debido a que en la region de ella andaba la peste amarilla y ya habia perdido a sus congeneres en esa region. a doña toña no le quedo de otra que aceptarle en su caseron humilde mas para ahuyentar soledades y fantasmas. mientras, la congregacion y los novios se perdian entre las callejuelas, los gritos de algarabia, mas el carruaje que les conduciria a una finca de verano en zacatecas: "la huaira" le decian por un pozo con agua fria y fertil: mas por una mina con yacimientos de plata cercana a la hacienda. y huaira hablaba de que ahi los recursos naturales parecian no terminarse o disminuir. ahi pasarian unos meses y luego se establecerian en michoacan de nuevo cuando la luna de miel terminara. pero matias ya tenia otros planes: les miraba desde la lejania, dandose un beso. el beso de matrimonio y mortaja. no se pierdan el final de este drama. (continuara)
saludos, espero siga escribiendo... de lima perú, joe