Hace mucho tiempo, existía un reino extraordinario, donde todo estaba lleno de misterios y de magia, de seres mitológicos y extraños...

Todo comenzó un día, donde los dioses gobernaban la tierra, cuando la oscuridad cayó sobre ellos...
El mal azotaba cada lugar que veía, las batallas crecían cada vez más , cada luna que pasaba era un tormento para los hombres y los seres mitológicos debian pelear para obtener la paz, en cierto momento ya no podian hacer nada, no habia solución...

Una noche, como el mal crecía poco a poco, se reunieron unos dioses, nueve dioses, debido a que los demás lo que mas anhelaban era poder...

Esos nueve dioses juntaron su poder creando así, nueve cristales, estos cristales eran los instrumento para derrotar el mal y tranquilizar a los dioses, la victoria estaba cerca, pero el poder de la oscuridad, aún no habia sido derrotado, se perdió toda esperanza, solamente se susurraba el miedo...

Cuando amaneció sin saber porque, el mal habia desaparecido, la luz brillaba con tanta fuerza sobre los cristales, el mal huyó dejando huellas de que pronto volvería a vengarse...


90 años despúes...

-Esperame mamá- dice Anastasia, una joven delgada con cabellera negra, que iba corriendo hacia ella para llegar a su casa.
-Date prisa hija, tengo que preparar la cena-, responde la mamá, una mujer humilde de estatura media,
-¡Aaa, aaay!- grita la mamá dejandose caer al suelo,
-Mamá ¿Qué te pasó?- pregunta asustada Anastasia,
-nada hija, no pasa nada, ven ayudame a levantarme, tenemos que entrar a la casa porque ya va a anochecer-,
-mamá ¿Qué vamos a cenar?-
-nosé ¿Qué se te antoja?-
-Algo rico, lo que tú quieras- responde Anastasia,
-bueno iré a la cocina a ver que podemos cenar-,
-¡Aaaa, aaay!- grita de nuevo la mamá dejandose caer,
-¿Que tienes mamá, que te pasa?-,
-aaay hija, hija... cuídate hija... te amo hija-
-¿Porque me dices eso?... ¿Mamá?... ¡Mamaaá, no te mueras mamá!. no me dejes- grita llorando Anastasia.

De repente la mamá sufre un infarto, cayendo en un sueño muy profundo...

-!No mamá, no me dejes!- grita sollozando Anastasia.

Anastasia sale corriendo y se interna a lo profundo del bosque, donde llega a una laguna.

-¡Auxilio, ayudenme! grita desesperada y llorando Anastasia... una de sus lagrima cae sobre una flor, y se escucha una melodía...

-Cada lagrima que derramas
cuando sale la luna,
el viento sopla con más fuerza
debes darte cuenta que no estas sola...-

-¿Qué te pasa querida?- pregunta una voz dulce,
- sniff, ¿Quién me pregunta eso?- dice Anastasia,
-estoy a tu lado, mi nombre es Flora, soy una hada del bosque- contesta la hada, una joven con alas pequeñas, en la mano derecha trae una varita mágica en forma de flor.
-¿Una hada?, ¡pero si es imposible encontrar una hada!- responde sorprendida Anastasia,
-solo nos dejamos ver cuando alguien necesita ayuda y... dime ¿Qué es lo que te sucede?-
-es que mi mamá sufrió un infarto y la perdí-,
-oooh querida, yo hubiera querido ayudarte en ese momento, bueno para alegrarte te concederé un deseo, pideme lo que quieras-,
-¿De veras?, me gustaría tener a mi mamá de nuevo-
-aaay querida, hay cosas que las hadas no podemos hacer, eso es muy grande, solo un dios puede hacerlo, pideme otra cosa y te lo concederé-.

Anastasia con la mirada trizte le dice a la hada:

-Como no puedes traer a mi mamá, me gustaría...-
-si lo que quieras- responde la hada-,
-pues... que tu me acompañes hasta llegar con un dios para que reviva a mi mamá-,
-¿Queee?, pero cariño ¿no te gustaría otra cosa?-
-no es que no tengo a nadie, nada más estaba con mi mamá-,
Flora suspira- bueno ya que es mi deber ayudarte lo haré-,
-¡Hurra!- grita emocionada Anastasia- gracias hada-,
-puedes decirme Flora-,
-¿A donde irémos?- pregunta Anastasia,
-ahora no saldremos hasta mañana, por cierto ¿Cómo dijiste que te llamabas?-,
-Anastasia es un placer-,
-que bonito nombre, tenemos que dormir para salir mañana- contesta Flora,
-Buenas noches Flora-,
-hasta mañana Anastasia-.

CONTINUARA....