Esta es una historia romántica de la era medieval, donde existía un príncipe denominado Guerrero y una princesa llamada Reyna.
Desde pequeños se enamoraron y se juraron amor eterno, pero la vida los separó, porque después de la guerra, ambos tronos se separaron.
Al pasar de los años ambos crecieron y se convirtieron en jovencitos muy atractivos.
El príncipe Guerrero nunca pudo olvidar a su Prencesa Reyna.
Princesa Reyna se casó con un noble heredero al trono de Austria, mucho mayor que ella, al saber la noticia su príncipe, la raptó de las puertas del castillo de su consorte.
A galope de su blanco concel se la llevó a su castillo y fueron muy felices.