" La historia que acontinuación tendreis ocasión de disfrutar, trata de mi dura y apenada infancia"
Hace treinta años, más o menos, en un pueblo marítimo al norte de España, existía una preciosa joven de quince años.
Ella, era guapa, inteligente, sus padres poseían bastante dinero y debido a todas estas circunstancias tenía su futuro en gran parte asegurado.
Siempre decía que estudiaría hasta sacarse una carrera en la que la pagaran bien y se casaría con un buen hombre. Elisa era muy feliz.
El problema vino cuando esta muchachita cumplió los dieciseis años. Hasta ese momento, Elisa tenía todo lo que una preciosa joven de su edad podía desear, pero al no tener bastante con todo esto llegó el día en el que ella se enamoró.
Él era apuesto, no poseía estudios y estaba solo en aquel pueblo por un pequeño periodo de tiempo por lo que todas sus pertenencias ocupaban una bolsa de deporte. Elisa, siguiendo un impulso de su corazón, quedó en estado de él.
Todos sus sueños peligraban y su ambición la podía al pensar que si se quedaba con ese niño ya no podría llegar a ser rica, ni a estudiar como tenía pensado, por no hablar de lo que pensaría todo el mundo de ella. Así que decidió que cuando el niño naciera lo vendería. Sí, os puede parecer muy fuerte e inmoral, pero ella lo hizo sin escrupulos. Huiría de casa con su amor el tiempo que durase el embarazo y a la única persona a la que confió su situación fue a su abuela MAría.
María al enterarse intentó de inmediato retenerla y hacerla reaccionar de la gran locura que iba a cometer y de la preocupación constante que tendrían sus padres al no saber de ella, pero Elisa haciendo caso omiso de sus palabras, marchó.
Y a los nueve meses aparecí yo.Mi madre me tuvo en una cabaña de madera cerca del mar, en algún pequeño pueblo que desconozco. A las pocas horas de mi nacimiento fui vendida a un matrimonio de inmigrantes que dentro de poco emprenderían un largo viaje hacia América en barco.
Mi edad más temprana la pasé en un barcucho de vela en medio del oceano Atlantico, rodeada d marineros. Tata, mi madre adoptiva me llamó Suca, pues como me diría más adelante, lo único que les pidió mi madre a su marido y a ella es que me llamaran Susana y en su país a todas las Susanas se las llamaba así.
No estuve enferma en ningún momento en aquel barco, pues quizás si lo hubiera estadono podría haber escrito esta historia nunca. Mi única enfermedad era lo soledad. Un bebe necesita estar acompañado, pero Tata y Barbas tenían que pagar su billete en barco con trabajo y no podían atenderme como debían.
El viaje duró tres semanas y llegamos al continente americano sin percances, a medianoche para que la policia de ese estado no nos diera ningún problema.
Tata y Brbas no tenían ninguna pertenencia allí, por lo que nos instalamos en un albergue. Todo el día lo pasaba con Tata, mientras que Barbas iba a hacer algunas chapuzas para conseguri dinero. Ella me envolvia en una manta y pedía dinero a los ricos.
Yo como un bebe normal, si tenía hambre lloraba, si tenia frio también y ella por no verme sufrir o eso es lo que me dijo ella despues, me daba tranquilizantes para mantenerme todo el día quieta y callada.
Así pasé tres años, en la calle, pasando frio, hambre, falta de higiene y sanidad, sin recibir una buena educación, pues viviendo entre mendigos borrachos no aprendía cosas buenas que digamos.
Yo quería a tata y a Barbas y ellos a mi, por lo que comprendieron que aquello no era vida para una niña de cuatro años o quizás ya no podían utilizarme para mendigar. El caso es que una mañana bien temprano, recuerdo que me llevaron al barrio rico y dandome una nota, Tata se despidió de mi y salió corriendo, no sin antes llamar al timbre de una gran casa. Tuve miedo de verme alli sola, ahora trato de imaginarme a una niña en esta situación y las lágrimas llenan mis ojos.
Abrió una sirvienta que nada más verme me cogió y consolando mi llanto me dio a conocer a la señora de la casa Judith. Todo se llenó de policias, "¡Los malos!, como siempre me decía TAta y cada vez más desconsolada por el miedo de estar rodeada de malos y por echarla en falta lloré desesperada.
Judith me consoló dandome de comer. Comí como nunca nunca lo había hecho, pero antes me dio un buen baño y me cortó el pelo desgreñado.
Ella fue a jucio para ganar mi tutela y tuvo que pagar mucho dinero para tenerme como hija propia. Garcias a ella no fuí al orfanato. Hizo todo esto por mí y al final lo consiguó, convirtiendome en una niña rica como mi madre.
Os preguntareis como he sabido toda mi historia y yo os daré la respuesta. ¿Recordais a Maria?. Mi bisabuela. Ellainvestigando dio con mi paradaero y me envió una carta explicandomelo todo.
Aquí en Atlanta soy muy feliz. Tengo 20 años y he conseguido una carrera como escritora. Vivo con mi madre Judith y tengo muchos amigos en mi barrio, uno en especial, Brandon, mi novio. Con él comparto toda esta historia pero yo no voy a cometer el mismo error que cometió mi madre.
Con María comparto correspondencia y estas navidades voy a conocerla a ella y a mis abuelos que se enteraron de todo y tienen unas ganas locas de conocerme.¡Que nervios!.¿Que pensarán de mí?
A mi madre nunca la conoceré ya que ella siguió los pasos de ese primer amor y se marchó a algún lugar lejano. De todas formas mejor así, pues yo no quiero conocer a alguein que vende a su propia hija.
Un beso a todos y gracias por interesaros por mi historia.
-Suca-
(Tda esta historia es fruto de mi imaginación, no s real.)