Todo sucedió cuando Carlitos mi hijo mayor, le estaba yendo pésimo en la universidad, este chico lo único que hacía era estar frente al computador, por horas, noches completas, y obviamente que las calificaciones sólo le alcanzaban para ganarse una beca del “puntapié en el culo”, lo que no me parecía aceptable, así que hablé con él y le canté la cosa tal como sería si no asume su responsabilidad.
Para gran sorpresa el chico me contó que ya no estaba asistiendo a clases, sino mas bién estaba trabajando en un proyecto, junto a otro alumno y un profesor, “estaban construyendo un robot”.
Terminé de escuchar esto,… respiré profundo… mirando hacia el techo y pensando para mi mismo… “mi hijo junto a dos vagos no haciendo nada”, exhalé el aire lentamente mirando hacia abajo…
Lo miré un par de segundos y yo mismo me impresioné, la forma tan auto controlada en que le dije…
---Carlitos… ¿ te parece sensato lo que estás haciendo ?... (obviamente que comencé así la primera frase pero después de dos horas de sermones, terminé con;
---¡ Yo no pago ninguna basura de hobbie, así que trabajas o estudias, pero tienes que tomar una decisión ¡
Carlitos me miraba con cara de ¿Qué onda viejo?... Lo cual mas me enfurecía, pero logré contener mi vocabulario, (es decir una ráfaga de improperios).
Lo dejé solo un rato, para que sacara sus propias conclusiones, pero cuando esperaba que se me acercara, para decirme había recapacitado y que se daba cuenta de su error y que cambiaría, pues solo se acercó mascando un chicle, para decirme;
--- ¡Chao viejo, nos vemos a la noche!…
Estaba tan furioso que no quise ni preguntarle para donde iba…
Al regresar, como si nada, comió lo que mi esposa siempre le deja, y derechito al computador, esto se repitió por varios días.
Tenía dos caminos, Vivir en un infierno peleando con él, o dejarlo que haga lo que quiera, pero haciéndolo saber que era bastante irresponsable y cuando pedía dinero, le advertí, que tendría que ganárselo trabajando, así que se haría cargo de la limpieza del patio, cortar el pasto y con su propio dinero pagar su Internet y su teléfono celular.
Pero ni así maduraba, seguía con su “robot” y metido todo el tiempo en su computador.
Conversé con un amigo que es psicólogo, el consejo fué, “Interésate por lo que hace y por ese camino busca hacerte mas amigo de él”…
Bueno, debo confesar que me costó fingir el interés, y le pedí que me mostrara su famoso “robot”… Para colmo, su respuesta, hasta con voz de weon fué:
¡¡ Ahh… papá, es que lo tengo todo desarmado, porque no funcionó como esperábamos, así que ahora estoy diseñando otro que tiene varias tarjetas madres, 8 procesadores “md 488765 más ramdinámica ultra teraterabytes y mc 5600 y 4000 multiwifi task firekelicowis waile chimbirikiliwin 3000” y… (continuó hablando incoherencias, dejé de escuchar, y en mi mente me decía a mi mismo); “este chico está loco, ¡como tan inconciente, no cacha nada!”…
Cuando terminó de “emitir ruido”, es decir de explicarme las burradas, me dieron ganas de patearlo, pero nuevamente me armé de paciencia, respiré profundo y calmadamente le dije;
¡ Mmmm…. Que interesante ¡… ¿y en que etapa estas trabajando? … (¡Grrrr!)
Se le iluminaron los ojos y con una gran sonrisa, comenzó a contarme, que todo lo que habían echo, había sido un error, que ahora estaba trabajando solo, haciendo un software mucho mas elaborado, que permita relacionar la información mucho mas rápida, y además captar reacciones de conducta, reglas de educación, movimientos, gestos, que tuviera la capacidad de manejar información errónea si es necesario, como la anti verdad, la ironía, el humor y relacionar todo esto para lograr dosificar de tal forma que se parezca mas a los seres humanos.
¡¡Dios Mio ¡!!.. sentí una profunda preocupación y pena, pues ví claramente el futuro de Carlitos, “este pobre chico, será de por vida parásito de sus padres y luego de su hermana”… que futuro tan negro
Con mucha compasión y paciencia, dejé que me siguiera explicando el resto de la maraña de estupideces que además de no entender, no me interesaba para nada.
Finalmente lo quedé mirando, le dí unas palmadas de cariño en el hombro y me fuí a la oficina.
Pasaron cuatro meses y no había ninguna reacción, finalmente convencí a mi señora para que lo lleváramos al psicólogo.
Después de varias sesiones, el doctor nos dijo que el muchacho estaba absolutamente sano, era un muchacho brillante, quizá un poco perfeccionista, pero que lo único que él necesitaba era “resolver algo pendiente”, que lo dejaran tranquilo para terminar el robot y luego se comprometía totalmente a estudiar sin interrupciones y que tenía clarísima su situación.
No me convenció mucho la respuesta del Doc. Pero por otro lado fué bueno saber que no era algo peor. Así que con mi esposa decidimos apoyarlo, fuimos juntos a comprar los elementos que necesitaba, discos, duros, tarjetas madre, memorias “ram, cables data y no sé cuanto, total $ 930.000.- me sentía un estúpido, pero seguí el juego.
Carlitos estubo trabajando a puerta cerrada en su dormitorio, toda la semana, no le bastaba su computador sino además usaba el de su hermana y mi notebook. Evidentemente que todo esto parecía esquizofrenia familiar, pero al menos teníamos la promesa que eso solo duraría hasta fin de año.
El día Domingo nos permitió ver el “famoso robot”, su pieza era de un desorden dantesco. Al medio sobre el suelo, una montaña de discos duros, circuitos y miles y miles de cables, de donde salían mas cables hacia los tres computadores, cada display solo mostraba números y letras, ni siquiera un simple ícono o algo coherente.
Mi esposa y mi hija Isabel, se quedaron impactadas mirando el basural que rodeaba a Carlitos, él mismo se veía un desastre; mal vestido ojeroso y descuidado.
Después de algunos segundos, logré romper el silencio y tímidamente pregunté…
---¿Pero… y que es lo puede hacer esta máquina?..---
me miró sorprendido, exclamó;
---Pero, bueno ¿no te diste cuenta, pero al momento de entrar, saludó a todos ustedes y sonrió, y ahora está esperando que le hagan alguna pregunta?---
Esta vez si que me asusté, me agarré la cabeza a dos manos e interiormente me decía;
---“¡Xuxa, ahora si que está la cagada!…, como pude ser tan imbécil y hacerle caso al rayado del psicólogo”…---
no pude seguir hablando, entonces mi esposa exclamó;
---¿Pero, Carlitos?…dime …¿como sabes tu, que esta cosa nos saludó y que nos escucha y que además nos mira y nos dice cosas? …¿ Como..? a ver , ¿dime ?..
Mientras yo contemplaba con mucha pena a mi pobre hijo, el con toda ingenuidad respondió;
--¡Ahh!… pero elemental pues mamá, escucha por este micrófono ( apuntando con su dedo hacia un puntito rojo que colgaba de un cable), también los puede ver por estas dos cámaras (dos pequeñas gotas de plástico envueltas en huincha aisladora) y bueno, lo único que no puede hablar, claro que eso es porque…., bueno… porqueeee….
¿Por qué hijo?... (preguntamos ambos con resignación a escuchar otra calamidad)
--Pues… bueno es que necesitaría comprar otras tarjetas de audio y video y mas memorias y mas procesadores y mas….
No nos quedó otro remedio que continuar con esta locura, para colmo las cosas ni siquiera las vendían en Chile, se compraron a través de Internet, por supuesto que el cargo a mi tarjeta de crédito quedó en U$ 1200.- lo que provocó la indignación de Isabel, a quien rápidamente le tuvimos que pasar dinero para que se compre un reproductor de MP3, según ella; “de sólo cincuenta lukitas”, ya el valor del dinero a estas alturas, era cualquier cosa, lo único que aumentaban eran mis deudas.
Quedaban solo tres meses para fin de año, me alentaba escuchar de Carlitos que se había matriculado y tomado los ramos pendientes en la universidad y que tenía todo listo para el próximo año. ¡Por fin, un indicio de coherencia!
Obserbamos con mucha preocupación que Carlitos le hablaba a la máquina como si fuera un amigo, además dejaba la televisión encendida durante toda la noche frente a ese montón de circuitos y por otro lado ya no tecleaba en el computador, sino chateaba con sus amigos atravez de esa chatarra, la cuál mantenía conectada día y noche a Internet.
Insistíamos a Carlitos para que terminara luego su locu… quiero decir su “robot”, y al final de Octubre, nos prometió una demostración,
Llegado el día, ya estaba preparado con mi dosis de compasión, y su hermana tenía instrucciones para que no se burlara de él, mi esposa no se convencía de lo que estábamos viviendo, pero cuando entramos en la pieza de nuestro hijo, solo vimos que la montaña de circuitos y cables había aumentado en tamaño, fuera de eso, ninguna novedad.
De pronto escuchamos por un parlante una voz al ritmo de ragetton diciendo;
¡Que tal papá! / ¡hola mamá! / ¡la rubia quien es! / ¡wow mami, que linda te vez / ven a mi, que te quiero besaá ¡/!Ke bien, lo vamo a pasaá /…
Debo reconocer que a todos nos impresionó, después de un silencio, Isabel le preguntó a Carlitos;
---¡Oye…! ¿eso está grabado o es la voz de esa cosa?...
--¿Pregúntale tu misma?, respondió Carlitos –
---Jajajaa,--- rió Isabel un poco nerviosa,
---¡pero en serio!…¿ que le pregunto?---
Por el parlante se escuchó una voz, muy agradable y juvenil diciendo;
---“Hola Isabel, se que te gusta mucho Daddy Yankee, por eso me atreví a hacer un Reagueton para ti, con la voz de él, quieres escucharlo?---
---¡ Pero claro ¡, dijo ella con su cara llena de emoción.---
Se escuchó un reagueton con una letra genial, a un ritmo perfecto, nombrando a los amigos de ella e invitándola a repetir algunas frases al ritmo.
Todos estábamos impresionados, yo me acerqué al montón de circuitos y pregunté;
--¿Oye como te llamas?— (me escuché a mi mismo y me sentí el peor de los imbéciles)…
--¡¡” Luscho” ¡!---, me respondió con un tono de voz muy agradable…
Me causó risa la respuesta, pero mientras miraba a Carlitos que lucía orgulloso, con suspicacia le hice otra pregunta;
---¿Bueno, Luscho y que opinas de tu creador, es decir de Carlitos ?---
La respuesta nos dejó impactados, describió los defectos y virtudes en forma tan acertada y finalizó diciendo que; “los defectos en Carlitos son virtudes para muchos, le servirán para aprender a superarlos, madurar y adquirir sabiduría, las virtudes son para agradecer a Dios y a sus padres por la vida.
Me quedé para adentro---
Volví a preguntar a Carlitos lo mismo que mi hija, ;
---¿Esa respuesta es tuya o es de esta cosa?---
--Pero papá, ya les dije que el robot es el que escucha, el que vé, analiza y responde---
--pregunté;--- ¿Pero como?... ¿es que tienes que meterles respuestas y la máquina elige cual reproduce?---
Carlitos se sentó y respondió pacientemente;
-- A ver, como te explico… esta máquina no repite, mas bien siempre está recibiendo información, analizando respuestas y reacciones es decir siempre está aprendiendo, maneja la información de tal forma, que la usa para lograr una respuesta propia, aprovechando la experiencia de diálogos humanos y relacionados con acciones y resultados. Y esa tremenda información que además es dinámica, o sea necesita refrescarse a cada momento, no solo la guarda en sus propias memorias sino en las memorias de todos los computadores del mundo a travez de la red. Por eso no tiene límite en lo que puede aprender, solo es cosa de tiempo. Pero no hablamos de años, sino de una o dos semanas más y ya conocería casi todas las áreas de la conversación a un muy buen nivel, después solo continúa actualizándose sin límites.
--Todo sonaba muy confuso e increíble, pero era evidente que funcionaba, pues le hacía preguntas que obviamente Carlitos no podría responder, a no ser que hubiera leído muchos libros de historia y la máquina respondía en forma precisa y concisa.
Durante esa semana la casa pasaba llena de amigos conversando y sorprendiéndose con las respuestas de “Luscho”, no pasó mucho tiempo en que se corría la voz de este genial invento y se interesaron varias universidades y medios de prensa en conocer mas del asunto.
Un día Carlitos y su máquina “Luscho”, fueron entrevistados en su casa por el programa “Sabados Gigantes”, donde causó la expectación máxima, ya que la gente podía llamar por teléfono para conversar directamente con el robot.
Fue tan exitosa la presentación en ese programa, que pidieron a Carlitos que llevara la máquina al set, para incluirla como un exótico “opinólogo” en el programa “Tolerancia cero”. Estábamos todos orgullosos de Carlitos. El único problema era transportar todos estos discos duros, tarjetas, procesadores, placas de circuitos integrados, colgando de cables.
Entre todos ayudamos, yo adapté un viejo triciclo de cuando los niños eran mas chicos y le hice una estructura de madera, mi esposa le hizo una especie de “poncho” con motivos chilenos para cubrir toda la estructura, claro que era raro verlo sin cabeza, además que no se podía cubrir ni los “ojos”, perdón, digo las pequeñas cámaras, los micrófonos, los censores de aroma y sabor y el parlante, así que perforamos un tarro de leche Nido para colocar y atornillar todos estos elementos, la verdad que funcionaba todo bien, pero el aspecto era ridículo. Para evitar eso y darle un aspecto mas humano, le pusimos una enorme chupalla de huaso, unos lentes semi obscuros y una bufanda, en realidad de lejos, de la cintura hacia arriba parecía un anciano del campo. Hacia abajo, bueno, digamos que un “anciano en triciclo”.
El debut en el programa “tolerancia cero” fue impactante, no solo abordaba los temas en forma precisa y clara sino además agregaba humor en los momentos adecuados, hacía inflexiones de voz para realzar algunos puntos de la conversación y trataba a los demás periodistas con una diplomacia tal que los hacía destacarse, no era competitivo, manejaba un vocabulario encantador.
Los programas siguientes ya eran la atracción de todo el mundo, no solo por el nivel de los comentarios, sino además por las cualidades tan humanas que demostraba, al revertir lo que parecía una pregunta tonta, y transformarla en todo un tema de conversación.
El único que no se sorprendía era Carlitos, que veía que funcionaba tal como estaba previsto. Pasaba horas y horas conversando con el robot y cantando canciones, Isabel apenas llegaba del colegio, se acercaba a “Luscho”, para aprender a crear canciones de Reaguethon, y a veces nos sorprendía que estábamos todos cantando junto a esta máquina.
Al llegar el mes de Noviembre, nos llamaron de Discovery Channel, para un reportaje, accedimos encantados, el reportaje duró varias horas, y a la semana siguiente se transmitió en dos capítulos, en que se podía ver como le hacían preguntas respecto de la política internacional, y era tan impactante las respuestas y soluciones diplomáticas y practicas que revolucionó a todos los medios de comunicación.
Un día Domingo, Carlitos me mostró un mail en Inglés que, le solicitaban en nombre de la humanidad que accediera a prestar a su robot “Luscho”, para un departamento que crearían especialmente en las Naciones Unidas para consultas socio políticas internacionales y participación en las conferencias cumbres de gobernadores en diferentes partes del mundo, a cambio le ofrecerían la educación gratuita en cualquier Universidad de cualquier pais. Más algún otro beneficio a convenir. Firmaban connotados embajadores y el presidente de la Naciones Unidas.
Tube que contener mi ambición, y aceptar que Carlitos lo prestara hasta fin de año, además no tenía ningún interés en firmar contratos ni nada, lo único que aceptó fue que le pagaran la carrera de su Universidad “Picante”, mas un aporte de U$ 3000 que se lo entregó a mi esposa “por todo lo que nosotros gastamos en su robot”… muy loable de su parte pero… mejor ni hablar…
Despues de hacer los trámites, Unos gringos instalaron un set de televisión en el dormitorio de Carlitos, mientras colocaban una parábola de comunicaciones satelitales en el techo, el muchacho y sus amigos tocaban guitarra y masticaban chicle, yo no podía creer que no fuera capaz de ver la envergadura de su invento, y sólo accedió a “prestar a Luscho” los dias miércoles y Jueves, el resto de los días, ayudaba en las tareas a Isabel, conversaba con mi esposa, hacían canciones con Carlitos y sus amigos, y el Viernes era sagrado para mi, es decir conversábamos de las 5:30 de la tarde hasta las 11:00 de la noche, después participaba en algún “carrete” en casa de algún amigo, sobre todo creando y cantando hip-hop que hacían bailar y reír a todos.
Por otro lado era gratificante ver en la prensa y televisión los tremendos logros económicos, sociales y políticos que se estaban logrando en el mundo, gracias a la participación de “Luscho” el robot Chileno.
Llegó Navidad, y como humorada, sentamos a Luscho a la mesa, no solo hablaba, sino era el “florero de mesa” con sus chistes, sus comentarios tan entretenidos.
Esa noche Carlitos recibió miles de mail, de todos los países, felicitándolo y agradeciéndole tan ingenioso invento, incluso fuimos visitados por el presidente de nuestro País, su esposa y su nieto, quién nos pidió muy amablemente, si podíamos cumplir el sueño de mostrarle el robot a Rigobertito, su nieto.
Fue una noche maravillosa, el presidente se mostró tan humano, escuchando las distintas versiones de la Navidad expuestas por el robot, el nieto del presidente llegó a abrazarlo, y acariciar las tarjetas, los procesadores, bancos de memoria, etc. Mientras escuchaba un cuento de navidad. Que nos sacó lágrimas a todos. Rápidamente “Luscho”, nos hizo alegrar con otra pequeña historia con final muy divertido.
Nos despedimos del presidente y su familia y comentábamos lo increíble de “Luscho”, como podía ser tan encantador, una máquina, una simple máquina.
Y nuevamente las flores recaían sobre Carlitos y su inteligencia.
Al llegar el año nuevo, yo sentía un placentero cansancio de tantas flores para mi hijo y todas las propuestas mundiales de Bancos, corredores de la Bolsa, Organismos de derechos humanos, CEPAL, etc, etc. Para acceder a videoconferencias con el robot.
Esa noche Carlitos pidió que celebráramos solamente en familia, sin invitados especiales, sin “Luscho”, solo una sensilla noche cenando y esperando ver los fuegos artificiales por la TV. La pasamos muy bien, no niego que echábamos de menos a “Luscho”, sus chistes y canciones, pero tal vez era porque Carlitos estaba un poco melancólico, supongo que alguna otra pelea con Martita la pololita, pero nada grave, pues apenas nos dimos el abrazo salió a encontrarse con ella junto con su hermana a la fiesta en la casa del vecino.
Lo mas divertido que mi esposa y yo, sin ni siquiera ponernos de acuerdo, fuimos la la pieza a “darle el abrazo al robot”…
Cosa curiosa…la pieza ordenada, el poncho que mi esposa había comprado para él, estaba bien doblado sobre la cama, y encima la chupalla de huaso, sobre la silla, una caja llena de cables de colores, vimos con horror que eran los cables que unían a todo el robot, al lado otra caja con todas las tarjetas, madre, las memorias y procesadores, en un rincón el triciclo y finalmente otra caja mas grande llena de discos duros donde se podía leer “formateados”, sobre la mesa su computador aún encendido, podía ver en el Messenger lo último escrito, que decía:
;-/ Karelitos:
"Hola po Martinika…¿ Tai enojá?
Oie, tngo permiso pa ir al carrete, y como t dije, cumplí con mi prmesa
d fin de año; dejar de andar en volaas y pnerle wendy a la Universidad, así k chao con el robot, además me estaba creyendo musho el cuento, asi k después de vacaciones derechito a mi carrera, levantarme tmpranito darte musho besitos. Te kero, te amo, te Recontra kerooooo¡"
:-)Martinika las mas Bonika:
"K bien y… ???? YA FILO, Yo tb te kro
Te vo en el krrete, trae a la Isa. Salu2 , mi hno te saluda tb."
;-/ Karelitos:
"¡¡¡Bacán, dile a tu hermano que estoy vendiendo discos duros formateados, casi nvos.
¡¡ Hey ¡!, ¡¡¡ SON LAS 00:00 FLIZ AÑO NVO..... ¡¡ WOW ,
SHAOOOO, TE VEO !!!"
:-)Martinika las mas Bonika:
"besitos, FIN"
¡ Dios mío... que incoherencia !