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Categoría: Hechos Reales

Recuerdos y añoranzas...

Ahora es ya una mujer, pero todavía recuerda su niñez y todas las cosas que pasaron en esa etapa, recuerda la casa en que vivían, los vecinos y las niñas que jugaban con ella.

Tiene presente aunque parezca imposible cuando le dijeron que iba a tener un hermanito se puso contenta, pero no entendió muy bien, sólo tenía dos años y no estaba a su alcance la comprensión de esa nueva situación, se preguntaba como lo llevarían para su casa, si lo compraban en la tienda o si alguien se lo iba a regalar...

Ante la duda preguntó a sus padres y le dieron una explicación que no la convenció, le dijeron algo sobre una semillita, que su mamá tenía en la barriga, pero no se explicaba como había entrado y llegó a robarse las semillas de una calabaza que estaba en el viandero para tragárselas
y tener ella también su propio bebé...

Con el tiempo la panza de su mamá comenzó a crecer y le divertía mucho poner sus manos en ella para sentir como se movía su hermanito.
Lo que más le gustó fue cuando comenzaron a comprarle la ropa, los pomos y los juguetes, porque siempre la llevaban y podía escoger también lo que quisiera para ella y para él.

Nunca sintió celos ni egoísmos, hasta el punto que un tiempo antes que llegara el bebé le regaló su cuna y se negó a dormir en ella, tuvieron que comprarle una cama con medias barandas para que no se cayera.

Un buen día pasó algo que la desconcertó, su mamá se fue y le dijeron que estaba en el hospital para que le sacaran el niño, eso la aterró pues no se imaginaba como podían hacer una cosa así y no hacerle daño a su mamita, pensaba miles de cosas y hasta se negó a comer, la abuela y el padre comentaban que extrañaba a la madre y en parte era eso, pero lo otro la preocupaba más...

¡Por fin a los tres días llegó su mamá!, pero para su asombro era una niña, cosa que no esperaba, por eso cuando se la fueron a enseñar, no quiso ni mirarla y le dijo al padre:

¡Papito, llévatela y cámbiala por un niño, que ésta no me gusta!

Mucho hubo que explicarle que esa era su hermanita, pero para ella, aquella muñequita con la cabeza llena de pelos y los ojitos cerrados era una extraña, ¿¡como la habían engañado diciéndole que venía un niño y le traía esa llorona!?.


Decidió irse al cuarto donde estaba durmiendo su abuela después que le dijo a la madre que sacara la cuna porque no le gustaba como “sonaba” su hermanita; a pesar que le pusieron su camita, por el lado de su papá para que no se sintiera desplazada, cosa que de nada valió porque estaba tan molesta que no quería ni oírla por la noche...

Cuando su mamá cargaba la bebita y le daba la leche, se ponía celosa y por eso comenzó a llorar para que le dieran a ella también, quería saber como era el sabor de eso que tenía su mamá, ésta la cargó como le hacía a la chiquitica y le echó un chorro de un liquido tibio y salado que le llenó la boca, como esperaba algo dulce la arqueada la sorprendió y vomitó todo lo que tenía por delante, eso bastó para que nunca más reclamara para ella ese tipo de almuerzos.

Llegó inclusive hacer cosas que no hacia, se orinaba tanto en su cama como en los pantalones, quería que le dieran la comida y hasta se empezó a chupar el dedo, la abuela se preocupaba y la madre y explicaba que era un proceso de regresión; le gustó la palabra y cuando la regañaban por algo, decía descaradamente que tenía REGRASION y entonces sabía que todos se iban a reír y no pasaría nada...

Con el pasar de los meses empezó a gustarle la hermana, ya se reía con ella, la conocía y podía ayudar a bañarla, alcanzar la ropita de la cesta cuando iban a vestirla y hasta echarle perfume y talco con mucho cuidado; una vez la madre la dejó cuidándola en la cama y se fue a buscar el pomo con la comida, cuando se quedó sola decidió darle la sorpresa a la madre y llevar la niña cargada hasta la cocina, el problema estuvo en que no supo como cogerla y la bebita quedó patas arriba, así sujetándola por la cintura y la cabeza colgando se apareció ante la madre muy contenta y le dijo:

- ¡Mamita, mira ya puedo cargar a Yuyi!

La madre al darse vuelta vio aquello y sólo atinó a decirle bajito:

- Aguántala duro, que si se cae se rompe-

Se le fue acercando y cuando ya estuvo cerca se la quitó de las manos, no sin antes darle una nalgada y decirle que no lo hiciera nunca mas porque le podía hacer daño, cosa que no entendió porque a Yuyi le gustó mucho y se rió cantidad cuando la llevaba cargada de aquella incomoda manera...

Pasaron dos o tres años y recuerda como jugaban y se divertían, pero también recuerda como se fajaban porque su hermana era muy dominante y siempre quería ser la principal en los juegos y lo que mas le molestaba era cuando se le ocurría revelarse y la muy impertinente comenzaba a llorar para que creyeran que le habían pegado, entonces intervenía su mamá y le explicaba que no le diera porque ella era mayor y le podía hacer daño... Claro, esa eran las menos veces porque normalmente se llevaban bien y se querían, e inclusive en ocasiones fue defendida por su hermana menor ante las amiguitas, porque era muy noble y a veces abusaban de ella; como una tarde que estaban jugando en la acera con otras vecinitas de la cuadra y una como cinco años mayor le dio un empujón y la tumbó, se levantó llorando sin saber que hacer y Judith que era una miniatura se le encaró a la abusadora y le dijo desafiante:

-¡Oye tu! ¿Por qué le pegas a mi hermana, te gustaría que te diera una galleta?.

La inesperada actitud, tomó por sorpresa a la agresora y lo que le dio fue risa, entonces se inclinó ante la enfurecida defensora para quedar a su altura y le respondió:

- ¡Claro que me gustaría...!

Lo que no esperaba era que aquella pequeñita se atreviera a golpearla por lo que recibió una sonora bofetada en pleno rostro ante el asombro y las risas de los que presenciaron la escena...

Siempre han estado juntas, se han llevado bien,
a pesar de algunas desavenencias; se entienden y ayudan en las buenas y las malas. Todavía su hermana quiere llevar la voz cantante en muchas oportunidades, pero también está dispuesta a sacar la cara por ella, como en aquella oportunidad y eso es lo que realmente vale la pena...
Datos del Cuento
  • Categoría: Hechos Reales
  • Media: 5.7
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1 comentarios. Página 1 de 1
Ana María Alcaine L.
invitado-Ana María Alcaine L. 22-04-2005 00:00:00

LA SABIDURÍA DE LOS PADRES PARA QUE NO HAYA CELOS ENTRE LOS HERMANOS ES LA MANERA COMO ESTA PAREJA Y LA ABUELA LOGRARON QUE EL CELO SE TORNARA EN AMOR PARA SU HERMANITA. ¡LINDA HISTORIA!

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