La Promesa de un Gobierno Estable.                             

(Relato Religioso. 78.)

¿Cuándo tendremos verdadera paz y seguridad en toda la faz de la Tierra?. Quizás usted se haya hecho esta pregunta algún día al contemplar las condiciones catastróficas en que vive el mundo. Los gobiernos cada vez más corruptos y ambiciosos dejan mucho que desear. Otros gobernantes buscan de toda forma llegar a tener más fuerza y poder de gobierno aún invadiendo o tratando de gobernar sobre otros pueblos o naciones. El hambre, la desnutricion, la falta de recursos medicos para combatir enfermedades, la imposibilidad de dar mejor educación a niños y jóvenes, la carencia de los recursos necesarios para llevar todo esto a una verdadera paz mental y seguridad física a la familia y a los pueblos, es algo que está al día en las noticias. Pero todo esto no es nuevo, durante miles de años, los seres humanos han buscado alcanzar la paz y seguridad aunque en muchísimas ocasiones se les han escapado entre las manos. La Biblia ofrece la animadora promesa de que Dios traerá genuina paz y seguridad a escala mundial.

¿Cuándo y cómo se convertirá en realidad esa promesa?. ¿Qué tenemos que hacer para disfrutar de tales bendiciones?. Definitivamente, ¿cuándo tendremos paz y seguridad en toda la Tierra?. Veamos que nos dice la Biblia sobre la promesa de un gobierno estable, libre de explotación y corrupción y que traerá verdadera paz y felicidad para toda la humanidad.  

La promesa de un reino o gobierno estable podemos encontrarla desde que leemos el Segundo libro de Samuel, el capítulo 7, versículos 1 al 16. Al principio de este capítulo nos enteramos de que David le incomoda que él, un simple rey humano, viva en un hermoso palacio mientras que el arca de Dios se halla en una modesta tienda de campaña. El arca del pacto era un cofre sagrado que se hizo siguiendo el diseño  y la dirección de Jehová Dios y representaba la presencia divina en el antiguo Israel. (Exodo 25:22). El arca del pacto no era algo que tuviera magia, no era algo mágico como algunos creen. De modo que David expresa su deseo de construir algo digno: un templo para Jehová. (Vea el versículo 2). Sin embargo, no será David quien lo edifique. Mediante el profeta Natán, Jehová le dice que un hijo suyo será el que construya el templo. Lea los vers. 4, 5, 12, 13.

A Jehová Dios le conmueve el deseo sincero de David. Asi que, en vista de la devoción de su siervo y en armonia con su propósito, hace un pacto con él: Jehová levantará a alguien del linaje real de David que reinará para siempre. Natán le comunica a David la solemne promesa de Dios: “Tu casa y tu reino ciertamente serán estables hasta tiempo indefinido delante de tí, tu mismísimo trono llegará a ser un trono firmemente establecido hasta tiempo indefinido”. Lea el vers. 16. ¿Quién es el Heredero permanente de este pacto que gobernará para siempre?. Puede leer el Salmo 89, versos 20, 29 y también el Salmo 34:36.

Jesús de Nazaret fue un descendiente de David. De hecho, el ángel que anunció su nacimiento dijo las palabras escritas en el Evangelio de Lucas 1:32 y 33: “Jehová Dios le dará el trono de David su padre y reinará sobre la casa de Jacob para siempre y de su reino no habrá fin”. Está claro, entonces, que el pacto con David se cumple en Jesucristo. No obtuvo su cargo para este gobierno por votación popular, ni por un golpe de estado, sino por una promesa solemne de Dios, que le da el derecho a gobernar para siempre.  Y no olvidemos que las promesas de Dios jamás dejan de hacerse realidad. Puede leer en su Biblia el texto de Isaías 55:10 y 11.

Ahora bien, hay dos lecciones valiosas que extraemos de los versículos analizados.  La primera es que podemos estar seguros de que nada ni nadie puede impedir que Jesús gobierne. Esto nos garantiza que definitivamente llevará a cabo el objetivo de su mandato, a saber, que la voluntad de Dios se efectúe tanto en la Tierra como en el  cielo. Vea el texto del Evangelio de Mateo 6: 9 y 10 donde se hace referencia a la oración        modelo del Padre Nuestro.

La segunda es una conmovedora lección sobre Jehová. Recuerde que él valoró mucho la sincera intención de David. ¿No es reconfortante saber que para Jehová Dios vale mucho nuesro interés por adorarlo correctamente?. Y es que a veces puede ser que circunstancias adversas más allá de nuestro control, como la mala salud o la vejez, nos impidan hacer cuanto queremos en nuestra adoración a Dios. !Qué animador es saber que Jehová Dios valora hasta las intenciones de un corazón deseoso de agradarle y adorarlo a la forma que a él le agrada!.

Anteriormente citamos la oracion modelo que Jesús enseñó a sus discípulos a orar. Si usted la ha dicho al orar a Dios, habrá notado que lo primero que pedimos son cosas espirituales: “Santificado sea tu nombre, Venga tu Reino, sea hecha tu voluntad en los cielos asi como en la tierra”. Bueno, este Reino de Dios es el medio por el cual Jesucristo ha sido nombrado por Dios para llevar a cabo todas estas cosas. Y como gobierno perfecto, eterno, llegará a ser la expresion de la soberanía universal de Jehová respecto a sus criaturas, o los medios que él usa para expresar esa soberanía. Este término, Reino de Dios, se usa particularmente para designar la manifestación de la soberanía de Dios mediante el gobierno real encabezado por su Hijo, Jesucristo. “Reino” puede referirse a la gobernación del que ha sido ungido para ser Rey, o al dominio terrestre sobre el cual rige ese gobierno celestial.

¿Es el Reino de Dios realmente un gobierno?. Lucas 17:21 nos dice: “Ni dirán: Héle aquí, o héle allí, porque, he aquí, el reino de Dios dentro de ustedes está”. (Versión Valera, 1904, también Nácar Colunga, 1972). Note que, como muestra el versículo 20, Jesús estaba hablando a los fariseos, cuya hipocresía también denunció, de modo que no pudo haber querido decir que el Reino estaba en el corazón de ellos. Más bien, el Reino, representado por Cristo, se hallaba en medio de todos ellos. Por tanto ‘The Emphatic Diaglott dice: “La majestad real de Dios está entre ustedes”.

Entonces, ¿dice la Biblia que el Reino de Dios sea un gobierno real?. Leamos Isaías 9:6 y 7: “Nos ha nacido un niño, se nos ha dado un hijo y El tendrá el gobierno sobre su hombre. Estos serán sus reales títulos: ‘Admirable’, ‘Consejero’, ‘Dios Poderoso’, ‘Padre Eterno’, ‘Príncipe de paz’. Su siempre creciente y pacífico reinado no acabará jamás”.

Y si es un gobierno real, ¿quienes serán sus secretarios, o ministros, o cogobernantes junto con Jesucristo?. La Biblia nuevamente nos da la respuesta. En Daniel 7:13 y 14 tenemos las siguientes palabras: “Con las nubes de los cielos sucedía que venía alguien como un hijo del hombre, (Jesucristo según Marcos 14:61, 62), y al Anciano de días (Jehová Dios), obtuvo acceso y lo presentaron cerca, aun delante de Aquel. Y a él (Jesucristo) fueron dados gobernación y dignidad y reino, para que los pueblos, grupos nacionales y lenguajes todos le sirvieran aun a él”. Luego de recibir esa autoridad y gobierno de parte del Todo poderoso Dios, Jehová, en Revelación 5:9 y 10 leemos: “Fuiste (Jesucristo) degollado y con tu sangre compraste para Dios personas de toda tribu y lengua y pueblo y nación e hicistes que fuesen un reino y sacedotes para nuestro Dios y han de gobernar como reyes sobre la tierra”. Además, En Revelación 14:1 al 3 se dice que los que son “comprados de la tierra” para que sean gobernantes con el Cordero en el monte Sios celestial son 144,000. Solamente esta cantidad de personas resucitarán en cuerpo espiritual para ir a vivir con Jesucristo en los cielos y ser coparticipantes de la promesa de este maravilloso reino perfecto que muy pronto sera entronizado sobre la Tierra.

¿Qué sucedera entonces, a todos los gobiernos actuales de la tierra?. De Daniel 2:44 citamos lo siguiente: “En los dias de aquellos reyes el Dios del cielo establecerá un reino que nunca será reducido a ruinas. Y el reino mismo no será pasado a ningún otro pueblo. Triturará y pondrá fin a todos estos reinos y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos”. El Reino de Dios destruirá y aniquilará a todos estos gobiernos tan corrupos, opresivos e inútiles de nuestros dias para que tengamos verdadera paz y tranquilidad en el mundo.

¿Qué más logrará este Reino para beneficio de toda la humanidad?. Hará también, que toda la humanidad vuelva a estar en relación armoniosa con Dios. (Romanos 8:19 al 21). No existirá más la guerra. (Salmo 46:8 y 9, Isaías 2:4). Ni habrá mas hambre ni pobreza. (Salmo 72:16). Eliminará toda clase de enfermedad e incapacidad física o mental. (Lucas 7:22, 9:11). Proveerá hogares adecuados para todos. (Isaías 65:21, 22). Garantizará la seguridad, librará de peligro a la persona y a su propiedad. (Miqueas 4:4 y Salmo 31:10, 11). Resucitará a los muertos. (Juan 5:28, 29 y Revelación 20:12). Eliminará por completo toda muerte que se deba a la herencia del pecado adámico. (Isaías 25:2 y Revelación 21:4).

¿Cuándo será realidad el cumplimiento de todas estas animadoras promesas?. El Reino de Dios pronto llegará a establecerse sobre la Tierra porque las profecías bíblicas así lo confirman, están sucediendo unas tras otras, juntas, no esparcidas y eso es señal de que su gobernación pronto está por llegar.Definitivamente, muy pronto se establecerá este gobierno justo y pacifico, para darnos paz y felicidad a todo ser humano.

Lo que tenemos cada uno de nosotros que hacer es aprender de ese Reino de Dios, bajo la gobernación de su Hijo nombrado, Jesucristo, como lo indica Juan 17:3 “Esto significa vida eterna el que esten adquiriendo conocimiento de tí, el único Dios verdadero y de aquél a quien tú enviastes, Jesucristo”. Sí, aprender de Dios, aprender de Jesucristo, aprender de cuál es su voluntad. (Mateo 7:21). Los Testigos de Jehová que viven por su área le puden ayudar en este sentido de conocer más sobre éste Reino de Dios que gobierna yá desde los cielos y cómo usted también pudiera hacer eco al leer el Salmo 143:10, “Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios.”