El Barquito Velero.
(Cuentos para mis Hijas.-3)

Siempre me gustaron los barcos que tenian velas. Los barcos de piratas, los de los navegantes descubridores de lugares del mundo, los que cruzaban todo el mar para llegar de Europa a las Americas. Desde que aprendi la historia de las tres naves en que navego Cristobal Colon, el descubridor de America, que tenian de nombre de "La Pinta", La Niña" y "La Santa Maria", vivia entusiamado por llegar a ver uno real con mis propios ojos. Solo los habia visto por fotos o por peliculas. Aun me acuerdo de la pelicula en blanco y negro llamada 'Contra todas las banderas'.
Una vez, siendo aun niño mis padres fueron de excursion veraniega a una convencion de un club al que ellos pertenecian, la reunion principal se celebraria ese sabado en una isla cercana al puerto y alli se congregaron cientos de socios del club de todas partes del pais, con sus respectivas familias. Como mi padre era uno de los organizadores del club de nuestro pueblo, nos quedamos con varios amigos para ir en el ultimo barco. Pero para sorpresa nuestra los barcos alquilados no alcanzaron para todos y nos habiamos quedado en tierra firme. Entonces una lancha cañonera de los guarda costas se ofrecio para llevar al ultimo grupo, eramos como unos 20 o 25 personas. Asi felizmente pudimos llegar a la isla, pasar las ceremonias, el almuerzo y despues de regreso al puerto, pero esta vez si pudimos abordar un barco. !Era un gran Barco Velero!. La travesia quizas haya durado uno 25 minutos, pero para mi fue el viaje mas agradable que habia tenido en toda mi vida hasta ese entonces. Visitamos la cocina del velero, subimos hasta el puente de mando, nos explicaron como funcionaba el sistema de las velas, todas ellas explendidamente hinchadas por el viento desde popa. El capitan nos dio un recorrido por todo el velero y nos conto la historia de ese en particular, pudimos visitar hasta un camarote de los tripulantes. Para mi estaba en lo mas maravilloso que habia visitado en la vida. Que feliz me senti cuando hice esa travesia en ese barco velero.
Luego, ya en la noche, regresamos para la casa a unos 50 kilometros del lugar.
Estando ya en casa y mas relajados del viaje, comimos algo de cena y al poco tiempo transcurrido, a dormir!.
Entonces se me ocurrio una idea genial. Construir mi propio barquito velero de lo que pudiera encontrar. Y asi lo hice!.
Al dia siguiente, que era domingo, despues de la clase dominical de la iglesia donde asistiamos en ese tiempo, regrese a casa y comence a buscar algo apropiado para fabricar mi velero. Al fin encontre una caja vieja de zapatos, de carton bien fuerte y puse manos a la obra.
Con la ayuda de las tijeras de mama, una crema de pegar de mi papa y unas tiras de tela que mi madre corto de una ropa dias antes, pues ya tenia todo para la fabricacion. Hice toda la forma del barco desde la proa hasta la popa y en la parte de arriba de la cubierte instale tres largos palillos, el del medio mas alto que los otros dos, como habia visto en el barco que nos regreso al puerto, despues les ate las velas que quedaron firmemente pegadas a estos mastiles improvisados.
Entonces me faltaba darle pintura. Me fui al garage y alli encontre algo de color verde, otra lata de pintura azul y un lapiz viejo de labios de mi madre tirado por una esquina de color carmesi, que ella en ese tiempo no usaba. Con todo esto que tenia en la mano, eran los colores suficientes.
La tela que me sirvio para las velas, tenian como un color naranja, pinte la linea de flotacion con el color del lapiz labial, de ahi hacia la cubierta todo azul y de la linea de flotacion hacia debajo todo verde. Realmente era un barco velero muy colorido. Me gusto mucho como quedo diseñado y pintado. Al fin y al cabo, era mi primera creacion de ingieneria naval!.
Pero faltaba algo: !Lanzarlo al mar para ver como navegaba!.
Esto era imposible para mi porque la playa y el mar quedaba bien lejos para ir yo solo, asi que, despues de pedirles permiso a mis padres y de enseñarles mi velero, que lo bautice con el nombre de 'Nuevo Mundo', decidi montarme en mi bicileta e ir a la finca de mi tio Jose, donde habia un rio muy caudaloso y del cual mi tio hizo algunos canales de desague para regar los sembrados y las matas de arboles frutales que el cuidaba en su finca. Llegue alla pasadas las 3 de la tarde. Enseguida fui donde mi tio y le dije el proyecto que queria realizar con mi barquito velero. El se sonrio y me dijo:
- "Esta bien sobrino, con tal de que tu no te subas en el, dejalo flotar a ver hasta donde llega y despues me avisas".
Yo ni cuenta me di de lo que el me estaba tratando de decir, pero con el embullo que tenia de verlo flotar, no ponia los pies en el suelo corriendo para llegar rapido hasta donde comenzaba el primer desasgue del rio hacia los sembrados que me quedaba mas cerca. Entonces con mucho cuidado puse mi velero en la parte mas suave de la corriente que encontre y lo solte de mis manos. Al principio se bamboleo hacia los lados, pero como le habia puesto una maderita por dentro para que mantuviera su nivel de flotacion y no se me hundiera, el velero resistio la primera embestida del agua. Al cabo de unos segundos comenzo a hundirse un poco pero cuando llego el agua a la altura de la madera interior, ya comenzo a flotar mejor y se desplazaba maravillosamente bien.
Ese canal tenia un paso de camino hacia la casa y habia como un tubo de concreto por el cual pasaba el agua hacia el otro lado del camino y seguia su paso hacia un estanque grande que despues se repartia para regar las siembras. Yo seguia con mucha atencion el recorrido de mi velero, con sus velas estiradas y a toda maquina avanzaba sin detenerse como todo un gran velero, hasta que llego al dichoso paso de camino.
Cuando llego a ese punto de la travesia, ya el carton se habia deteriorado un poco a ambos lados, y la quilla del barco ya casi ni existia, el carton se habia suavisado demasiado con el agua y estaba cediendo por todo el velero. Pero esto no fue todo. Cuando entro al tubo de concreto por debajo del camino, yo pase corriendo hacia el otro lado para recibirlo y sacarlo del agua. Espere un minuto, me parecio interminable este primer minuto, luego dos, despues cinco minutos, y el velero no aparecia. Entonces baje la cabeza para mirar por encima del agua corriendo en la salida del pasacamino, pero no vi nada. Rapidamente me quite los zapatos y la camisa, y me lance al canal, no era profundo, me daba como al pecho, trate de pasar hacia el otro lado contra la corriente del agua y no pude avanzar mucho, estire mi mano a mas no poder a ver si tropezaba con mi velero, "quizas se haya trabado", pense, pero nada de nada. Chorreando agua, me cambien rapidamente por el otro lado, el de la entrada, mire de nuevo, ni rastro del velero, "me voy a tirar y pasar por el tubo de concreto a ver si lo encuentro, pero,.. y si me trabo, quien me saca?". Con algo de miedo, rapidamente desisti de la idea. Corri hacia donde estaba mi tio desesperadamente y le grite:
- "Tio, tio Jose,.. no encuentro mi barquito velero, lo perdi en el pasacamino, ayudame a ir a encontrarlo!".
El muy picaro tio, se echo a reir y contesto:
- "Por eso te dije que me avisaras hasta donde habia llegado, pero llego bien lejos,..!, no crees?. ja"!.
- "Y ahora que hago". Le dije con lagrimas en mis ojos, "perdi el barquito velero".
- "Mira, ya es tarde vete para tu casa, para que tus padres no se preocupen y para el domingo proximo, yo te tendre hecho un velero como el tuyo pero todo de madera".
- "De verdad que me lo vas a hacer, tio?". Abri los ojos bien grande, llenos de esperanza y de ilusion infantil.
- "Si, hijo, y no llores mas, regoje tu bicicleta y regresa a tu casa que yo te estare esperando para darte tu barquito velero de madera".
- "Oh, gracias tio". Entonces corri donde el estaba le di un abrazo y un beso bien fuerte y sali corriendo de regreso para mi casa.
Esa semana de espera se me hizo demasiado larga!.
Pero al fin llego el domingo y ya al medio dia estaba yo en la finca de mi tio. Y alli estaba el sentado en su sillon del portal con el barquito velero a su lado en el piso.
Que bonito estaba, todo de color madera, velas grandes bien blancas, con una bandera blanca y negra de los piratas en popa. Inclusive tenia hasta cañoncitos negros a ambos lados cerca de la cubierta. Era un modelo de los veleros que usaban los piratas. El nombre de este velero estaba en los lados del frente y en la popa, "FreeMan", "Hombre-Libre".
- "Mira el velero que te compre, es tuyo. Echalo a navegar para ver como flota".
- "Y si se me pierde igual que el otro?".
- "No se te va a perder este es de madera y puede flotar bien".
Con mucho miedo y titubeo lo lleve hasta la orilla del canal mas cercano, muy suavemente lo deposite en el agua, sin quitarle las manos de debajo del velero. Pero este si floto mejor que el otro de carton que yo habia hecho. Entonces lo deje flotar y que el agua lo empujara un poco hacia adelante y las velas estaban sujetas ampliamente para que pareciera que el viento las inflaba y las llenaba por completo, estuvo navegando por un buen espacio de tiempo. Pero, entonces, cuando ya estaba proximo al tubo de concreto del paso de agua del camino, me acerque al velero y lo saque del agua.
- "Eh?,.. por que lo sacas si va flotando de lo mas bien?"
- No tio, le respondi, no quiero que se trabe o que se pierda como el otro velero mio. Este es un regalo tuyo y lo conservare como un recuerdo de estos dias en tu finca".
- "Ven aca muchacho, ven aca!".
Fui hasta el, me dio un abrazo y un beso y me dijo:
- "Anda regresa con tus padres y diles que este velero yo lo arme para ti".
Asi lo hice, me despedi de la tia y regrese a casa con mi ultimo trofeo adquirido, un nuevo barco velero.
Ya han pasado muchos años. Ya no estoy en ese lugar, ni en ese pais. El barquito velero se lo deje a un pequeño sobrino de mi esposa. No se si existira todavia el Velero "FreeMan", pero lo que si estara siempre conmigo es el recuerdo y el amor con que mi tio favorito, Jose, me construyo el barquito velero mas hermoso del mundo!.