El canguro Daniel, nació de la panza de su mama y luego creció. El canguro no podía saltar por que era muy chiquito, llego la noche y se fue a dormir a una cueva con sus papas.
Al día siguiente se despertó y no estaba su padre, lo busco y lo busco y no lo encontró. Se puso triste y lloro llamándolos, lo encontraron una familia de koalas que estaban jugando y el canguro le contó que no sabia adonde estaban sus papas.
La mama koala prometió cuidarlo y ayudarlo a buscar a su familia. Decidieron caminar para ir a buscar y no lo encontraron
Los papas canguros estaban encerrados en una jaula por que los cazadores los atraparon para llevarlos a un zoológico y no encontraron al cangurito pequeño.
La familia de koalas con el pequeño canguro fueron por el bosque, por los pantanos y no lo encontraban.
Cansados se durmieron y a la noche aparecieron unos lobos que se los querían comer, el padre koala los defendió y los lobos se fueron.
Al día siguiente se despertaron y siguieron caminando para ir a buscar a su mamá, luego fueron por calles de la ciudad, buscaron por todos lados y no estaba la familia. Entonces decidieron ir a buscarlos al zoológico. Y allí los encontraron encerrados en la jaula, después llegaron unos hombres que dispararon dardos al canguro y a la familia de los osos koalas y los encerraron en otra jaula.
El cangurito para salvar a su mama y a su papa se hizo el muerto y los cuidadores abrieron la jaula se escaparon todos, dejaron a los cuidadores encerrados en la jaula y rescataron a los canguros.
Se fueron corriendo al desierto. Le agradecieron a los koalas por cuidar al cangurito y vivieron todos juntos y felices.