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Categoría: Religiosos

un cristianismo olvidado.

Eran cerca de las ocho de la noche: el ambiente en ese pequeño pueblo de la region de Hidalgo, estado de Mexico habiase opacado porque a pesar de haber uno que otro borracho y otros vicios propios de esa pequeña region olvidada de Hidalgo es un ambiente tranquilo donde viven casi todos en comunidad y comunicacion estrecha. en un iglesia cuyo nombre no interesa mucho solo baste decir que adoran a la virgen de guadalupe y a san Agustin. la iglesia a la par ya esta por cerrar; mujeres congregantes, solteras, viudas o quedadas salen despues de hacer la plegaria vespertina con paso ritmico, lento y muy acompasado. el sacerdote, llamemosle Don Antonio Garcia Poza es muy conocido en la region pues desde que da el evangelio hace unos 4 años se ha puesto una capilla para viajeros y peregrinos cerca de la autopista. Don Toño como le dicen de cariño tuvo que enfrentarse a las autoridades gubernamentales y de caminos pero al ver que no habia inconveniente alguno respetan su proposicion y ahi esta la capilla; construccion de color rosa palido con algunos santos muy aclamados por esa region y uno que otro arreglo floral. tambien se le considera porque gracias a el y ante los esfuerzos de la gente por recibir una instruccion lo menos para no ser objeto de chantaje por caciques tiranicos fundo una escuela improvisada en su aposento, donde recibe a gente de todas edades; desde adultos hasta chiquillos. pero empecemos el relato. el año que relato esto como suceso ficticio pero alusivo a lo real no es actual; es 1971. aun existia la pobreza no solo en provincia sino en la capital y las industrias aun gobernaban la vida del obrero. tambien se ha dado no precisamente en la capital el fenomeno social de los niños de la calle o pandillas tema que abordare con esto. ese dia don Antonio habiase ido a acostar temprano; a sus 39 años ya ha ganado ciertos achaque propios de profesion; por unos calambres en los pies se retira a su cuarto donde el sacristan que ahora se haya acomodando los cirios y demas cuitas para la misa de la mañana; es viernes de agosto. pasan unas horas y la iglesia esta vacia. hasta que unos breves toquidos se oyen a traves de la puerta color castaño del aposento religioso. acude don Toño a abrir:

- ajum! ¿quien sera a estas horas? noc reo que sea algun feligres o alguna congregante.- dice algo relajado. asi pues abre y se encuentra a uno de sus acolitos, un joven quizas algo mayor: delgado y rubio casi de le denotan unos 29 años. es Juvencio Martinez quien lleva con el unos años. solo sabe que es hijo de una viuda que al no trabajar en algo provechoso y casi llegar a ser un ratero la madre decidio que trabajase con el. lo conoce el padre tan bien que ya se ha acostumbrado a sus gruñidos. asi pues, el viene con un chico de unos 11 años; desaliñado, moreno, y con gesto que aduce su maledicencia; algo impropio de su edad. el los mira un segundo y pregunta a Juvencio:

- oh! juvencio. ¿ que hace este chiquillo aqui? ¿ acaso esta perdido?

- que va, padre! - añade el joven-. antes de entrar a echar taco cuando termine mis labores en la misa de noche lo pesque que queria robar en la fonda de Doña rosenda; y queria treparse por la iglesia para supongo hacer lo mismo que en la fonda. tal vez el muchachito necesite una reprimenda. no cree?

- dejalo tu, hombre; en eso debo discernir yo. ahorita hablare con el. regresa a tu lugar y yo me encargo de el.

- si, padre.- dice el y con pasos breves se va. dejando al niño que le mira a Don toño con gesto de desconfianza y astucia. el lo advierte y lo aborda:

- eso no estuvo bien, hijo-. dice-. eres muy joven para tenr mañas. mira a el de ejemplo: siendo ya un joven de 19 años pude corregirle y ahora es un grandulon que cuando menos sirve en pequeños servicios. mejor para ti que siendo un niño aun mas puedes corregirte. no se ve que seas de aqui. ¿ como te llamas?

- me llamo.- habla al fin el chiquillo, con una voz tomada de un rufian-. me dicen el "tan-tan". pero me llamo Luis Martinez. y soy de queretaro, peña miller. no ando solo sino con una bandada de chavos y ya nos dicen "los ajolotes." porque ya de tanto robar nos concoen en todas las tiendas.-. concluye el chico y el padre, sabiendo de que se trata recuerda que hace poco, un año como mas, los monasterios y a veces los conventos han fundado casas para rehabilitar a ovejas descarriadas en las drogas, la delincuencia, un ardid que ha asolado tambien las juventudes y la niñez tomado esto de las pandillas americanas muy comunes en la epoca, y el desamparo de infantes. para hacer de chicos y chicas malos una gente de bien o cuando menos alguien ejemplar y honesto. mediante ejercicios espirituales, ayuda de los hermanos y hermanas, mas una educacion basica que es lo mas que necesitan los que llegan. la casa que el y su grupo de eclesiastica han fundado parece llamarse "casa de bondad." y apenas ha logrado reunir a unos cuantos niños en la misma situacion que ese presente a sus ojos. asi. reflexiona. no seria mala idea destinarle para cuando menos hacer de el un albañil o un maestro de escuela. mientras el niño ha vuelto a su cautela mirandole con destello desde esos ojos negros. " si se descuida, me juyo en caliente." piensa el. cuando toma la palabra el padre:

- ah. bien. y dime , luis, ¿ porque no traes aqui a tus amigos o tu banda como les llamas? si comprension es lo que buscan y alimento pueden acudir aqui sin necesidad de ese vicio de robar que adquirieron. veras que los problemas se pueden resolver de otra forma.- ese tono amable ha aflorado en el chico; fugado del hogar por tener un padre golpeador y analfabeto, mas una esposa en las mismas y peor aun, parece un titere ante los golpes e insultos del esposo cuando esta de malas por falta de dinero. en un tiempo fue el sexto hijo de la pareja de Jesus Montes Cruz y Martha Martinez Jimenez. habitaban en un pequeño vecindario de queretaro. sus hijos cuando luis era parte de ellos eran; Ana, Martha, Rosa, Marcos, Luis y al ultimo un bebe de meses, Gilberto. el padre, aun con su aspecto moreno y facha provinciana no sabe nadie que estuvo en presidio hace años por robar al arquitecto que le contrataba en su trabajo de plomero para una casa en construccion. la esposa la encontro casi al salir de presidio; ella, con una instruccion solo hasta primero de secundaria solo trabaja como tortillera, negocio propiedad de Doña Augusta, una tia; hermana de su madre hace años fallecida. que le ve como su empleada y una conocida fiel. asi, luis vivia con ellos. estaba por concluir quinto de primaria; pero por ayudar al padre en sus faenas que empezo desde cero y gano una clientela; asi, salio de la escuela. todo seguia normal hasta que descubrio que su padre, pese a ya llevar una mala relacion con su esposa, sale con otra mujer, por mas señas antigua amiga de su madre, una tal Ana Macias; castaña, baja y con ademanes algo zafios. posiblemente en condiciones aun mas cerriles que su conyugue; es cabaretera en un centro nocturno a las afueras de queretaro. no soportandolo mas, e incluso la irascibilidad con sus hijos, mas la impotencia ciega de la madre por no ver la verdad, se fue de su casa y marcho de queretaro. por los caminos enredados fue a dar hacia esa region y se encontro con la banda, quienes estaban en las mismas que el o peor; unos huyen porque intentaron alguno de los conocidos, aun siendo hombres, abusar de ellos y otros por maltrato. al conocerles fueron como sus hermanos de la misma suerte; Juan, Julian, Carlos, Rosendo, Ernesto, Fabian y Matias con edades entre 6 y 12 años. todos provincianos o del estado de mexico. hasta que, en una de sus faenas, un jovenzuelo le atrapo y ahi esta. con un señor que no sabe si huir de el o creerle. al fin y tras oir la propuesta de el hombre, contesta:

- no se, padre; quizas uste me esta cuenteando. desde que me le fugue a mi papa ya no creo casi nada.- hay un breve silencio.- quizas si pruebo.

- bueno, eso esta bien. solo prometeme algo.

- ¿que cosa?

- trae a tu banda. te aseguro que no se arrepentiran.

- bueno.- dice el niño un poco menos desconfiado. y al dia siguiente se cumple la promesa. los trae y el padre se resuelve a transportarles hacia el lugar, haciendo gestiones claro. ellos aceptan al principio por conveniencia pero se quedan. asi, pasan los años. 10 para ser exactos. algunos que venian con el se han perdido por las transferencias a otros centros y nos sabe si fueron alguien o no. algunos han fallecido pese a regenerarse de su mala vida. ahora, siendo un joven de unos 22 años, Luis Martinez esta proximo a ser sacerdote y a predicar en una misa en una iglesia del estado. sus anteriores penas las ha superado y aunque sabe que su familia pudo olvidarle aun estan en su corazon mas el padre que se acerco a el y le dio atenciones pese a su aspecto desaliñado y callejero. una vez y a poco de recibirse, un niño le pregunto en la misa:

- padre, ¿ usted cree en que alguien deje lo malo?

- si, hijo; y es porque hay una fuerza que nos induce a volver hacia el bien. esto fue hace varias decadas. ahora, la iglesia ha cambiado; ya no existen las casa para varones y la delincuencia solo se achaca a la educacion. por eso, cierto dia que vi una pelicula alusiva a eso con tintes comicos me dije; ¡como ha cambiado la eclesiastica! Fin.
Datos del Cuento
  • Autor: Anonimo
  • Código: 20714
  • Fecha: 04-02-2009
  • Categoría: Religiosos
  • Media: 5.53
  • Votos: 116
  • Envios: 0
  • Lecturas: 7653
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