Te despiertas con la satisfacciòn de ser una persona exitosa. Vas a trabajar sabiendo que todos te envidian, tienes dinero y un futuro promisorio, las cosas van muy bien... Las mujeres parecen derrestirse por ti, no sabes si es por tu dinero o por tu personalidad arolladora, pero no importa; lo ùnico relevante es que te acuestas con ellas, obtienes lo que quieres y ellas tambièn, todos felices... Vuelves a tu casa, despuès de trabajar fuiste al apartamento de aquella que todos desean en la oficina, y como siempre tu "Ganaste", despues de hacer lo que tenìas que hacer te fuiste, luego de unas cuentas promesas que sabes que no cumpliràs. En el viaje a tu casa, en tu auto ùltimo modelo, sentiste algo extraño, una corazonada, pero eres demasiado terrenal para creer en eso, estàs por encima de eses estupideces, a veces te sientes invencible...intocable. Tu vida es perfecta.
Cierras la puerta tras de ti y de nuevo esa sensaciòn... vas a comer algo, la sirvienta dejò en tu horno una cena deliciosa, con vino del màs caro. Te sientas a ver televisiòn en el aparato de 52 pulgadas que tienes, mientras piensas en lo perfecta que es tu vida, en lo poderoso que eres. Un ruido en tu cuarto... vas a ver... no es nada, sòlo tu imaginaciòn. Un fantasma toma forma en tu mente, pero lo desechas, eres demasiado terrenal para creer en esas cosas, eres intocable. Vuelves a la sala, la comida, el vino, el televisor apagado...¿apagado?, ¿acaso lo apagaste cuando fuiste hacia tu cuarto?. Si, claro que si. Nada està pasando, -deja la estupidez - te dices.
Ahora el ruido es en la cocina, volteas ràpido y crees ver una figura negra que se mueve con sigilo. ¿Còmo vas a explicar eso?. Es una sombra, eso es todo, como en las pelìculas el ruido es por causa del viento o un gato callejero, eso es todo. Tu cabeza no deja de crear imàgenes absurdas, aterradoras, pero estas `por encima de todas esas estupideces, eres intocable. Sin embargo, es mejor ir a ver, abres con inseguridad la puerta de la cocina, efectivamente no hay nadie, o eso crees. De nuevo un ruido, pero ahora detràs de ti, muy cerca, un ruido que no reconoces al principio, aunque de alguna forma lo has escuchado antes, con la velocidad del pensamiento te das cuenta de que es el ruido de una bala disparada con silenciador, un segundo despuès sientes el ardor en el estomago y la espalda. Miras hacia abajo...un extraño color rojo se desprende de tu cuerpo e invade el suelo. Sì, las balas atravezaron tu cuerpo, y ahora tu vida se escurre por el hoyo que tienes en la espalda. Ves claramente la figura negra que pensaste era una sombra recogiendo todas tus preciadas pertenencias, incluyendo el televisor de 52 pulgadas. Es màs,se las lleva en e carro ùltimo modelo. Y tu vida no para de escurrirse. ¿còmo explicas eso?, parece que no eras tan intocable como creias. Igual, ya no importa.
Un relato muy bien contado. Un clima de verdadero terror y un final de infarto. Tienes un excelente estilo para contar historias. Un saludo.