Din Don caminaba a través del bosque buscando alguna señal que lo guiara hacía el lugar elegido por los otros duendes para vivir. No podía llamar a las hadas él sabía que con las primeras gotas cada cual había subido a su medio de transporte habitual y se había marchado o se había escondido; mientras las nubes vaciaran sus panzas no vería a ninguna.
Cerca del arroyo una gran nube que había estado bebiendo en él se sintió mal y no le dió tiempo a subir al cielo, se quedó tendida en la orilla con un terrible dolor de barriga, había bebido demasiado.
Din Don se acercó a ella para ayudarla, después de todo las nubes hacían su trabajo. La nube se estaba poniendo verde.
-¡Qué color tan raro tiene esta nube!- exclamo Din Don.- ¿Puedo ayudarte?-.le preguntó a la nube grande que por momentos se ponía más verde.
- No sé si podrás, el agua de este arroyo debe estar contaminada y me ha sentado mal-.
Din Don no sabía que hacer, comenzó a pasear arriba y abajo y de pronto algo le cayó en la cabeza, miró hacía arriba y vió a varias ardillas que comían bellotas en lo alto de una encina.
-Amigas ardillas- Gritó Din Don - ¿Podéis ayudarme?. No sé que hacer con esta nube-.
Las ardillas bajaron del árbol y con sus dientes puntiagudos mordisquearon a la nube; por cada agujero que hacían los dientes de las ardillas comenzó a salir un líquido pestilente,a medida que aquel líquido salía de la nube ésta se volvía blanca.
Se despidieron de las ardilla y la nube llevó a Din Don por los aires hasta que encontraron el lugar donde habían acampado los otros duendes.
La nube en agradecimiento le dejó a Din Don unos cuantos jirones para que se hiciera una almohada.
Y... colorín colorado esta historia ha terminado.
(Para mi amigo Celedonio de la Higuera, para que encuentre a Críspula)
Cada día tus cuentos son más lindos e imaginativos. Este, en especial, me ha encantado. A mi no se me ocurriría curar así a una nube pero me encantaria hacerme una almohada como la del cuento para tener felices sueños. Gracias por devolvernos la magia con tus cuentos. Saludos "Una nube grande" de Lébana