Aunque hayan pasado algunos años ya, desde el priemr amor, siempre se recuerda como el priemr día. Ese beso que nos hizo temblar, esa caricia que nos erizó la piel. Las cartas que nos hicieron vibrar, y que hoy nos dan risa, o simplemente hacen que una lágrima aflore a nuestros ojos, las flores, ya marchitas entre las páginas de un libro. Todo eso, fue lo que quedó del primer amor, y de tantos otros, que vinieron detrás, seguramente. Pero del primero, siempre guardamos, algo especial. Recuerdas cada momento que vivieron juntos y lo más importante, como terminó. Ahí se marchita toda ilusión, que antes revivistes, cuando recuerdas, por qué termínó. Cierras la gaveta, o la caja donde guardas todo aquello, como si cerrarás las páginas de un libro, que has leído, pero el final no ha sido de tu agrado. Y simplemente, queda allí en un lugar, olvidado, que quizás vuelvas a abri, y comenzaá todo de nuevo. Quizás pasen los años y le vuelvas a ver, pero él irá junto a otra y tu claramente con otra pareja, y ya no te importará. Y el primer amor será sólo eso, un grupo de papeles viejos, en una gaveta.